Hace poco, se lanzó el Mini Cooper con motor a combustión. Y claro, algunos pueden haber advertido algunos cambios versus su hermano eléctrico, pero la verdad es que son autos con algunas diferencias de fondo que son importantes de mencionar.
Ambos autos se consideran de la cuarta generación del Cooper Hatch, al menos desde que Mini es de BMW, pero solo el modelo eléctrico es 100% nuevo, mientras que el modelo a combustión es una versión remozada, basada en el modelo anterior.
Mini vs Mini: la plataforma
Arriba, el bencinero. Abajo, el eléctrico.
El Mini eléctrico toma el nombre interno de J01 y es fabricado en China por la alianza que tiene BMW con GWM llamada Spotlight Automotive. No está completamente confirmado pero se dice que la base del Ora 03 es la misma que la del Mini Cooper EV, lo que explicaría porque el modelo de Ora, que recientemente probamos en Autocosmos, se maneja tan bien.
El Mini a combustión, está basado en el anterior. Esto queda patente en su diseño, al menos si observas los cortes de las puertas, las manillas y ese tipo de cosas. Obvio que fue rebautizado con el nombre de plataforma F65/66/67, por lo que comprenderá versiones de cinco puertas y convertible. Es una solución conveniente para mantener los motores a combustión de la marca en una plataforma que puede adoptarlos sin problemas. Por supuesto que hay importantes cambios tecnológicos y estéticos para que ambas variantes se asemejen lo más posible.
Mini vs Mini: diseño similar pero no igual
Arriba, el bencinero. Abajo, el eléctrico.
En común, ambas variantes comparten un diseño con superficies limpias, focos con un anillo LED DRL y una parrilla octogonal atravesada por una moldura del color de la carrocería, como si el "marco" de la parrilla estuviese superpuesto a la carrocería. Los espejos tienen diseño de capsula y son semejantes entre ambos modelos.
Por detrás es donde más se parecen. Los focos dejan de ser redondos y ahora cuentan con un estilo tipo "abanico" que lleva inscrita una firma luminosa que imita a una porción de la bandera "union jack" del Reino Unido. Ambas van unidas a una moldura negra con la denominación del modelo. El parachoques posterior cuenta con dos reflectantes verticales en cada costado.
Pero es cosa de observar los cortes en los paneles en la carrocería, las manillas y algunas de las proporciones para saber que son autos diferentes. El Mini Cooper eléctrico tiene un capot convencional y manillas al ras de la chapa como en los BMW más modernos. Tampoco tiene molduras plásticas en los pasos de rueda, apostando por un look más minimalista. Y por supuesto, las entradas de aire son menores, camufladas con elementos de color piano black. El modelo a combustión tiene todos los cortes ya vistos en el Mini anterior, que delatan su herencia. Con esto nos referimos al capot tipo "concha" de apertura completa, las formas más marcadas de las ventanas y las molduras plásticas en los pasos de rueda, sin olvidar las manillas expuestas.
Las dimensiones de ambos autos son parecidas, en los 3,8 metros de largo, con unas centésimas a favor del modelo eléctrico. Lo mismo podemos decir de la distancia entre ejes: bajo los 2,5 metros para el modelo ICE y pasado los 2,5 metros para el modelo EV. El alto y el ancho también están a favor del modelo eléctrico pero no mucho más de lo que podrías creer. Incluso los maleteros son parecidos: 200 en el EV, 210 en el ICE.
Mini vs Mini: por dentro
Arriba, el bencinero. Abajo, el eléctrico.
El concepto interior es exactamente el mismo para ambos modelos, pero con sutilezas que más bien son adecuaciones que tienen que ver con la plataforma del auto. Las semejanzas están en los materiales traslucidos empleados en el torpedo, el diseño del volante, la botonera principal y la fantástica pantalla OLED circular, con diferentes interfaces y alta resolución. Pero por otro lado podemos ver que los aireadores son discretamente diferentes, la posición de los parlantes Harman Kardon también es distinta, las manillas de apertura estan reubicadas y la consola central tiene diferentes funcionalidades.
El equipamiento eso si debería ser muy parecido, tanto en temas de seguridad como de equipamiento, siguiendo las reglas principales del nuevo lenguaje de diseño Mini: un interior con menos elementos, pero de mejor calidad, mantener piezas e instrumentos icónicos y no perder lo analógico ante lo digital. Aquí, Mini asegura buscar que ambos modelos se sientan similares, al margen del motor escogido. Sin dudas, cualquiera de los dos modelos tiene una calidad y un estilo con mayor apreciación de los detalles, desde iluminación ambiental, las "amarras" o las texturas de las telas e insertos.
Mini vs Mini: lo obvio, los motores
El Mini Cooper eléctrico se ofrecerá con dos niveles de potencia:
- La versión E contará con un motor de 135 kW de potencia (184 Hp) y 290 Nm, ofreciendo una aceleración de 0 a 100 en 7,3 segundos.
- El Cooper E usará una batería de 40,7 kWh de capacidad, para ofrecer 305 kilómetros de autonomía con una carga WLTP, y ofrecerá capacidad de carga en corriente continua (CC) de hasta 75 kW.
- El Cooper SE elevará la entrega a 160 kW (218 Hp) y 330 Nm, con una aceleración de 0 a 100 en 6,7 segundos. También habrá un futuro JCW que superaría los 300 caballos.
- En el caso del Cooper SE subirá el tamaño de la batería a 54,2 kWh de capacidad, que aumenta el alcance a 402 km, con una velocidad de carga rápida (CC) de 95 kW. En ambos casos, la autonomía es superior a los 286 km que ofrece actualmente.
Por el lado de los modelos a combustión, el Cooper estándar montará el también conocido motor de tres cilindros turbo que puede generar 156 Hp y 230 Nm de par. El Cooper S sigue siendo impulsado por el 2.0 turbo de cuatro cilindros que ahora producirá 201 Hp y 300 Nm de par, con el que el 0-100 km/h le tomará cerca de 6,4 segundos.
Con esto, ahora podrás diferenciar mejor a estos modelos cuando lleguen a nuestro mercado. Ya habrá tiempo para compararlos en vivo.
