Hace unas semanas aterrizó en Chile el modelo más grande de MINI, el Countryman, en su tercera generación, que llega totalmente nueva y diferente a sus antecesores.
Se trata de las últimas generaciones con motores a combustión interna, ya que la marca hace un tiempo anunció sus planes de convertirse 100% a la electromovilidad en 2030. De hecho, este Countryman se ofrecerá también en el país con mecánicas eléctricas.
Mientras tanto, las variantes C, S y JCW, que identifican a los modelos de combustión, se comercializan en el país en cuatro versiones, con precios entre los $34.990.000 (Cooper C Essential AT) y los $54.990.000 (John Cooper Works). Nosotros probamos la versión Cooper S Favoured ALL4, que se vende por $46.990.000.
MINI Countryman 2024: características generales
La nueva generación del Countryman comparte plataforma con el BMW X1 (FAAR Front-wheel drive Architecture) y por primera vez se fabrica en Alemania. Y esto define al producto, ya que crece tanto en dimensiones, que a simple vista ya no parece un MINI sino cualquier SUV del segmento medio.
- Largo: 4.433 mm de largo
- Ancho: 2.069 mm
- Alto: 1.656 mm
- Distancia entre ejes: 2.692 mm
Si lo comparamos con el Countryman F60 de generación anterior (que ya había crecido significativamente respecto del primer Countryman), es 13 centímetros más largo, 24 cm más ancho, casi 10 cm más alto y tiene 2 cm más entre los ejes. Y el maletero también se extiende desde 400 a 450 litros.
Esta nueva generación asume un nuevo lenguaje de diseño denominado Charismatic Simplicity (simplicidad carismática), donde se mantienen ciertos elementos típicos de la marca, como la parrilla ovalada, los faros circulares (aunque en este caso no lo son), la cintura alta y la caída del portalón, pero dentro de un cuadro diferenciado, con superficies más suaves y limpias que realzan una sensación de mayor musculatura.
Si bien la silueta es claramente distinguible como un MINI, es mucho más un SUV que un MINI, demasiado grande y maceteado para mi particular gusto.
En el exterior hay detalles siempre hacen lucir un auto, como la característica letra “S” en color amarillo fluorescente, barras de techo reales y funcionales, faros con tecnología OLED con activación dinámica.
MINI Countryman 2024: impresiones del interior
El habitáculo del nuevo Countryman completo fue diseñado y construido bajo el principio de la circularidad y la sostenibilidad, por lo que nos encontramos con un interior totalmente veganos, fabricado con plásticos reciclados de botellas PET y alfombras, todo unido y puesto de manera tan que sigue evocando sofisticación.
Lo normal que nos pasa con los interiores de este tipo es que la calidad tiende a perderse. Pero digamos hay plásticos reciclados de buena apareciencia y tacto, y plásticos reciclados de mal look and feel, y en este modelo se usan de ambos. Los buenos están por arriba, especialmente una especie de tejido que cubre el tablero y las puertas, y que el diseño nos muestra como un degradé de colores desde el azul al naranjo.
Los manos están en casi todos los otros sectores, especialmente los bajos. Hay algunos que no quedan bien en un MINI, menos a los precios que se cobran (entre $35 millones y $55 millones).
En cuanto al diseño, hay muchos guiños al Mini original, con una propuesta minimalista y excesivamente centrada en la pantalla circular del centro del tablero. La presencia de botones se ha reducido drásticamente, dejando solo los clásicos comandos de la Toggle Bar y los indispensables botones de las puertas para el pack eléctrico completo, pero no hay más.
La pantalla es soberbia, de calidad OLED, 24 cms de diámetro y ultra delgada, y unos colores vivos y gráficas de alta resolución con visualización 3D que nos alegran el manejo. Este sistema de infoentretenimiento se llama MINI Interaction Unit, y desde ella se accede a todos los reglajes del vehículo, además de conectarnos inalámbricamente a AndroidAuto y AppleCarPlay. Eso sí, en MINI no fueron capacez de arreglar la interfaz para un diseño rectangular se adaptara a la pantalla circular, por lo que el despliegue de las apps telefónicas luce mal.
Hay un nuevo asistente personal mediante el comando “Hey MINI”, que responde rápido y entiende bien todo lo que se le pide (aunque creo que en Chile hay muy pocas funciones válidas para cualquier asistente por voz), y el auto cuenta con 8 modos de iluminación y sonido ambiental, algo que además de bello es totalmente inútil.
La posición de manejo es óptima, como en un buen SUV, pero el asiento está demasiado lejos del suelo como para sentirse como MINI. Además, los asientos tienen ajuste manual, y en un auto de 46 millones de pesos lo considero un pecado mortal. Y por si fuera poco, son algo duros, y no los recomendaría para viajes largos.
Frente a nosotros hay un volante pequeño de diámetro pero enorme de grosor, muy ad-hoc al concepto del auto. No sólo se ve horrible, sino que tampoco es cómodo de manejar. Y si sumamos que MINI eliminó el clúster digital y no lo reemplazó por un head-up display, centrando toda la información en la parte alta de la pantalla central, estamos en presencia de un puesto de conducción raro y al que hay que acostumbrarse. Personalmente es de lo que menos me gustó del Countryman.
Hablemos de habitabilidad, que es uno de los puntos enormes que tiene este nuevo Countryman. Las plazas traseras son excepcionales (si consideramos que es un MINI), aunque como siempre ocurre, el puesto central es incómodo porque el asiento es duro. Además no hay buen lugar para dejar los pies.
El respaldo trasero tiene reclinación y deja un buen lugar para la cabeza y las piernas. El espacio cuenta con dos puertos USB-C y salidas de aire independientes, además que retiene la calidad percibida de adelante.
El maletero, tal como lo habíamos dicho, es muy grande, 450 litros, con espacio para una rueda de repuesto temporal por debajo del piso. El portalón tiene apertura eléctrica y botón de cierre, mientras que los respaldos pueden ser abatidos de manera individual (40:20:40), entregando diversas configuraciones en caso de tener que transportar objetos de mayor tamaño.
En cuanto a seguridad, todos los Countryman se ofrecen con seis airbags y con asistencias a la conducción como la alerta de colisión frontal con frenado autónomo, asistente de cambio de carril, monitor de punto ciego, alerta de tráfico cruzado trasero y asistente de estacionamiento automático con entrada y salida autónoma en espacios reducidos. Nuestra versión añade cámara con vista en 360°, radares para la detección de objetos/peatones, velocidad crucero adaptativo con Stop & Go, sistema parking assistant plus, entre otros.
MINI Countryman 2024: mecánica e impresión de manejo
El nuevo MINI Countryman se ofrecerá con tres opciones de motorización, sin considerar los eléctricos que llegarán en las próximas semanas: Cooper C, Cooper S y John Cooper Works.
Los Cooper C se mueven con un 1.5 litros turbo de tres cilindros que entrega 156 Hp y 230 Nm de torque. Para la versión Cooper S nos toca un 2.0 litros turbo de cuatro cilindros que desarrolla 204 Hp y 300 Nm, asociado a una caja automática de doble embrague y siete marchas y, en el caso de nuestra versión Cooper S, de tracción en las cuatro ruedas.
Si lo comparamos con los Cooper y Cooper S de la generación anterior, hay una mejora de 20 y 10 Hp, respectivamente, lo que le viene muy bien a un auto que ha engordado alrededor de 170 kilos respecto de su antecesor.
Centrémonos en el Cooper S, que ofrece un tren motriz excepcional, incluso para un SUV que pesa en seco más de 1.700 kilos. Es reactivo cuando se le exige, y muy ponderado cuando se le trata con cariño. Cuenta con tres modos de conducción, Green, Pure y Go-Kart, y cada uno gestiona la entrega de manera diferente.
Hay un poco de turbolag inicial, pero nada que un toque extra en el acelerador no solucione. Luego, este bloque es capaz de entregar mucha respuesta para cuando se necesita, siendo especialmente capaz en régimen medio y en las recuperaciones.
Los pasos de marcha de la caja se ejecutan con rapidez y de manera muy suave, pero a baja velocidad hace notar bastante el turbolag. Como que le cuesta entender lo que ocurre con el motor. Si bien el tren motriz es de origen BMW, no funciona de manera tan simétrica como en un auto bávaro.
El chasis es muy bueno también. La dirección es sensible y se mueve rápidamente hacia donde se le pide, con una alta retroalimentación de lo que ocurre bajo las ruedas. Los frenos son muy efectivos, incluso después de mucho uso. Y la suspensión tiene una calibración mixta, siendo muy confortable en ciudad y bastante aplomada en carretera.
Es lo que un le pide a un SUV premium. Ser confortable, dinámico, manejarse bien siempre. Pero no es lo que uno espera de un MINI. Un modelo de esta marca tiene lo que históricamente se ha denominado "kart feeling", el manejo propio de un karting, lo que podemos resumir en agilidad, ligereza, rapidez, aplomo. Y de eso no hay tanto en el Countryman.
El Countryman es un SUV confortable en ciudad y carretera, pero es muy capaz de ir rápido y entregar buenas sensaciones dinámicas. Eso está claro. Pero el peso extra se nota en los cabeceos y en los acomodos a la entrada de las curvas que nos deja un sabor de boca diferente, algo que en el viejo Countryman no pasaba. No es malo, entendamos, sólo diferente para lo que uno espera de un MINI.
MINI Countryman 2024: conclusión
El nuevo Countryman pierde algo de la esencia MINI, pero gana cualidades propias de un SUV más premium.
Dinámicamente gana peso y se siente, pero sigue siendo más ágil de otros SUV semejantes. Es cómodo en ciudad y carretera y aguanta mucha velocidad en curva. El motor es buenísimo, aunque la caja lo entiende menos. Y los consumos son razonables: 10 km/litro en un ciclo urbano moderno.
Es grande por dentro, amplio, muy digital y tecnológico, aunque no convence por su posición de manejo (volante y asiento).
Buena opción para el que busca un SUV mediano premium. No tan bueno para que el que ama el manejo MINI.
MINI Countryman S - más SUV, menos MINI (Test Drive)