Volvo es quizás una de las marcas que se ha tomado más en serio la transición a la electromovilidad, electrificando modelos ya existentes como el XC40, y lanzando modelos totalmente nuevos como el C40, todos recargados de tecnología para hacerlos ultra eficientes. Pues bien, la marca quiere seguir marcando pauta y nuncia una nueva planta de producción para vehículos 100% elétricos.
Actualmente la marca tiene dos plantas en Europa ubicadas en Suecia y Bélgica, y ahora instalará un nuevo complejo en Eslovaquia específicamente en Valaliky, donde producirá sólo vehículos eléctricos. Esto se debe, entre otros factores, a que la firma sueca recibió por parte de la Unión Europea (UE) 267 millones de euros para la construcción de esta nueva factoría y aportará 1.200 millones de euros más para la misma.
La futura planta de Volvo en Valaliky, se encuentra en una de las zonas más afectadas negativamente por la transición hacia la neutralidad climática, por lo que accede al Fondo de Transición Justa.
La UE ha sido muy criticada por este "incentivo", ya que es la misma estrategia que el gobierno chino mantiene con sus productores de autos, aunque es un movimiento táctico de suma importancia, pues la imposición de aranceles a los vehículos eléctricos procedentes de China para el Viejo Continente entrará en vigor para la segunda mitad del año. Recordemos que Volvo produce el EX30 en la planta china de Zhangjiakou, y también lo producirá en su complejo ubicado en Gante a partir de 2025.
La nueva planta de Volvo generará más de tres mil puestos de trabajo a partir de 2026, cuando entre en operación, y su capacidad de producción será de hasta 250.000 unidades al año. Uno de los modelos que saldrán de sus líneas de producción será el nuevo ES90, el primer sedán eléctrico de la marca.
