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Test drive Subaru Outback Turbo 2023: ahora sí que vuela

La marca nipona añade dos esperadas versiones turboalimentadas a la gama del Ourback.

Test drive Subaru Outback Turbo 2023: ahora sí que vuela

Cuando Subaru lanzó en Chile la sexta generación del Outback a mediados de 2021, para muchos fue una gran decepción constatar que sólo se comercializarían variantes con el motor 2.5 aspirado, y que no llegarían opciones turboalimentadas, como las que sí se comercializan en Estados Unidos.

La marca nos indicó entonces que estaba trabajando para sumarlas lo antes posible, pero entre una cosa y la otra pasó más de un año y medio. Al menos ya podemos decir que hay Outback Turbo en Chile.

En este caso, se trata del mismo motor conocido de Evoltis y de WRX, que se suma a versiones Field y Limited como tope de gama, conservando las opciones 2.5 aspiradas originales en el resto de la familia.

La gama de Outback para 2023 queda entonces así (Abril 2023):

  • Outback 2.5i XS: $31.990.000
  • Outback 2.5i Dynamic: $35.490.000
  • Outback 2.5i Field Edition: $37.490.000
  • Outback 2.5i Touring: $39.490.000
  • Outback 2.4T Field Edition: $40.990.000 
  • Outback 2.4T Touring: $42.990.000

Subaru Outback Turbo: características

Al ser sólo una adición mecánica, no hay cambios ni en la plataforma modular, ni en la concepción mecánica (motor bóxer delantero, tracción integral simétrica), ni en las dimensiones del nuevo Outback Turbo.

Mide 4,87 metros de largo, 1,87 m de ancho, 1,67 m de alto y tiene 2,74 metros entre los ejes, con un despeje al piso de 21 cm y un maletero con capacidad para 522 litros.

Las especificaciones del modelo no cambian ni tampoco su estética. Mantiene su parrilla imponente, sus faros LED y el look de crossover, que se manifiesta con más uso de elementos plásticos en el parachoques, los pasos de rueda y bajo las puertas.

Nuestra unidad de prueba Field agrega elementos diferenciadores como las carcasas de los espejos de color negro, barras Heavy Duty que soportan más de 300 kilos, elementos oscurecidos (llantas de 18”, molduras plásticas) contrastando con algunos acentos color verdes.

Puertas adentro se replica el diseño dominado por una gran pantalla vertical de 11,6 pulgadas, sumado a un enorme paquete de equipamiento que desde serie es muy bueno, y en esta versión Field es superlativo.

No sólo añade elementos como un audio Harman Kardon con 12 parlantes, control crucero adaptativo, portalón con apertura manos libres, sino que se diferencia por añadir costuras contrastantes del mismo color verde exteriores sobre un tapiz impermeable y lavable.

Los asientos son realmente cómodos, en todas las plazas. Hay abundante espacio para las cabezas y piernas en las plazas traseras (sólo encuentro duro el respaldo central). Si bien hay reglajes eléctricos y memoria, extrañamos elementos como la calefacción de asientos.

El cuadro de instrumentos es muy legible y completo, el volante tiene un gran tacto, aunque para mi gusto tiene demasiados botones (uno se pierde entre tantas funciones), y el sistema de infoentretenimiento es de los mejores del país por su interfaz legible y fácil de operar, y a que no elimina los comandos físicos básicos. Pero debería ofrecer ya conectividad a teléfonos de forma inalámbrica.

En materia de seguridad todos los Outback ofrecen 8 airbags, y nuestra versión incluye en sistema de asistencias Eye Sight, para mí el más robusto y el que mejor funciona de todos los que están disponibles en Chile.

Es impresionante cómo el auto te va monitoreando para que no hagas tonteras mientras manejas. Te lee la cara, se fija si tienen los ojos puestos en el camino, y si no lo estás haciendo, te advierte todas las veces que sea necesario de que vuelvas a mirar el camino.

Y la aplicación de las asistencias (avisos y correcciones de volante) son moderadas como para no molestar, pero efectivas como para cumplir con su misión. Debe ser el auto más seguro del mercado, y no sólo tras una colisión, sino para prevenir una.

Subaru Outback Turbo: motor y manejo

El motor que empleará Outback en sus versiones Turbo corresponde al FA24DIT, Boxer Turbo de cuatro cilindros y 2.4 litros con inyección directa, que conocimos en Evoltis y WRX.

Sin embargo, en este auto desarrolla 247 Hp y 350 Nm de torque. Esto es una mejora significativa respecto del 2.5 aspirado (FB25), que entrega 188 Hp y 245 Nm, pero es menos que los 260 Hp del Evoltis y 275 Hp del WRX.

Como es tradicional en la marca, solo se emplea una transmisión Lineartronic CVT que puede emular 8 marchas y sistema de tracción AWD simétrico con programa X-Mode Avanzado y SI-Drive.

Los consumos, según lo que indica la marca en su comparador web son de 8,3 km/l en ciudad y 13,7 km/l en carretera. Digamos que no son tan lejanos de lo que nos dio a nosotros. En una prueba de más de 250 km realizada esencialmente en ciudad, anotamos 7,2 km/litro de media, con casi 13 km/l a 120 km/h en carreteras.

Son consumos altos, lo sabemos, pero es el karma de los motores bóxer de Subaru y el precio que debemos pagar por una respuesta súper contundente de este nuevo motor turbo.

Quienes han manejado el Outback 2.5 concordarán con que se trata de un motor poco pujante que nos deja con gusto poco. Digamos que para el grueso de los usuarios, 188 Hp son más que suficientes, y seguramente lo son. Pero una cosa son los números y otra la gestión.

Y aquí entra en juego la caja CVT, que como suele hacerlo con todos los motores y en todos los autos, aletarga las reacciones. Se pisa el acelerador y ocurre lo que todos sabemos: que el tacómetro levanta revoluciones, pero no se traduce en empuje mecánico.

Con este nuevo motor turbo las cosas ocurren bastante más rápido. Ojo, no es una respuesta súper inmediata, y podemos contar un segundo largo desde que se pisa el acelerador hasta que el auto se mueve, pero en el 2.5 podrían pasar 3 segundos…

Es un buen tren motriz para un chasis demasiado bueno, que nos vuelve a traer una conducción más despierta y enérgica, como siempre debe ser en Outback, aunque el costo sea el mayor consumo de combustible (cuando Jorge Beher probó la Outback Touring 2.5, midió unos 8 km/l en ciudad y más de 16 en carretera).

Lo mejor sigue siendo su chasis y su nivel de conducción, muy equilibrado en su tracción, y muy neutral, sin cabeceos ni rolidos laterales de la carrocería. Sorprende que con 21 cm de despeje al piso y una suspensión de largo recorrido, sea capaz de ofrecer tanta sensación de aplomo.

No hicimos conducción off-road, pero en las superficies de Santiago, buenas, regulares y malas, recibimos siempre un alto nivel de confort y una respuesta magnifica de los amortiguadores.

Conclusiones

Me voy a colgar de las palabras que escribió Jorge Beher, un subarista de tomo y lomo, cuando manejó la versión aspirada: “Outback ha logrado sortear con éxito el embate de los SUV y es el rey porque porque es el que más vende y el que más se conoce. Pero para ser el rey hay que ser bueno también y Outback no decepciona, es un auto realmente deseable. Y si bien no es nada de barato, al menos tiene equipamiento, capacidad off-road y tecnología suficiente como para que siga valiendo la pena: lo mejor del mundo de los SUV y de los vehículos familiares”.

Y yo agregaré que además, ahora cuenta con un motor excepcional, que despierta emociones, energiza el manejo y nos entrega una respuesta contundente a cada requerimiento que tengamos, aunque eso nos vaya a costar algunas visitas más a la bomba de bencina.

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