Si eres de los que aún no supera la hibridación y downsize del Mercedes-Benz AMG C63, quiero que sepas que no estás solo, pero ya no vamos a ahondar más en el tema. Mejor rindamos homenaje al legendario V8 Biturbo tal y como lo hace el conocido tuner alemán.
Manhart no se quedaría cruzado de brazos viendo como la electricidad y la “des-emoción” se apoderan de las siglas AMG, por lo que tomaron un C63 V8 para exprimirle el máximo desempeño posible y así despedirlo dignamente. Como siempre, la receta fue creada en casa con el objetivo bien claro: aumentar 199 Hp.
- Un kit Biturbo de alto performance cortesia de Manhart
- Big intercooler con flappers de carbono
- Nuevo sistema de escape de alto desempeño
- Nuevo mapa electrónico para motor y transmisión.
Los resultados no podían tener menor descripción: impresionantes 702 Hp y 919 Nm de torque para que el AMG CR700 se divierta pasando de 0 a 200 km/h en 5,5 segundos, tres segundos más rápido que la versión original y probablemente más rápido que el nuevo C63 S E que recorre el 0-100 km/h en 3,4 segundos en modo combinado, utilizando todo su poder eléctrico-mecánico. Para contener las reacciones del AMG CR700, Manhart tambióen mejoró la pisada y los frenos:
- Resortes helicoidales
- Llantas cóncavas progresivos de 9x20” adelante y 10.5x20 atrás
- Frenos AMG de seis pistones con kit Manhart opcional.
Sería interesante confrontar a esta joya de la mecánica tradicional contra el nuevo “chico de la clase”; seguro aprenderían mucho de ambos, sin embargo, muchos no me dejarán mentir: hay pocas sensaciones en la vida que se comparan con el olor de la gasolina y el estruendo de un poderoso motor, y aquí es cuando uno se pregunta ¿Por qué tuvimos que destruir el planeta?