DB12 Goldfinger Edition: Aston Martin celebra los 60 años de su asociación con James Bond

El 17 de septiembre de 1964 se estrenó en Reino Unido la película 007 contra Goldfinger, y justo en ese momento comenzó una estrecha relación entre el súper espía James Bond y el Aston Martin DB5, no por nada se convirtió en el juguete más vendido de ese año.

Con el fin de celebrar las primeras seis décadas de esta unión, Aston Martin lanzó una serie especial limitada de 60 unidades del DB12, llamada Goldfinger Edition. Y qué mejor que corriera a cargo de Q by Aston Martin. Leíste bien, Q, el nombre código del encargado de satisfacer las necesidades más extravagantes del agente secreto.

Al exterior del Aston Martin DB12 Goldfinger Edition destaca el color de la carrocería, debido a que la pintura es en el mismo tono Silver Bich que lucía el DB5 de la tercera entrega de la saga de Bond, con llantas plata de 21" y detalles dorados en los estribos laterales.

Puertas adentro, el color dorado juega un papel fundamental ya que hay láminas de oro de 18 quilates en la consola central, específicamente en el selector del cambio, y en diferentes controles como el del mando giratorio de los modos de conducción y en la fibra de carbono.

Haciendo referencia a este idilio, encontramos una placa en el umbral de las puertas decorado con los logos de Aston Martin y 007, y la carta del ocho de corazones grabada en la visera parasol del lado del conductor, en alusión a una de las escenas de Goldfinger.

En cuanto a la motorización, el Aston Martin DB12 Goldfinger Edition conserva el propulsor V8 biturbo con 680 caballos de fuerza y 681 Nm de torque del modelo original.

Si eres fanático de la saga y te gustaría convertirte en alguno de los 60 propietarios de este Aston Martin DB12 Goldfinger, al realizar la compra te harás acreedor de un maletín a medida que puede contener una funda especial, una caja conmemorativa para la llave, un film de 35 mm con la persecución suscitada entre el agente secreto y el villano Goldfinger por las sinuosas carreteras del Paso de Furka, en plenos Alpes suizos, e incluso una botella magnum de champán Bollinger numerada de la cosecha de 2007, con cuatro copas exclusivas Bollinger 007.

Abajo te dejamos una galería del auto, para que puedas disfrutar de sus hermosos detalles.