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Test Drive Ford Escape Hybrid 2021, tan completa como eficiente

La nueva Escape de cuarta generación es un producto muy distinto a su antecesor, con un diseño radicalmente nuevo, correcto espacio, confort y por supuesto, la suite de asistencias Ford Copilot 360. ¿Le bastarán para ser una alternativa ante la RAV4 Hybrid?

Test Drive Ford Escape Hybrid 2021, tan completa como eficiente

En noviembre del año pasado, Ford presentó en el país a la cuarta generación del Escape (fabricada en España), modelo que sube bastante en cuanto a sus prestaciones y también su valor, comparado a la Escape que se despide.

Esta nueva Escape introdujo en nuestro mercado dos novedades, como es la plataforma C2, que es la misma que emplea el Focus europeo (que no llegará a Chile) y también un motor híbrido que no habíamos visto antes en Chile, con el cual pretende ser una alternativa a la Toyota RAV4 que también lo equipa.

Con esta configuración, Escape logra hacer un puente entre el Territory y el Ford Edge, aparte de ser un producto paralelo al Bronco Sport, con la cual comparte algunos elementos, pero que tiene una vocación completamente distinta.

Ford Escape Hybrid 2021: dimensiones y diseño

  • Largo: 4.585 mm
  • Ancho: 1.882 mm
  • Alto: 1.742 mm
  • Distancia entre ejes: 2.710 mm
  • Maletero: 1.000 L hasta el techo y con la segunda fila en su posición más adelantada. Tiene apertura gestual y galleta de repuesto.

Aunque las comparaciones son odiosas, hay que hacerlas. Con respecto a la Escape de tercera generación es 64 mm más larga, 43 mm más ancha, 58 mm más alta y tiene 20 mm extra entre los ejes. Esto no se nota a primera vista porque el diseño que exhibe esta cuarta generación es radicalmente opuesto al de la Escape anterior.

Aquí tenemos una silueta más deportiva y curvilínea, con una ventanilla auxiliar mucho más pequeña, una caída del techo algo más pronunciada y un frontal que luce más compacto gracias a los nuevos focos ubicados en la parte superior (con un diseño inspirado en los focos del Ford GT), las enormes llantas de 19" y la parrilla, que es mucho más deportiva y que insinúa un guiño al Mustang, por su forma hexagonal. Todos estos elementos logran "disfrazar" sus dimensiones, logrando un conjunto menos utilitario y más urbano, algo en lo que también destaca el hecho de que no exhibe tantos plásticos en la zona baja de las puertas o de los pasos de rueda.

La parte de atrás exhibe unas caderas algo más marcadas y focos más sencillos, con una firma LED en forma de L y que delinean la silueta de la zaga. Quizás en lo único que se parece a la Escape anterior es el arco que envuelve la patente.

En lo personal a mí me parece un diseño muy acertado y que habla muy bien de las pretensiones de la Escape. Históricamente las Escape fueron algo más cuadriformes, pero ahora que está la Bronco Sport, la Escape puede ir a buscar tranquilamente a un cliente más sofisticado. En ese sentido la Escape está más cerca de un Mazda CX-5 que de la RAV4 en cuanto a diseño.

Ford Escape Hybrid 2021: interior y equipamiento

Por dentro, la Escape se aleja radicalmente del lenguaje de diseño anterior de la marca, el cual vimos en otros autos como el Ford Fiesta, con los aireadores en posición vertical, una enorme palanca de cambios, una pantalla y un cuadro de instrumentos muy empotrados. Ahora, la disposición del tablero es mucho más coherente, ordenada y ergonómica con los tiempos de hoy.

No es el interior más atractivo del segmento, de hecho, es el más generalista diría yo, considerando los modernísimos interiores de algunos competidores, pero está bien adornado, con paneles en plasti-madera, bordes cromados y algunas interesantes texturas, pero veámoslo por parte:

  • Materiales: si bien los de mayor contacto lucen suaves y gomosos como las partes superiores de las puertas o del tablero, no puedo decir lo mismo de los otros, más baratos y brillantes, algo en lo que tampoco ayuda el diseño. Los elementos de plasti-madera o los acentos cromados se agradecen, pero no es suficiente. Además, en algunas ocasiones sentí algunos crujidos menores. Por la plata que se paga, el interior de otros autos como un Hyundai Tucson o un Peugeot 3008, son muchísimo mejores. El resto esta bien, con asientos de cuero con costuras blancas y un interesante tratamiento de diseño en las puertas.
  • Espacios: más que en el Escape anterior, con un espacio para dejar el teléfono (con carga inalámbrica), mejores posavasos y un cubículo bajo el apoyabrazos. RAV4 sale ganando con unas pequeñas bandejas a lo largo del tablero.
  • Posición de manejo: muy cómoda, a pesar de que los asientos son algo pequeños, si bien el problema puede ser mio, que soy muy gordo. Estos asientos tienen reglajes eléctricos y calefacción. El volante es regulable en dos ejes, está forrado en cuero, y es calefaccionado, pero los comandos están un poco amontonados.
  • Multimedia: sistema SYNC3 con pantalla de 8", con soporte para Apple CarPlay y Android Auto, enchufes USB tipo A y C, cargador inalámbrico, entre otros. Con Bluetooth, puede usar el teléfono como GPS para alimentar los mapas y también recibir WiFi para obtener algunas apps. Como siempre, el sistema SYNC no es el más bonito de todos, pero es por lejos uno de los más fáciles y prácticos de usar. También hay una función que te permite monitorear el flujo de energia del auto, o sea cuando está usando la batería, cuando está usando el motor y ese tipo de cosas.

  • Cuadro de instrumentos: de 12,3", el cual apuesta más por lo informativo que por lo efectista. Aun así, podría tener muchas más funciones, pero quejarse sería mucho. Salvo quizás un indicador de energía para la batería, porque vi que tiene de todo, consumo, estadísticas, lo que quieras, pero en ninguna parte puedo ver cuanta batería nos queda, aunque eso debe ser porque es un híbrido como tal y no un híbrido enchufable. De todos modos, es muy legible y un enorme salto al lado del cuadro de instrumentos analógico del modelo anterior: muy bien.
  • Plazas traseras:  los asientos de atrás son un poco más duros que los de adelante. Ofrecen buen confort, incluso cuando deslizamos los asientos hacia adelante (se pueden deslizar hasta 15 cm), puesto que los frontales son cóncavos, así que nuestras rodillas no molestan. Ojo sí, que por culpa del techo panorámico, queda solo un puño para la cabeza bajo el montante que se encuentra tras el sunroof, así que las personas altas tendrán que plegar un poco el respaldo para ganar algo de margen bajo el cristal del sunroof y no en la estructura del techo. De ancho caben tres adultos (que ojalá sean más delgados que yo), aunque el del medio obviamente irá un poco más incómodo. Hay salidas de aire, manillas y luces individuales. En resumen, un lugar relativamente amplio, con algunas observaciones, pero con asientos muy ajustables que aportan al confort.
  • Equipamiento: hay muchas cosas que ya hemos mencionado. Hay que recordar que las dos versiones de Escape emplean el mismo paquete de equipamiento (Titanium, tope de linea), en el que se incluye Head Up display a color de 6" y sistema de audio premium B&O de 575w, iluminación ambiental, climatizador dual, freno de estacionamiento eléctrico y modos de manejo, entre las cosas que me faltaron mencionar.
  • Seguridad: aquí es donde Ford se arranca con los tarros, ofreciendo un potente paquete de seguridad, que además funciona de manera muy natural, al menos las asistencias y automatizaciones, mucho mejor que en RAV4. Este incluye:
    • Siete airbags
    • Frenos ABS con EBD
    • ESP y TCS
    • Asistente de partida en pendiente
    • ISOFIX
    • Sensores de estacionamiento con cámara en 360 grados
    • Asistente de estacionamiento asistido
    • Programa Ford Copilot 360+ Assist:
      • Sistema de luces altas/bajas
      • Alerta de tráfico cruzado
      • Asistente de precolisión con:
      • Alerta de colisión frontal
      • Detector de peatones
      • Freno automático
      • Mantenimiento de carril, con alerta, centrado y corrección
      • Sensor de punto ciego
      • Control crucero adaptativo con Stop&Go (permite manejo semiautónomo de nivel 2)
      • Navegador activado por voz
      • Asistente de dirección evasiva

Ford Escape Hybrid 2021: manejo y motor

Si bien Escape ya viene con dos ofertas de motores, nos concentraremos en el tren motriz híbrido. Se trata de un 2.5 aspirado de ciclo Atkinson, el cual entrega 163 Hp. Este se asocia a un motor eléctrico de 88 kW y 235 Nm de torque peak. En conjunto, logran 205 Hp y 210 Nm de torque.

Las baterías de ion/litio de 1,1 kWh se ubican bajo los asientos traseros, mientras que el motor eléctrico comparte espacio con la transmisión E-CVT, acoplada a un sistema de tracción AWD inteligente y a un programa de modos de conducción (normal, eco, sport, nieve/arena, resbaladizo).

El consumo homologado del Escape Hybrid va entre los 24,4 km/l en ciudad y los 17,2 km/l en carretera. En contraste, la RAV4 hibrida cuenta con un motor de 219 Hp y 221 Nm de torque, con un motor eléctrico, el cual homologa 23,9 km/l en ciudad y 22,4 km/l en carretera, lo que teóricamente es más homogéneo.

Con la RAV4, eso sí, no alcancé más de 15 km/l en ciudad, reconozco que por culpa de un pie pesado, pero aun así, lejos de lo indicado por las pruebas de laboratorio. La Escape también estuvo entre 15 y 16 km/l en ciudad para mis pruebas, aunque con un pie más liviano. Esto nos dice dos cosas: la RAV4 teóricamente tiene un mejor tren motriz (y me consta, porque Toyota es mucho más experta que Ford en temas de hibridación) y que los consumos de laboratorio son solo referenciales, porque al final, varía mucho según el pie y el uso.

Lo que si me gusto de la Escape versus la RAV4 con respecto a motor es la sensación de la transmisión, la cual es más progresiva y menos torpe, especialmente cuando se le pide un poco más.

De chasis, la Escape también se lleva buenos puntos, con un andar más de auto, más aplomado y menos de SUV, así como un eje trasero más aislado. La dirección es muy falsa en su asistencia y lo único que ayuda a leerla es que tiene una sensación muy reactiva: no inspira confianza, pero es confiable en sus movimientos.

Ford Escape Hybrid 2021: conclusiones

Los precios de la Escape están entre los $28.890.000 y los $32.890.000 y aquí tenemos un problema, que tiene que ver con la canibalización de versiones. Porque la Ford Edge está entre $28.490.000 y $35.690.000 y por otro lado, la Ford Bronco Sport en $29.290.000 y $32.390.000.

Esto significa que en Ford tienes dos autos más para elegir. Si te gusta el espacio, al margen de tener un modelo más antiguo, la Ford Edge puede ser tu alternativa. Si andas buscando un modelo de tipo más aventurero y offroad, con la Bronco Sport sin dudas que te lo vas a pasar muy bien. Y finalmente la Escape queda como el modelo más fresco y urbano, para rivalizar con las versiones tope de linea del segmento C, como una Honda CR-V, un Mazda CX-5, un Peugeot 3008, la nueva Hyundai Tucson y por supuesto, la misma Toyota RAV4 que además tiene versión híbrida.

Fuera de lo ya analizado, el fuerte de la Escape está en su diseño moderno y en su propuesta de valor, aunque es un auto mucho más caro que la Escape que reemplaza, ofrece un potente paquete de seguridad, conectividad y confort que de alguna manera compensa el precio, más el añadido de un tren motriz híbrido que puede ser mucho más eficiente que el de sus rivales.

Ford Escape Hybrid 2021 - todos los detalles de la cuarta generación (Test Drive)

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