En marzo de 2017 se anunció oficialmente que el anunciado deportivo construido entre Aston Martin y Red Bull Racing se llamaría Valkyrie (Valquiria en castellano), y en estos cuatro años y medio ha pasado de todo con el híper auto británico llamado a liderar una serie de súper coches de nueva generación.
Y no es para menos, ya que el Valquiria llega con el rótulo de haber sido diseñado por Adrian Newey, el genio de la aerodinámica en la Fórmula 1, y de contar con tecnología derivada de la que usan los Red Bull Racing de la F1. Lo sorprendente es que aquel acuerdo que permitió dar vida a este auto ya no existe.
Luego de que Mercedes-AMG metiera la mano y dinero en Aston Martin, la nueva propiedad del fabricante británico (bajo el mando de Manfred Stroll) bajó el programa WEC que buscaba que el Valkyrie ganará en Le Mans, para meter todos sus recursos en el equipo Aston Martin de Fórmula 1.
El Valquiria siguió su marcha, sorteando piedras y barricadas, tomando caminos más largos y pedregosos, y asumiendo retrasos mayores, para llegar a este día, cuando la marca indica que el primero de los 150 autos que construirá bajo el nombre Valkyrie ya fue producido en la planta de Gaydon y está listo para ser entregado a su dueño.
"El modelo ya ha entrado en plena producción y el primer automóvil del cliente ya está completo, con entregas previstas para las próximas semanas", indica la marca en su comunicado. “El programa Aston Martin Valkyrie ha puesto a prueba a todos los que han trabajado en él hasta el límite, pero el compromiso con este sueño ha producido un auto realmente increíble, un coche de F1 para la carretera. El Valkyrie nace de la firme dedicación de un gran grupo de ingenieros y técnicos altamente calificados que han trabajado incansablemente para llevar a Valkyrie a la etapa de producción", indica el nuevo CEO de Aston Martin, Tobias Moers.
En Gaydon, un equipo dedicado gestiona la construcción a mano cada uno de los 150 autos, y cada Valkyrie necesita más de 2.000 horas hombre para crearlo. Antes de que se entregue, el auto se probará en pista en las instalaciones de la marca en Silverstone, para asegurarse de que todo funcione como debe.
El Aston Martin Valquiria cuenta con un tren motriz híbrido e incorpora conceptos y tecnologías tomados directamente de la Fórmula Uno. Por ejemplo, su notable capacidad para generar downforce o agarre aerodinámico, con más de una tonelada de carga puesta contra el piso, una brutalidad para un auto que no superará los 1.000 kilos de peso.
El sistema de propulsión híbrido incluye el motor de gasolina atmosférico fabricado por Cosworth, un V12 de 6,5 litros que genera 1.013 caballos, acoplado a un sistema de propulsión eléctrico desarrollado por Rimac, que genera 163 Hp adicionales, y que además es capaz de recuperar energía. La potencia total declarada es de 1.155 Hp, pero Aston Martin aún no nos entrega cifras reales de sus prestaciones.