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BMW i16, el sucesor del i8 que fue congelado para siempre

Este deportivo fue otro de esos proyectos que la pandemia del Coronavirus no dejó materializarse.

BMW i16, el sucesor del i8 que fue congelado para siempre

En junio de 2020, BMW fabricó la última unidad del i8, su primer deportivo electrificado del que vendió más de 20 mil unidades entre 2014 y 2020. Para ese momento, los planes de tener un sucesor, el i16, habían sido desechados por la incertidumbre que creó la pandemia de covid-19 en el mundo.

“El i16 tenía todo el estilo de un futuro clásico, todavía habían toques del diseño del M1. En menos de 12 meses el auto estuvo listo, por dentro y por fuera. La clave fue utilizar la estructura compuesta del BMW i8. ¡Si miras de cerca, encontrarás algunas pistas!"

“Pero no se iba a hacer historia. Mientras trabajábamos, en 2020 el mundo cambió. Por eso, lamentablemente, hubo que detener el proyecto”, afirmó Domagoj Dukec, director de diseño de BMW, en un post en su cuenta de Instagram.

El diseñador contó que además de retomar elementos de la estética del M1, también estaba basado en el Vision M Next, que se presentó en el Salón de Frankfurt 2019 y que cautivó a los fans de la marca de Münich.

“Pero así es como va la vida a veces. Como diseñadores estamos familiarizados con los numerosos giros y vueltas de este tipo de proyectos. Sin embargo, nunca dejaremos de soñar y explorar nuevas posibilidades, y siempre hay un nuevo proyecto esperando a la vuelta de la esquina...”, agregó.

El i8 no sólo fue el primer deportivo electrificado de BMW, que combinaba un motor pequeño motor de tres cilindros 1.5L turbocargado, con un propulsor eléctrico, para en conjunto entregar 369 caballos de fuerza.

También, junto con el i3, marcaron el debut de la división eléctrica de la marca alemana y significaron un enorme progreso en la tecnología de fabricación de vehículos de fibra de carbono, pues en lugar de tener que hornear enormes piezas de carrocería, comenzaron a producir en masa partes más pequeñas, que después eran unidas con adhesivos de última generación para formar las estructuras del vehículo, como se hace con el estampado del acero automotriz. Con ello, redujeron el costo y aceleraron la producción de estas piezas.

Tristemente parece que no hay en el futuro cercano un proyecto para revivir un coupé de estas características, principalmente por el alto costo del desarrollo y la baja demanda que tienen.

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