Este 2022 se cumplen 25 años desde que Subaru y Prodrive se quedaran con el campeonato de constructores del WRC en 1997. Esta es la tercera vez consecutiva que Subaru lo lograba, sin olvidar que en 1995 además coincidió con la emocionante victoria de Colin McRae como piloto oficial de Subaru. Estos son momentos históricos de aquella época tan maravillosa que nosotros los millenials echamos tanto de menos.
¿Por qué 1997?
Subaru fue la primera marca del mundial en homologar un auto para las nuevas reglas del campeonato. Hasta entonces, los equipos de punta estaban corriendo bajo la categoría del Grupo A, por ende, los dos primeros campeonatos de constructores de Subaru se hicieron bajo esa homologación, que era muy cercana al modelo de producción. Luego, se flexibilizaron las reglas para que los autos tuviesen una mayor evolución, al margen de que aun debían estar basados en un auto "de calle". Así fue como nació la homologación WRC o World Rally Car y el auto con el que ganó Subaru en 1997 era de esta categoría; el primer World Rally Car como tal.
Al año siguiente (1998), Subaru tiró la casa por la ventana en celebración de todos sus éxitos en el WRC y con la excusa -muy válida, por cierto- de celebrar los 40 años de la compañía, desarrollaron el famoso Subaru Impreza 22B-STi Version, el llamado "santo grial" de todos los Subaru de la historia y un auto que hace unos años alcanzó brutales cifras de subasta para cualquier auto japones (al nivel del Nissan Skyline), bordeando los 100 millones de pesos chilenos.
El 22B
El 22B nació de la base de un Impreza WRX STi Type R (Type R son los modelos STi de dos puertas) y se modificó para que se asemejara lo más posible al auto que competía en el WRC. No es un deportivo de homologación y ningún auto de rally se basó en este modelo, como muchos suelen asegurar: es un auto especial que por entonces exhibía lo mejor de STI, con el diseño de Prodrive. El 22B era un auto sublime, cuya característica principal no era la velocidad punta o la potencia (solo tenía 280 Hp), sino que la consistencia en aceleración y la calidad dinámica. Tanto así, que con 4,6 segundos en el 0 a 100, podía igualar la aceleración de una Ferrari F40. Para aquello, empleaba un motor bóxer de 2.2 litros Turbo, de bloque cerrado y con diversas mejoras a lo largo de toda la cadena cinemática, como la tracción y la caja de cambios. Llantas BBS y suspensión Blistein completaban el paquete.
Del 22B solo se fabricaron 426 unidades oficiales. 400 de ellas se vendieron en Japón y se agotaron en un solo día. Otras 26 se destinaron a exportación. Además, hay tres unidades numeradas #000 que son las más codiciadas, entregadas a Colin McRae, Nicky Grist (su copiloto) y a David Lapworth, el director de Prodrive. Los modelos que llegaron a Inglaterra fueron modificados oficialmente por Prodrive para cumplir con las homologaciones del país, además de recibir una caja de cambios con marchas algo más largas.
Prodrive creó su propio tributo a sus glorias del WRC con el Impreza WRX STI P1, de altísimo performance y más accesible que el 22B, aunque sin el diseño ancho inspirado en el WRC.
25 años después...
Prodrive, en conjunto con Subaru, fabricarán 25 unidades del llamado "P25", un auto que recrea, casi como un "restomod" la estética del 22B y del auto del WRC, pero con toda la tecnología moderna que antes era muy difícil de aplicar en un auto de calle.
Por ejemplo, la carrocería será fabricada en fibra de carbono y la transmisión será una semiautomática de seis velocidades. El motor 2.0 será reemplazado por un bóxer de 2.5 litros que debería desarrollar más de 400 Hp de potencia. Todo esto, transformará al P25 en uno de los Subaru más espectaculares jamás fabricados.
No solo eso, Peter Stevens, quien diseñó el Impreza WRC original para Prodrive (y otros autos como el McLaren F1), fue llamado a trabajar en el proyecto, al igual que David Lapworth, director técnico de Prodrive, quien fue responsable por el desarrollo del Impreza WRC de 1997. Y todo esto, por supuesto, autorizado por el mismísimo director de Prodrive, David Richards: "El 22B original es considerado el más icónico de los Subaru Impreza y uno altamente codiciado. Queríamos mejorar todo lo que hace que ese auto sea tan especial, pero aplicando la última tecnología para así crear nuestra propia interpretación moderna de un auto que marcó una época en la historia motorsport."
El Prodrive P25 debutará en el Festival of Speed de Goodwood en junio. Las reservas ya están siendo tomadas y el primero de los 25 autos debería ser entregado durante este año. Les juro, que me encantaría decir que estoy en esa lista.