BMW Group se prepara para una nueva etapa en la icónica planta de Múnich, la cual en el 2026 será la encargada de producir el sedán Neue Klasse, y un año más tarde producirá únicamente modelos cien por ciento eléctricos. La planta de BMW en Múnich será la primera de toda la red global del grupo en completar la transformación a la movilidad eléctrica hacia finales del 2027.
Ese año marcará el fin de la era de los automóviles a combustión para BMW, iniciando así la transición hacia la electromovilidad. La planta de Múnich tiene una historia de más de cien años, de muchos cambios y saber reinventarse, desde la conversión de la fabricación de motores de aviones, a la fabricación de autos, la introducción del Neue Klasse en la década de los años 60, y ahora la preparación para la llegada del Neue Klasse para el 2026, el cual más tarde, se producirá en San Luis Potosí, México, y en Shenyang, China.
"La Planta de Múnich es un excelente ejemplo de nuestra capacidad de adaptación. Tan solo el año pasado, BMW Group inició la producción de seis modelos totalmente eléctricos. Al mismo tiempo, también establecimos un récord de producción, demostrando que somos capaces de producir automóviles y simultáneamente, dar forma al futuro de toda nuestra red de producción", comentó Milan Nedeljković, miembro del Consejo de Administración de BMW AG, Producción.
Para lograr estos cambios, se realizó una inversión de 650 millones de euros en la icónica planta, la cual incluye cuatro edificios, una nueva línea de ensamble de vehículos con espacios de logística y una nueva área de carrocería. Para poder crear mejores espacios en su superficie se tomó la decisión de trasladar a las plantas de Hams-Hall en Gran Bretaña y Steyr en Austria la producción de motores.
La actual transformación de la planta de BMW en Múnich se lleva a cabo al mismo tiempo que la producción sigue en marcha, con un aproximado de mil autos que se ensamblan diariamente, todos modelos Serie 3, M3 e i4.