Los sedanes grandes son una especie en peligro de extinción a pesar de ser soluciones útiles, perdiendo mucho terreno ante el creciente mercado de las SUV y por lo mismo es que en Chile realmente no queda ni un solo sedán grande en las marcas de volumen, pues los únicos representantes de este tipo vienen de marcas de lujo como el Audi A8, Mercedes Clase S, BMW Serie 7, Porsche Panamera entre otros. Afortunadamente, algunos países aún los aprecian, y es allí donde KIA presenta una actualización más de su K9 o Quoris.
Aún basándose sobre la segunda generación del modelo, el K9 recibe un reajuste de imagen algo más discreto, cambiando principalmente la forma de su parrilla con nuevos rectángulos brillantes, unas nuevas llantas de 19” y nuevos tonos de carrocería.
Su interior sigue siendo muy amplio y lleno de materiales de calidad, que se colocan ligeramente por encima a lo que veríamos en una Sorento o incluso en una Tellirude (que por el momento no ha llegado a Chile y dudamos que lo haga).
Además de todos los elementos de conectividad modernos que esperamos como pantallas grandes, audio premium, asientos con masaje y otras amenidades. Kia le ha dado un sistema llamado “After Blow” que se encarga de secar los ductos del aire acondicionado después de ser usado para evitar la condensación y el crecimiento de bacterias y hongos que puedan causar malos olores al interior.
El auto cuenta con su propio sistema de navegación, la suite más completa de asistencias avanzadas a la conducción que ofrece KIA, una mejora en asilamiento de sonido y en general todo lo necesario para una experiencia ejecutiva.
Bajo el capó nos encontramos unicamente con motores V6 tanto atmosféricos como turbo, con 3.3 y 3.8 litros de capacidad respectivamente, llegando en algún momento a montar un V8 de 5.0 litros.
