Si bien no es el primer auto clásico que se vuelve eléctrico, ni tampoco el primero que recibe el mismo sistema de motores de Tesla, este Chevrolet Impala 1966 es un muscle car muy especial y único en su especie. Este auto fue creado el 2020 por un par de locos en Suecia, pero salió a la luz hace poco en el canal de Bjørn Nyland, un YouTuber noruego/tailandés que se ha hecho famoso por probar todos los autos eléctricos que ha podido, algo que le ha salido fácil porque bueno... vive en Noruega, el pais regalón de la electromovilidad en Europa.
El Primer Impala eléctrico
Catalogado como el primero de su especie en el mundo por sus propios creadores, Jan Carlander y Martin Soderlind, este clásico es la verdadera definición de un sleeper, puesto que por arriba luce como un Impala normal, bien conservado y mantenido, pero por debajo nadie creería lo que lleva.
Adelante llevaba un motor V8 de bloque pequeño (327 pulgadas cubicas, o sea 5.3 litros), claro que ese motor fue reemplazado por dos motores eléctricos sacados de un Tesla Model S, montados en el eje trasero. Este auto también se podia conseguir con un motor de 7 litros, pero según cuentan, pesa más el motor que el paquete de baterías.
Y ya que hablamos de baterías, estas no son de la marca de Elon Musk. De hecho, el pack de 47 kWh viene de una Chrysler Pacifica Hybrid. Esto es porque la mayoría de los componentes eléctricos fueron adquiridos a la empresa más conocida que hay en conversiones eléctricas, los amigos de EV West en California. Ellos descubrieron que el paquete de baterías LG de 1.6 kWh que traía la Pacifica, en varios clusters, podía ser una excelente solución a todas las personas que quisieran convertir sus modelos usando los motores de un Tesla Model S, así que comenzaron a comercializarlas ellos mismos, tras realizar pruebas de rendimiento que aseguraban que este paquete podía mantener un performance equivalente al de las baterías de Tesla. De hecho, Soderlind, que es el ingeniero eléctrico encargado del proyecto señala que el paquete de baterías, por sí solo, perfectamente podría lograr 850 kW de potencia, o sea, más de 1.000 Hp.
El auto, según cuentan, no es mucho más pesado que el original, gracias a que fueron inteligentes en reubicar los componentes del auto. Además, el gran tamaño del Impala les ha permitido instalar todo cómodamente, pero con un detalle: dejaron todo a la vista con paneles de acrílico, incluyendo el motor en la parte trasera. Lo que sí es muy valorable es que no se fueron por las ramas y salvo por unos focos LED en el frente, han decidido conservar todos los detalles clásicos del original, alabando incluso algunos emblemáticos detalles del modelo o de la época, como la "botella" que mantiene parte del fluido del refrigerante o la elección de llantas de fierro de 19" decoradas con las famosas tapas tipo "plato de perro", tomadas de un Chevelle.
El interior del auto tiene muchos detalles curiosos integrados, como una pantalla táctil donde aparecen todos los parámetros del auto y donde puedes seleccionar la marcha. También se le dotó de un freno eléctrico de estacionamiento y una curiosa perilla para calibrar manualmente cuanta asistencia quieres en la dirección, que también es eléctrica.
Sobre el Chevrolet Impala (el original, claro)
- Fue introducido en 1958
- Lleva el nombre del animal sudafricano que puede saltar hasta diez metros de largo y tres metros de alto
- Estaba disponible como sedán, convertible e incluso camioneta.
- En 1963, se creó una versión de 427 pulgadas cúbicas (V8 de 7.0 litros) para competiciones de resistencia, pero la producción fue muy limitada.
- Esta versión entregaba 425 caballos
Obvio, te dejamos más abajo el video de su fabricación hace un año atrás y el review de Bjørn Nyland. No hay ningun comentario malo en los videos, por el contrario, tiene a todos los nordicos de cabeza.
Tesla powered 1966 Chevrolet Impala review and test drive
Electric Impala conversion part 1