Entre más funciones digitalizadas tengan los autos, cobran más relevancia las famosas "pantallas" que tanto gustan al usuario común y que tanto desagradan a los puristas. Cuesta encontrar un equilibrio entre operabilidad y compatibilidad. Hay marcas que quieren tener una integración nativa, hay otras que están desarrollando funciones propias y otras que se aburrieron y están delegando a los que más saben.
CarPlay y Android Auto podrán tener sus fans y detractores en la industria, pero nos han facilitado enormemente la vida, por eso incluso han pasado a ser un "deal breaker" en muchos casos a la hora de comprar un auto nuevo (especialmente los chinos, que aún tienen problemas con estos temas): "si no tiene conectividad, me compro el otro".
Sin embargo, el problema más grande que hay con estas interfaces es que para operar otras funciones del auto, hay que salir de CarPlay y de Android Auto, lo que supone nuevamente, el mayor problema de la extrema digitalización: la ausencia de botones físicos o accesos directos que no estén ocultos para manejar funciones importantes de un auto; lo peligroso que es buscar modos de manejo o desactivar una asistencia muy intrusiva en "el menú del menú del menú". Esta es la principal razón por la cual hay marcas que quieren generar sus propios sistemas y que las empresas fabricantes de teléfonos se adapten a ellas.
Pero, pastelero a tus pasteles; las marcas de auto no son muy buenas en estos temas, seamos sinceros. ¿Por qué mejor no hacerle la vida más fácil a los que ya tienen resuelto el tema?
Porsche, lo hizo
Porsche ha trabajado antes con Apple. De hecho tienen una app con integración en CarPlay para medir tiempos de vuelta.
La nueva actualización de My Porsche App es un buen ejemplo a seguir por otros fabricantes. De partida, la nueva app, que es muy parecida a la que ofrecen otros fabricantes, incluye una gran selección de servicios conectados. Muchas de estas apps permiten ver el estado de carga de un auto, preclimatizar el habitáculo, enviar direcciones o POIs a sus sistemas de navegación, hasta incorporar funciones de asistencia, mantenimiento y seguridad.
Pero Porsche fue más allá. Por ejemplo, puede vincular las cuentas existentes en aplicaciones que uses, como Apple Music a las apps asociadas en el sistema multimedia PCM de Porsche. Y lo mejor es lo siguiente, los usuarios podrán operar funciones principales del auto desde la misma interfaz de CarPlay, sea las fuentes de audio, perfiles de sonido, climatización, iluminación y otros, todo organizado, bien diseñado y fácil de acceder. Si lo quieres, incluso puedes agrupar algunas funciones en modos de "bienestar" a los que también puedes acceder vía CarPlay.
Y si lo deseas, podrás manejar funciones de tu auto vía voz usando a Siri, que si bien no es el mejor asistente del mercado, puede ser mejor que muchos asistentes por voz de la industria.
Estas funciones las veremos estrenarse en el Cayenne, pero prontamente, con actualizaciones las veremos llegar a otros modelos de la marca y quizás esto marque un precedente para otros fabricantes que quieran seguir sus pasos. La idea es que la conducción sea segura y simple para el usuario en su estado actual y no tener que aprender cosas distintas: el ser humano es un animal de costumbre y esto era lo más simple y eficaz.
