Un día como hoy, pero hace 125 años, se constituía legalmente FIAT, y muy curiosamente uno de los nueve fundadores, Giovanni Agnelli, “capo” de la dinastía automotriz italiana, no estaba en la nómina original y entró a último momento por problemas con otros posibles socios.
Giovanni era el abuelo del mítico Gianni Agnelli, tatarabuelo de John Elkann, actual presidente de Ferrari y del Grupo Stellantis. La inversión original de los nueve socios fue de 800.000 liras, unos 4,1 millones de euros en plata actual, y se destinaron 30.000 liras (que hoy serían unos 153.000 euros) a la incorporación de a la Società Accomandita G. Ceirano e Comp, automotriz fundada un año antes que fue comprada por unas.
FIAT = Hágase
Cuadro "I fondatori della FIAT" realizado por Lorenzo Delleani
Si bien el nombre original de la compañía era Società Anonima Fabbrica Italiana di Automobili – Torino, rápidamente se optó por eliminar lo de sociedad anónima y dejar el acrónimo FIAT (por eso se escribe en mayúsculas), que fue sugerido por su flamante director técnico, Aristide Faccioli.
Así como Audi es el imperativo del verbo escuchar en Latín (escucha), FIAT también tiene un significado en la lengua de la antigua Roma: “Estar hecho”.
El mismo 1899, FIAT presentó su primer modelo, el 3 ½ HP, que fue conocido como 4HP, un auto chico de dos o tres plazas movido por un motor de dos cilindros horizontales de 697 cc y 4,2 caballos, del que aún subsisten cuatro de las 26 unidades ensambladas.
Luego de ese puntapié inicial, vinieron 125 años con grandes altos y bajos, en los que el grupo fue comprando marcas locales como Lancia, Alfa Romeo, Abarth, acciones de Ferrari, tuvo una alianza con GM, terminó asociada al Grupo Chrysler formando FCA, hasta que se unió a PSA formando a Stellantis, el megagrupo que reúne marcas como FIAT, Jeep, RAM, Peugeot y Citroën, por nombrar algunas.
FIAT en el Siglo XX
FIAT comienza a diversificarse con ramas de trasporte dedicadas a camiones, tranvías y motores marinos, e incluso un taxi que exportó a ciudades como París y Nuevo York. Para 1911, FIAT buscaba el reconocimiento mundial con el S76, un monstruo de cuatro cilindros 28,5L para establecer récords de velocidad.
El 1916 se iniciaba la construcción de la mítica fábrica de Lingotto, en Turín, que fue terminada en 1923 siguiendo los preceptos de la producción en serie de Ford, y que contaba con una pista de pruebas en el techo.
Si bien la marca ya tenía varios modelos en su haber, el primero que vamos a destacar es el 500 Topolino, nacido en 1936 y en producción durante 20 años con la interrupción de la Segunda Guerra.
Pasada la gran conflagración mundial, FIAT comenzó su reconstrucción junto con el continente, y entre 1955 y 1957 aparecieron dos clásicos que pusieron a las masas sobre ruedas, el 600, primer modelo de la marca producido en Chile, y el 500, el auto que ayudó a motorizar a Italia.
Si bien tuvo modelos de mayor tamaño, FIAT siempre brilló en el mundo de los autos chicos, muchos de ellos producidos y vendidos en Chile, como los 1500, 1600, 125 o el 128. Pero la marca italiana también tuvo modelos especiales, como el 124, el 1500 Coupé Vignale o el 1600 Sport.
FIAT Siglo XXI: FCA y Stellantis
Luego de un romance fallido con GM, el Grupo italiano consolidó el matrimonio con otro consorcio norteamericano dando nacimiento a FIAT Chrysler Automóviles o FCA. En 2019 el grupo Italo-Americano se une al francés PSA (Peugeot, Citroën, DS y Opel entre otras) dando inicio a Stellantis.
Obviamente que en 125 años hay miles de modelos que quedaron sin nombrar, muchos específicos o de nicho, otros curiosos, exitosos en ventas o carismáticos, como los 8V, Multipla (original y revival), X1/9, Barchetta y Coupé de los 90s, Tipo, Tempra, Marea, los nuevos 500 y más.
Felices 125 años, FIAT.
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