Estrenado en 1972, el conocido SEAT 127 fue por varios años el auto más vendido de la marca española, al menos hasta que llegó el Ibiza, su sucesor, que tras cinco generaciones aún ostenta este título acumulando más de 6 millones de unidades. Ahora, medio siglo después del lanzamiento del 127, estos dos modelos referentes en sus épocas en tecnología, diseño y seguridad ruedan juntos por primera vez.
¿De dónde viene el 127 de SEAT?
Como sabemos, SEAT se fundó en 1950 siendo un proyecto del Instituto Nacional de Industria. El fin era impulsar la fabricación de modelos (con licencia FIAT) para la sociedad española, tras el periodo de guerra. La alianza con FIAT no terminó bien, principalmente porque la empresa de los Agnelli estaba atravesando problemas y las ambiciones de SEAT se ampliaban hacia un modelo empresarial diferente, conforme España transitaba hacia la democracia.
En 1971, FIAT desarrolló el 127 como reemplazo del 850. Al año siguiente SEAT recibiría el modelo, el cual contaría además con una versión de cuatro puertas (sin portalón tipo hatchback) y un motor de un litro, algo más grande que el motor original de Italia. Fue el primer SEAT con cinturones de tres puntas y el primero con tracción delantera. Si te suena el 127 es porque en nuestra región, lo conocimos como el 147, el cual se fabricó en varias zonas de nuestra región, principalmente Brasil y Argentina, pero también aquí en Chile en la planta de Rancagua.
Finalmente, FIAT decide no comprar a SEAT como planeaban en un principio y también abandonan su posición como socios tecnológicos, aunque permitiéndole a la marca seguir usando la plataforma de algunos de sus modelos y autorizando su exportación, siempre que los modelos lucieran distintos a los de FIAT, o en palabras más sencillas, que los facelift fuesen "contundentes".
Esto derivó en el caso del SEAT Fura, que técnicamente era un SEAT 127 pero muy remodelado, con el fin de poder cumplir con el trato de FIAT. Este auto debutó en 1981 y se fabricó hasta 1986.
Ibiza: el cambio de mando
El quiebre con FIAT era inminente, pero hay un hito importante, que fue el problema legal que enfrentó a ambas compañías con el SEAT Ronda (el hermano mayor del 127) y el FIAT Ritmo. Tal como paso con el 127 y el Fura, FIAT acusó que el Ronda no respetaba el acuerdo del "facelift contundente" y demandó a SEAT. Los españoles probaron ante la justicia que su auto era suficientemente distinto como para ser un modelo propio y de hecho, llevaron a la corte un SEAT Ronda de color negro, con todas las piezas modificadas y nuevas de color amarillo.
Con la amistad deshecha, apareció Volkswagen, quienes terminaron absorbiendo a la marca española en un proceso que duro casi 7 años. En 1990, SEAT ya era en un 99,99% propiedad del Grupo Volkswagen. Pero en 1984, cuando Volkswagen aún no se hacía por completo de SEAT, apareció el Ibiza, el que se puede decir que es el primer SEAT moderno y propio de la marca. Los lazos con Volkswagen no son directos, pero ya se notaban:
- El diseño del primer Ibiza fue obra de Giorgetto Giugiaro (Italdesign), diseñador del primer Volkswagen Golf. Este diseño fue originalmente propuesto a Volkswagen para la segunda generación del Golf, pero no les gustó mucho. Así que cuando SEAT se contactó con Italdesign, vieron que el proyecto de Giugiaro calzaba perfecto con lo que buscaba SEAT.
- El motor de arquitectura modular fue desarrollado entre SEAT y Porsche. Por lo mismo es común encontrarse con Ibizas que lleven la denominación System Porsche. Existieron propulsores de entre 1.2 a 1.7 litros, carburados e inyectados, además de una versión Turbo.
- La planificación para la fabricación completa del Ibiza fue llevada a cabo con la consultoría de Karmann (si, los del Karmann Ghia y tantos otros)
¿Giugiaro? ¿Karmann? ¿Porsche? Era más que obvio que la amistad con Volkswagen estaba saliendo buena. Eso sí, la base del Ibiza aún tenía algunos elementos del Ronda/Ritmo y del 127, así que parte de esos genes se heredaron a este modelo, el cual terminó reemplazándolos a ambos.
50 años despues...
Son una pareja de contrastes: tamaños distintos, ángulos rectos frente a formas curvilíneas, llantas de 13 contra 18 pulgadas; cuesta imaginar que el Ibiza desciende del 127, pero este fue el primer exponente del segmento B, que dio paso a otra manera de usar los autos: por utilidad. Destinado a un público joven, “el 127 estaba disponible en cinco colores e incorporó por primera vez un portón trasero para aumentar la capacidad de carga”, destaca Isidre López, responsable de Autos Históricos de SEAT. El Ibiza, con sus cinco puertas y nueve colores, “sigue siendo el auto de referencia de las generaciones más jóvenes”, comenta Xavier Gomis, ingeniero de I+D de SEAT.
- Habitabilidad: Pese a sus reducidas proporciones, el habitáculo del 127 era realmente amplio. “Gracias a su buena utilización de los espacios y la carrocería, tenía una habitabilidad del 80%”, explica López. Por su parte, “el Ibiza ha sabido mantener la amplitud como atributo a la vez que incorpora un elemento clave hoy en día: el info-entretenimiento”, indica Gomis. ¿Cómo? A partir de una pantalla flotante de hasta 9,2 pulgadas, un 20% más grande que en la cuarta generación, y un Digital Cockpit de 26 centímetros.
- Conectividad: En 1972, la interacción con el exterior dependía únicamente de los espejos y ventanas. “En el 127 estaba enfatizada gracias a su ancho parabrisas rectangular, que favorecía la visibilidad y aportaba luminosidad al interior”, cuenta López. En el Ibiza, esta conexión va mucho más allá, convirtiéndose en un vehículo 100% conectado. “El sistema Full Link permite vincular los smartphones al auto, mientras que el SEAT Connect lo dota de acceso constante a Internet y engloba toda interacción dentro y fuera del vehículo”, comenta Gomis.
- Seguridad: “El 127 fue el primer SEAT en incorporar cinturones de seguridad de tres puntos y el primero con tracción delantera, lo que aportó seguridad y facilidad a la conducción”, explica López. Sin embargo, aunque fue uno de los autos más seguros de su época, no se puede comparar con los sistemas de seguridad avanzada de la quinta generación del Ibiza. “Los asistentes a la conducción no solo protegen a los integrantes del vehículo, sino que hacen que la circulación sea mucho más cómoda”, comenta Gomis. Entre ellos destacan el asistente de salida involuntaria de carril (Lane Assist), el detector de fatiga, el control de crucero adaptativo (ACC) y el reconocimiento de señales.
- Iluminación: Una de las grandes innovaciones en la iluminación del 127 fueron sus focos rectangulares, dejando atrás las ópticas redondas de modelos anteriores. “Así se obtuvo una mayor eficiencia lumínica y un aspecto más moderno”, recalca López. A años luz, “el Ibiza cuenta con tecnología Full LED, con sus distintivas luces delanteras triangulares de luz blanca y también iluminación ambiental en el interior”, indica Gomis. “Hace 50 años, el SEAT 127 empezó a alumbrar el camino que hoy el Ibiza ha hecho suyo”, comenta López. Y es que ambos han sabido adaptarse a las necesidades de sus épocas, con prestaciones avanzadas a su segmento.
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