Por casi dos años estuvimos hablando del arribo a Chile del Chery Tiggo 8 híbrido enchufable. La marca lo mostró en la primera edición del evento de electromovilidad Experiencia E, y lo confirmó en la segunda edición del mismo evento. Y eso ocurrió seis meses antes de que se lanzara oficialmente a la venta.
Esto ocurrió finalmente cuando acababa el mes de marzo. El Chery Tiggo 8 Pro PHEV se comercializa en versión única y a un precio de $38.990.000, y no le ha ido nada mal: entre abril y junio ha entregado 71 unidades, siendo el segundo modelo híbrido enchufable más vendido de Chile.
Chery Tiggo 8 Pro PHEV: el producto
El Tiggo 8 PRO híbrido es casi idéntico al Tiggo 8 Pro/Pro MAX de gasolina, y aunque hay pequeñas diferencias, costará diferenciar al modelo de gasolina y con este híbrido enchufable.
Lo más llamativo es una gran parrilla diamantada con elementos cromados, que apuntan hacia una nueva insignia de la marca con diseño plano. Además, la línea del capó está más marcada y se funde con unos faros con nuevas guías LED, para darle una impronta más agresiva, y cuenta con apliqués cromados para las luces de posición.
En la zaga cuenta con nuevos faros LED que se unen a través del portalón por una franja luminosa, añade el nombre de la marca (y no el logo), dos neblineros y un difusor nuevo junto a dos salidas de escape rectangulares reales.
El equipamiento exterior se completa con llantas de aleación aro 19, barras de techo, apliqués cromados laterales, vidrios traseros oscurecidos y luces direccionales en los espejos, entre otros. Y, por supuesto, un segundo puerto de carga en el lado izquierdo, junto a la puerta del conductor, que es exclusivo para enchufarlo a la corriente eléctrica.
Al igual que toda la familia Tiggo 8 Pro, la versión PHEV mide 4.722 mm de largo, 1.860 mm de ancho, 1.705 mm de alto y tiene 2.710 mm entre los ejes, y mantiene su configuración interior de tres corridas de asiento y siete plazas, con 890 litros de capacidad por detrás de la segunda fila.
Está construido sobre la plataforma monocasco M1X del Grupo Chery, con suspensión independiente en las cuatro ruedas (McPherson adelante y multilink atrás), frenos de disco en las cuatro ruedas (ventilados adelante) y dirección con asistencia eléctrica.
Chery Tiggo 8 Pro PHEV: impresiones del interior
El rediseño del nuevo Tiggo 8 Pro se aprecia mejor en el interior que en el exterior, y es así como tenemos un tablero y una consola central totalmente rediseñados.
Partamos por lo primero, ya que si bien contábamos antes con una doble pantalla para clúster e infoentretenimiento unidas en un mismo encastre, la marca mantiene ambas pantallas de 12,3" pero dentro de un marco más elegante y de diseño asimétrico.
Junto con ello se rediseñaron las salidas de aire (aunque siguen siendo horizontales) y se simplicaron los mandos de la climatización, eliminando una innecesaria tercera pantalla que existía antes, y reemplazándola por pequeños botones hápticos puestos más arriba.
La consola central también es nueva, más limpia y elegante, y a la vez más funcional. Hay una caja con tapa adelante que esconde dos posavasos, un cargador inalámbrico y dos puertos USB, luego está la palanca de cambios y pocos botones con funciones específicas, y atrás se mantiene el apoyabrazos que esconde otra caja de carga más.
Obviamente que cuenta con Android Auto y Apple CarPlay, pero la novedad es que ahora es con conexión inalámbrico. Suma a eso un sistema de audio Sony de 8 parlantes (y que suena muy bien), luces ambientales, volante rediseñado con calefacción, asientos eléctricos para piloto y copiloto, que además son calefaccionados y ventilados, e incluso con función de masaje.
Los asientos son muy cómodos, y la posición óptima de manejo se encuentra súper fácil. Es posible hacer cientos de kilómetros porque los ajustes corporales están garantizados.
Hay una mayor apreciación de calidad y mejores materiales en el interior, apreciándose un habitáculo más refinado. Se elimina el piano black en la consola, lo que es maravilloso, y ahora hay un símil de madera que luce muy bien. Además de eso hay tapizado en cuero con costuras a la vista, y mucho polímero gomoso.
Respecto de la seguridad, el Tiggo 8 Pro PHEV ofrece una estupenda suite que incluye 13 asistencias a la conducción (o ADAS). Están todas, pero son muy invasivas y sumamente escandalosas, lo que al final no es tan bueno porque uno termina desconectándolas y pierden su utilidad. Es algo que hemos visto en muchos modelos de origen chino. En este caso, menos es más.
A eso agrega 6 airbags, controles de tracción y estabilidad, anclajes Isofix, cámara 360 grados con sensores delanteros y traseros, entre otros. Y en materia de confort y lujo, agrega borón de encendido, head-up display, techo panorámico y climatizador, ofreciendo todo lo que uno espera en un SUV de este precio.
Las plazas de la fila central son muy amplias, y además ofrece ajuste longitudinal, para así poder dejar más o menos espacio en la tercera fila. Hay mucho lugar para la cabeza y rodillas, y los pies se pueden meter bajo los asientos delanteros. Hay dos puertos USB y salidas de aire independientes. El asiento central no es cómodo por el respaldo, así que no es recomendable para adultos.
Las plazas de la tercera fila son bastante buenas, considerando que el Tiggo 8 Pro PHEV mide menos de 4,8 metros de largo. Se accede moviendo una palanca en el respaldo de la segunda fila, el asiento se repliega y deja un correcto espacio para entras. Los asientos tienen una posición normal, por lo que uno puede ir sentado bien, con espacio justo en la cabeza (para 1.67 m) y lugar para meter los pies debajo.
En esta materia, el Chery Tiggo 8 PHEV es una muy buena alternativa por el espacio que ofrece a los siete pasajeros.
El maletero es amplio con cinco plazas en uso (más de 800 litros) y más reducido cuando la tercera fila está desplegada (entre 150 y 200 litros, cifra no proporcionada), aunque esconde un cajón extra bajo el piso que permite guardar, por ejemplo, el cable de carga. Si bien la marca ofrece un cubrecarga enrollable, no hay donde guardarlo cuando se utilizan los asientos posteriores. Un error típico de buena parte de la industria.
Chery Tiggo 8 Pro PHEV: motor e impresión de manejo
El primer híbrido enchufable de Chery cuenta con la tecnología DHT (Dedicated Hybrid Transmission), un desarrollo integrado que simplifica algunos componentes en una sola unidad. En este caso, integra los dos motores eléctricos y la transmisión en una sola unidad. Estos componentes se adicionan a una batería de 19,27 kWh, y a un motor gasolinero 1.5 Turbo de 145 Hp.
El combo mecánico es capaz de entregar una potencia combinada de 315 Hp y 525 Nm de torque, con una aceleración de 0-100 km/h en 7 segundos, una autonomía en modo 100% eléctrico de aproximadamente 75 kilómetros (en ciclo NEDC), tres niveles de regeneración de la batería, y una autonomía general de hasta 1.000 kilómetros, si sumamos el estanque de gasolina.
El tiempo de carga de la batería es de 4 horas y 30 minutos en un cargador de tipo wallbox de 7 kW, mientras que la entrada de carga es del Tipo 2.
Si el Tiggo 8 Pro de gasolina se maneja muy bien, no esperábanmos algo distinto de esta variante PHEV. Tiene incluso una mejor calidad de rodado, denotando su mayor precio. Incluso la dirección es buena, y pese a que es muy artificial, responde rápidamente y es obediente, aunque falta algo de retroalimentación.
La puesta a punto de la suspensión es de lo que más me gustó, un gran mix entre ir aplomado y ser confortable. Y eso que el Tiggo 8 pro PHEV es pesado (2.323 kilos de PBV), pero aún así, con las inercias haciéndose sentir en las curvas, no golpea en los baches, sino que amortigua mucho. Y eso es raro en la industria china.
Además, te da confianza para ir un poco más rápido en las curvas, con un aplomo insospechado para este segmento. Insisto, las inercias se sienten en velocidad (hay rolido de carrocería), pero el Tiggo 8 Pro PHEV te invita a manejarlo un poco más fuerte sin miedo.
El freno tiene una sensación extraña. El pedal es muy esponjoso y pareciera que no frena, y te confunde un poco. Es lo que menos me gusta del auto.
Vamos a la mecánica. Hay 11 modos posibles de configurar, ya sea sólo con el motor de gasolina, con uno o los dos motores eléctricos en uso, hay un modo de recarga, otro híbrido, económico, deportivo, etc. Podemos configurar el auto como queramos.
Con el modo híbrido, que fue mi favorito, tenemos mucha potencia y torque disponible siempre, y aunque el par es espectacular, no transmite esa sensación de alto desempeño de cualquier eléctrico, que te pega la espalda al respaldo. En esto también se nota el peso.
Es un SUV muy eficiente, sin duda. La eficiencia energética es del orden de 20 km/litro, pero dependerá del estilo de manejo. Nuestro consumo medio, donde se incluía el uso de electricidad, aunque no en el modo más eficiente, fue de 13,5 km/litro, que lo considero bueno para el tamaño del SUV, su peso y la potencia del sistema.
No pudimos medir la autonomía eléctrica con precisión, pero el computador nos arrojaba 30 kWh cada 100 km, lo que significa que con los 19 kWh de la batería podríamos rondar los 65 km totales.
Chery Tiggo 8 Pro PHEV: conclusiones
Foto: Raul Farías.
Me gustó mucho el SUV híbrido de Chery, con un gran nivel de confort de marcha. Es bastante eficiente, y te permitiría no usar gasolina y moverte libremente con electricidad. El funcionamiento del sistema es óptimo, no se siente el paso de un motor a otro, y te ofrece 11 mapeos diferentes.
Además, ofrece un amplio paquete de equipamiento de confort y seguridad, asientos sumamente cómodos, y un amplio espacio interior en las tres corridas de asientos.
Vale la pena, sin duda, pero vale casi 40 millones de pesos. Aún hay mucha diferencia con respecto al mismo Tiggo 8 Pro Max de gasolina, y no creo que el sistema híbrido lo compense. Me gusta el auto, no su posicionamiento de mercado.
Test drive Chery Tiggo 8 Pro PHEV