Un día después de ser anunciada su incorporación a la Máxima Categoría, Audi Formula Racing GmbH (AFR) comenzó a desarrollar la unidad de potencia con la que competirá en F1, trabajando en conjunto con el equipo de Sauber en Hinwil, Suiza, donde muy probablemente sea la casa central de la escudería. Ahora tenemos nuevos avances sobre el impulsor, conformado por los motores de combustión y eléctrico, la batería y la electrónica.
Tanto Adam Baker, CEO de AFR y Stefan Dreyer, responsable técnico, destacaron que el equipo ya completó largas distancias y vueltas de carrera realizadas en 22 bancos de pruebas con los que pueden tomar datos e información de las condiciones:
“Tras las exitosas pruebas con la unidad de potencia pronto haremos lo mismo con el sistema de propulsión completo, compuesto por la unidad de potencia y la transmisión.”
-Stefan Dreyer, responsable técnico de AFR.
Hasta el momento, AFR "testeó" la unidad de potencia en diferentes circuitos, y Las Vegas, Spielberg y Singapur fueron muy importantes para monitorear los sistemas de gestión y recuperación de energía (ERS). Gracias a la tecnología que Audi emplea, el equipo incluso puede escuchar el sonido en los diferentes circuitos.
"Era especialmente importante establecer una base en todas las áreas para afrontar el desarrollo de los componentes individuales: motor de combustión, motor eléctrico, batería, electrónica de control, software- y coordinarlos entre sí desde una fase temprana. Nuestra experiencia en anteriores proyectos de automovilismo con tecnología de alto voltaje, como en Le Mans, la Fórmula E o el proyecto Dakar nos ha ayudado mucho, aunque sabemos que la F1 es distinta en términos de tecnología y competencia.”
- Adam Baker, CEO de AFR.
Por ahora, Audi Formula Racing GmbH continuará trabajando tanto en Neuburg (Alemania) como en Hinwil (Suiza), construyendo componentes internos y la caja de cambios en Alemania, mientras que en Suiza se fabrican piezas estructurales y elementos como el eje trasero.
El equipo AFR ya está realizando pruebas integrando transmisión y unidad de potencia sobre bancos de pruebas de cadenas cinemáticas, una tarea que se intensificó luego de las nuevas normativas para el chasis en 2026. El otro desafío es el límite de presupuestos, porque como afirma Baker: “Nunca ha habido una relación tan directa entre la eficacia operátiva y el éxito deportivo en F1”.
Recordemos también que, a diferencia de la mayoría de las unidades de potencia fabricadas en Reino Unido, Francia, Italia y Japón para los demás equipos, la de Audi es 100% alemana.