El Honda HR-V es uno de los dos SUVs compactos que la marca tiene en el mercado, y esta generación está vigente desde 2016, con un rediseño recibido en 2019 y una nueva actualización recibida a inicios de 2021, que en rigor, más que una mejora de producto, es un cambio de procedencia, ya que abandonó México para recalar en Brasil, y con ello modificó su equipamiento y diseño.
La HR-V es un modelo de larga data en Honda, aunque su primera generación, muy cuadriforme, tiene poca recordación en nuestro páis. Para 2016 apareció la segunda generación, con un enfoque global y un diseño más moderno y deportivo, y utilizaba la plataforma compacta que compartía con el Fit y City, posicionándose rápidamente como una atractiva alternativa en el segmento.
Pero claro, en Chile ha estado siempre tan fuera de precio, y por eso nunca ha logrado cuajar del todo.
La HR-V se comercializa en Chile este 2022 en tres versiones, LXS, EXS y EXL, con precios de lista desde $18.990.000 a $21.990.000 (marzo de 2022).
Honda HR-V: las novedades por fuera
Esta nueva HR-V mantiene unas dimensiones compactas de 4,29 metros de largo, 1,77 metros de ancho y 2,61 metros entre ejes, que si bien no son las más grandes del segmento, sí son capaces de ofrecer uno de los mejores interiores en cuanto a espacio. Y claro, es uno de los atributos propios de todos los Honda (el menor espacio para los componentes mecánicos, el mayor espacio para los ocupantes).
Esta versión importada desde Brasil incluye algunos cambios menores en diseño, por ejemplo, el rediseño del parachoques delantero, de los neblineros (ahora circulares) y del capó, que luce nuevas nervaduras. Las llantas de 17" también son nuevas y con diseño tipo turbina bicolor.
Se mantiene casi inalterado el frontal, con la barra cromada gruesa llamada Solid Wing, y la grilla en negro piano brillante y en forma de V. Y también la silueta muy deportiva, con un pilar C que le da un estilo tipo coupé y la ausencia de la manilla para mantener la limpieza visual.
En la zaga mantiene el spoiler de techo, el portalón de gran tamaño y el diseño exterior de los faros, pero se rediseña el interior sumando tecnología LED, la que en la versión tope de gama está de serie.
En general son cambios menores, lo que se agradece, porque el HR-V es uno de los SUV compactos mejor logrados del mercado.
Honda HR-V: los cambios del interior
El habitáculo mantiene esta dualidad entre buena calidad constructiva, con acabados de alta solidez, asociado a una calidad de materiales más discreta (considerando su precio), especialmente en las partes bajas de las puertas, consola y tablero.
En cuanto a diseño no hay grandes cambios, con las salidas de aire en forma horizontal como principal seña de identidad. Los mayores cambios se aprecian en la consola central, donde destaca la inclusión de dos porta vasos más grandes (aunque no son muy grandes) y la eliminación de la palanca del freno de mano y la suma de los botones del freno eléctrico y del Auto Hold (que sirve para mantener parado el vehículo pese a sacar el pie del freno), que ahora son de serie.
Los marcadores analógicos se ven viejos en su look, pero son de fácil lectura. En la parte derecha cuenta con una minúscula pantalla monocromática para el computador a bordo con un estilo del siglo pasado. El volante también es nuevo, con los clásicos mandos circulares en ambos brazos, y en nuestra versión, paletas para la caja de cambios.
También es un cambio importante la nueva pantalla táctil central de 7 pulgadas, que suma algunos botones físicos (Home, volumen, back...) para simplificar el uso de algunas funciones. Además es compatible con Apple CarPlay y Android Auto. En nuestra versión el climatizador es digital y es sumamente intuitivo.
La verdad es que sigue siendo una posición de manejo cómoda, fácil de encontrar, y con muy buena visibilidad. El mayor pero es la ubicación de los dos puertos USB, escondidos por debajo de la consola y de un acceso muy complejo.
Lo mejor del habitáculo está en el espacio. Y es que en apenas 4,3 metros de largo se ofrecen quizás si las mejores plazas traseras del segmento. Hay muchísimo espacio para las piernas y en altura, hay lugar para poner los pies debajo de los asientos delanteros. y la reclinación de los respaldos es excelente, con un diseño de asientos muy cómodo.
La materialidad atrás es igual que adelante, pero no hay puertos USB, sino uno de los 12V. Hay cinturones de tres puntas para los tres asientos, además de anclajes isofix, pero la plaza central no es muy cómoda, y tampoco es tanto el ancho como para aguantar muchos kilómetros llendo de a tres. Caben, pero apretados de hombro si son adultos. Mejor que vayan dos.
Se mantienen los asientos UTL, que permite levantar la base al estilo de las butacas de cine, para generar un amplio espacio de carga. Y si no les alcanza, el maletero es enorme, con 432 litros, y está cubierto con una tapa dura para esconder las cosas. Bajo el piso se guarda un neumático de respuesto de uso temporal, y si los respaldos se abaten por completo, se consigue un piso de carga totalmente plano. Es lo mejor del HR-V.
HR-V: la pobreza del equipamiento
Quizás este subtítulo pueda parecen exagerado, pero la verdad, si algo no ha cuajado nunca con la HR-V es su pobre dotación de equipamiento de confort y seguridad considerando su elevado precio. Y con esta nueva actualización, no se mejora demasiado, quizás porque el modelo ya es muy viejo y los esfuerzos se han puesto en la tercera generación de la HR-V, que ya se ofrece en varios mercados mundiales.
Por ejemplo, el modelo cuenta con luces con encendido automático y sensor de lluvia, dos elementos bastante básicos por lo demás, pero sólo en la versión tope de gama. Y con el cambio de origen se eliminó el smart key, y ahora hay que utilizar la llave para encender el auto porque ya no cuenta con botón de encendido. Muy mal.
Partamos desde afuera. Todas las versiones vienen con neblineros, luces traseras LED, llantas de 17" y proyectores halógenos, pero las luces Full LED son sólo para la versión tope, y las barras de techo se ofrecen desde la segunda.
En seguridad, hasta antes del cambio de origen, el HR-V se ofrecía con seis airbags de serie. Ahora no. Hay doble airbag frontal de serie, se añaden los laterales para la segunda variante y los de cortina sólo para la tope de gama. Mal cambio.
Los frenos de disco con ABS y EBD, así como los controles de tracción y estabilidad vienen de serie, lo mismo que el asistente de partida en pendiente y la cámara de retroceso, pero sin sensor. Éste aparece en la segunda versión, y en la full se agregan los sensores delanteros.
Vidrios y espejos eléctricos, volante multifunción, control crucero, aire acondicionado y un sistema multimedia de 7" con conectividad a teléfonos, bluetooth y audio con cuatro parlantes se ofrece de serie. Pero si quiere climatizador digital, volante forrado en cuero, sensor de lluvia, navegador o un audio con más parlantes, debe ir por la versión intermedia. Y si además requiere de tapiz de ecocuero, espejo central fotocromático, debe ir por la Full.
Olvídese de alguna función de asistencia a la conducción, porque no tiene. Tampoco ofrece un clúster digital o al menos con una pantalla más grande y a color. Ni hablar de un head-up display, puestos USB para carga de teléfonos en las plazas traseras, o el mencionado sistema manos libres con botón de encendido. Y tampoco hay sunroof.
HR-V: un manejo cuidado
Definitivamente, la calidad de conducción es junto con la habitabilidad y el diseño exterior lo mejor de este modelo.
Todas las versiones montan el motor de cuatro cilindros gasolinero, que es un 1.8 litros iVTEC, que eroga 140 Hp y 171 Nm de torque, y que está acoplado exclusivamente a una caja automática del tipo CVT. Antes se ofrecía una variante tipe de gama AWD pero ahora ya no, son todas tracción delantera. Otra pérdida más por el cambio de origen.
Como decíamos, la posición de manejo es cómoda, es un poco más alta como en todo SUV, pero se puede poner bastante abajo, dando una sensación más de crossover que de SUV. El volante tiene doble ajuste, lo que facilita encontrar la mejor posición.
El motor tiene mucha fuerza, y es mucho mejor que la oferta disponible en sus rivales más directo. La caja CVT es bastante inteligente y se adapta al estilo de manejo, especialmente cuando uno va tranquilo y encuentra su régimen adecuado. Pero cuando anda medio apurado, la caja no funciona del todo bien, le cuesta modular en régimen alto y normalmente lo sobrerrevoluciona, generando bastante ruido en el interior.
En cuanto al consumo, en nuestra prueba nos dio casi 10 km/litro en un ciclo bastante urbano, y con algo de autopista sube a más de 12. En carretera, con 120 km/h a un régimen de 2.200 rpm, el consumo se va a los 16 km/l. No está nada mal, esa es la verdad, porque son consumos reales.
El HR-V es bastante ligero y tiene una puesta a punto del chasis estupenda. Es de lo que más me gustó. La dirección se siente pesada, es rápida y con mucho tacto, pero es la dirección de un SUV, que es menos directa de lo que nos gusta.
La suspensión va por la misma línea, con un tacto más parecido a un hatchback que a un SUV. Los malos pavientos y los lomos de toro se amortiguan bien, lo que me encanta, pero en velocidad se siente aplomado pese a un centro de gravedad un poco más alto. Y así es ágil y ligero, se maneja fácil y perdona mucho los errores. Digamos que se maneja como todos los Honda, y esa es la gracia.
HR-V: conclusiones
Las tres grandes características del HR-V se mantienen pese al cambio de origen y a que el modelo ya tiene muchos años encima. Primero, un diseño estilo coupé muy llamativo que sigue siendo actual y atractivo. Segundo, la estupenda habitabilidad interior, con mucho espacio en las plazas traseras y en el maletero, los asiento ULT y la inteligencia interior que ya es característica. Y tercero, el motor y la puesta a punto del chasis, que es de lo mejor del segmento en cuanto a confort, usabilidad y seguridad conductiva.
Las mayores deficiencias siguen siendo las mismas: el precio elevado, que está encima de rivales mejores y más equipados, y la ausencia de equipamiento, incluyendo el de seguridad de serie. Este es el lastre de Honda en cada uno de sus productos acá en Chile. Son más caros que el resto, y para ser competitivo, la marca debe sacrificar atributos. Pero es un Honda, y ese es su mayor valor.
Test drive Honda HR-V 2022