La firma británica de superdeportivos Aston Martin va con paso firme en su estrategia Racing Green, la cual contempla tener una variante híbrida-enchufable para cada modelo disponible en la gama.
“Nuestro viaje hacia la electrificación comienza con el Aston Martin Valhalla, nuestro primer superdeportivo PHEV. Además planeamos expandir nuestra gama de PHEV a los principales modelos, con lo cual acompañaremos al nuestros clientes en esta transición”, indica Lawrence Stroll, CEO de Aston Martin.
Esta ofensiva contempla la hibridación de modelos como el SUV DBX, el DB12, así como los venideros Vantage y DBS. De esta manera, la marca busca ir acortando la brecha entre los modelos de combustión interna y la electrificación.
Los colegas de Autocar, señalan que la materia prima para esta estrategia serán los motores híbridos-enchufables provistos por Mercedes-AMG, aunque existe la posibilidad de que Aston Martin intervenga dichas mecánicas aplicando sobre alimentación.
En el caso del Valhalla, se emplearía el V8 de 4.0 litros asistido por un motor eléctrico trasero, utilizado ya en algunos modelos E-Performance de Mercedes AMG. Este combo puede desarrollar hasta 831 Hp y 1.387 Nm de torque, pero para el Aston Martin Valhalla subiría al menos hasta 886 Hp.
Otro modelo que estrenaría hibridación junto con su facelift sería el DBX 2024, mientras que un modelo totalmente eléctrico podría debutar en 2026, empleando baterías provenientes de Lucid, firma con la que acaba de firmar un acuerdo completo de transferencia tecnológica.