Esta semana tuvimos oportunidad de tener un primer contacto con el nuevo Mazda CX-90 2024, el buque insignia de la marca japonesa, la que nos tiene acostumbrados a ofrecer siempre algo más en cada uno de sus modelos. Y el CX-90 llega a demostrar por qué la firma de Hiroshima aspira a pisar fuerte en el segmento de lujo.
Por si no lo sabes, el CX-90 es el tercero de los modelos de nueva generación lanzados a nivel mundial, tras el CX-50 (no disponible para Chile) y el CX-60 de reciente lanzamiento en nuestro país. Y por lo que nos contaron desde Inchcape precisamente durante la presentación del SUV mediano, se espera al CX-90 para fines de este 2023.
Un sucesor de lujo
Y es que, si bien este SUV es el sucesor del CX-9, aquí encontramos una importante evolución en su plataforma, su propulsor, equipamiento y en la calidad de sus materiales, puntos a favor para atraer clientes que buscan exclusividad y mejores experiencias a bordo.
Para lograr los trazos que distinguen la figura de Mazda CX-90 y se vea elegante, sofisticada y con algunas líneas de expresión sutiles, los maestros “Takumi” trabajaron más de tres años en arcilla para poder llevar a otro nivel este SUV.
Sin embargo, esto es solo algo de lo mucho que tiene para ofrecer el CX-90, comenzando por la nueva plataforma “Large”, mediante la cual estarán montados todos los futuros SUV de la marca, partiendo por el CX-60 ya estrenado en Chile.
Dicha plataforma permite colocar ahora el motor de nueva generación de manera longitudinal, que en este caso consiste en un seis en línea de 3.3 litros turboalimentado, que desarrolla 240 caballos de fuerza y 500 Nm de par, apoyado por un sistema Mild Hybrid de 48V. La transmisión es automática de ocho velocidades de doble embrague y tracción integral.
Ahora la potencia como prioridad esta distribuida un 70% al eje trasero y un 30% al eje delantero.
Al ingresar a la cabina lo primero que destaca es armonía. Cuero Nappa, insertos en madera, aluminio, texturas y patrones irregulares que crean un ambiente minimalista y reafirmando que si nos encontramos con un SUV de una categoría superior a lo que estamos acostumbrados en el segmento.
El equipamiento vale la pena destacarlo, pantalla tactil de 12,3 pulgadas con Apple CarPlay y Android Auto, cargador de inducción para tu Smartphone, asientos con calefacción y ventilación, cuadro de instrumentos digital y sistema de audio premium firmado por Bose y diseñado especialmente para este CX-90.
Mazda CX-90 mide 5,1 metros de largo, suficiente para lograr un espacio interior de tres filas de asientos y hasta ocho pasajeros, lo que dependerá si se elige en configuración 2+2+3 o 2+3+3.
La segunda fila es cómoda y amplia, sin embargo la tercera fila logra un buen espacio pero no la recomiendo para personas de grandes alturas en viajes largos. El espacio de carga es de 421 litros.
La seguridad para Mazda es uno de sus grandes valores, 8 airbags, alerta de atención al conductor, cámara de visión 360, display de información frontal, freno de emergencia inteligente, monitor de punto ciego por mencionar algunos.
En sensaciones de manejo, el Mazda CX-90 no decepciona. Al pisar el acelerador olvidamos que estamos a bordo de un SUV de poco más de dos toneladas, la suspensión filtra de gran manera las imperfecciones del camino gracias a la doble horquilla frontal, multilink en la parte trasera y el Kinematic Posture Control heredado del Mazda MX-5.
La dirección es noble cuando requieres de un manejo generoso, pero incluso si exiges un poco más, sabrá responder de una gran manera mientras disfrutas del sonido del motor. Este modelo cuenta, además, con el sistema Mi-Drive con cuatro modos de manejo.
Mazda CX-90 se ofrecerá con dos colores exclusivos para este modelo, Artisan Red Premium y Rhodium White Premium, y con el CX-60 son los Mazda más potentes en fabricación.
Con esto, el CX-90 logra traspasar el excelente manejo que propone su hermano menor pero en un paquete más familiar.
Solo queda esperar su arribo a Chile, que como ya les decíamos, está confirmado.