Hace unos meses, Tattersall Automotriz lanzó en Chile su nueva marca Livan, perteneciente al gigante chino Geely, con el SUV X6 Pro como modelo punta de lanza de una ofensiva de producto que promete a corto plazo incluso modelos eléctricos.
Seguramente no has escuchado mucho de Livan, pero nace de la extinta Lifan, marca que estuvo presente en Chile desde 2008. Tras caer en bancarrota en 2020, Lifan fue comprada por Geely Holding para, a partir de ella, lanzar una nueva marca en la parte baja de su pirámide, como la más popular y accesible del grupo.
Este Livan X6 Pro se ofrece en dos versiones diferenciadas por equipamiento (LUX y HONOR), con precios de lista de $19.490.000 y $20.990.000, pero hay bonos de marca y financiamiento, que deja al X6 Pro partiendo desde los $15.990.000.
Livan X6 Pro: características generales
El X6 Pro no es uno de los modelos de nueva generación desarrollados por Geely sobre alguna plataforma diseñada por Volvo, sino que se trata de una versión modernizada de un modelo que hemos conocido antes bajo el nombre Geely X7 Sport, y que en China se vende como Geely Boyue X.
Se trata de una buena base de Geely, actualizado con una estética moderna y agresiva, asociada a un chasis muy equilibrado y seguro, y un motor muy competente para el segmento.
Mide 4,51 metros de largo, 1,83 metros de ancho, 1,71 metros de alto y tiene 2,67 metros entre ejes, con un maletero relativamente pequeño para las dimensiones del auto, con 359 litros de volumen.
El chasis estrena nuevos refuerzos estructurales para superar las pruebas de choque, aunque por ahora no hay resultado a la vista. Ofrece direccion EPS, suspensión independiente en ambos ejes, de tipo McPherson adelante y multilink atrás, y frenos de disco en las cuatro ruedas, ventilados adelante y sólidos atrás. Digamos que es la estructura clásica de un SUV moderno.
Bajo el capó monta un bloque es un cuatro cilindros gasolinero desarrollado por G-Power del Grupo Geely. Tiene 1,5 litros de capacidad, con turbo, intercooler e inyección directa, y cuenta con doble eje de levas y distribución por cadena. Genera 172 Hp de potencia y 290 Nm de torque a 3.500 rpm.
Se acopla a una transmisión automática del tipo DCT (doble embrague) de siete marchas, que cuenta con tres modos de conducción (Confort, Sport y Eco), y que se comparte con otros modelos de Geely.
La marca homologa rendimientos de 13,1 km/litro en ciudad y 17,4 km/l en carretera, con un mixto de 15,5 km/l. Mejor aún es que la marca recomienda gasolina de 93 octanos, que significa un gran ahorro de dinero.
En cuanto al diseño, destaca una enorme parrilla frontal con un efecto visual tridimensional, que integra el logo en forma de rombo de Livan y va unida a los faros LED frontales. Sobre gustos no hay nada escrito, pero personalmente me parece un frontal demasiado sobre actuado.
Debido a su mayor altura, la silueta del X6 Pro es más volumétrica que aerodinámica, se parece más a una miniván que a un SUV. Y pese a que cuenta con un spoiler que alarga la línea de techo, la zaga se ve muy vertical, aunque incorpora faros LED con una línea visual oluminada que une ambos faros.
Para todas las versiones habrá llantas de aleación de 18 pulgadas (225/60 R18), mientras que los elementos tradicionales de los SUV chinos, como las barras de techo y el pilar trasero oscurecido para generar la sensación de techo flotante, están muy presentes.
Livan X6 Pro: impresiones del interior
El X6 Pro se ofrece en dos versiones, ambas casi idénticas en diseño y presentación interior, que es bitono marrón y negro. Los tapices son de cuero sintético y hay plásticos blandos al tacto y duros de menor calidad. La sensación general no esconde su posicionamiento, pero sorprende lo bien ejecutada que está su construcción, y la inclusión de tapizado marrón alegra la vista entre tanto SUV de tapizados negros.
El tablero es dominado por una estructura que envuelve las dos pantallas principales del auto: de 10,3 pulgadas para los marcadores, y de 12,3 pulgadas para el infoentretenimiento, nada muy diferente de lo que nos está ofreciendo la industria china desde hace un tiempo.
Hay en la versión full una tercera pantalla pequeña en el lado del acompañante, desde la que se manejan algunas funciones del auto. Son tres funciones básicas de acceso directo al audio, la radio y el aire acondicionado, aunque no son lo intuitivos y funcionales que deberían ser.
Un detalle no menor es que el X6 Pro no cuenta con conectividad a Apple CarPlay y Android Auto, lo que debe ejecutarse con una de estas aplicaciones que reflejan el teléfono en la pantalla. Lo bueno es que se puede usar Waze o Google Maps, lo malo es que hay que llevar el teléfono prendido siempre o no habrá reflejo alguno.
La marca indicó que viene una actualización para incorporar la conectividad de Apple y Android, aunque no sabemos cuándo ni si incluirá a los modelos ya vendidos.
La consola central es alta, con espacio para dejar el teléfono (no tiene carga inalámbrica pero sí dos puertos USB-C), la palanca es de tipo joystick, el freno de mano es eléctrico, y cuenta con dos posavasos y un apoyabrazos con caja por debajo.
Los asientos delanteros son abutacados y con el cabezal integrado. Son bellos en diseño y cómodos en el uso, ofreciendo una gran posición de manejo, que se complementa con un volante fácil de ajustar. Los asientos son, además, calefaccionados de serie, pero sólo en la variante más alta podrá tener ajuste eléctrico.
Las plazas traseras son enormes en espacio para la cabeza, piernas y hombros, con lugar para dejar los pies por debajo del asiento. La plaza central, como siempre, es más incómoda, porque es alta, no hay suficiente espacio para los pies y el respaldo es duro. Pero es un auto para cinco ocupantes claramente.
El maletero ofrece menos de 360 litros, es pequeño para el tamaño del auto. Pero al menos está dispuesto en formato cuadrado, haciendo que mucha carga quepa ahí.
En materia de seguridad, la versión de entrada queda al debe al ofrecer sólo 2 airbags frontales, mientras que los 6 quedan disponibles solo en la versión full. Ambas cuentan con asistente de partida en pendiente, control de descenso, anclajes isofix, sensores traseros con cámara, entre otros. Ninguna ofrece asistencias a la conducción, y en este segmento hay varios autos que sí los ofrecen.
Para ver los equipamientos por versión te recomendamos leer nuestra nota de lanzamiento, pero es muy completo de serie y, salvo detalles, está bien considerando el segmento donde ataca.
Livan X6 Pro: impresión de manejo
En números, este auto tiene un buen motor: 172 Hp y 290 Nm de par, pero como siempre suele ocurrir en vehículos de este origen, el problema no está en el motor, sino en la gestión.
En este caso, este X6 Pro tiene tres modos de manejo: el ECO aletarga demasiado la dinámica de manejo y es bastante omitible; el Sport es rápido de reacciones, especialmente de salida, pero demora mucho en pasar las marchas, gasta más combustible y lleva el motor sobre revolucionado. El modo confort es inverso, es algo torpe de salida, pero luego funciona bien para el día a día. No hay un modo perfecto, y esa es la cuestión.
Pero en términos de entrega, es un buen tren motriz, tiene toda la reserva de fuerza que se necesita en el uso normal, y se pueden conseguir consumos razonables, aunque nunca extraordinarios. Pese a que la marca homologa más de 13 km/litro en ciudad, a nosotros nos dio 11,1 km/litro en nuestro uso urbano normal, pero como siempre digo, dependerá del estilo de manejo, y yo soy de los que gasta mucha bencina.
Hablemos del chasis. Pese a ser una plataforma con varios años a cuesta, se siente bastante sólida, rígida y bien calibrada para este tipo de modelos. Tenemos suspensión independiente en las cuatro ruedas, McPherson adelante y multilink atrás, además de frenos de disco en las cuatro ruedas.
La suspensión no tiene la puesta a punto que más me gusta, porque es demasiado confortable, con suspensión blanda y algo reboteadora. Suma a eso centro de gravedad alto, lo que hace que en curva role mucho. Si se maneja normal en la ciudad o autopista tiene un comportamiento adecuado y normal, si pasas por lomos de toro amortiguará bien sin golpear. Pero en velocidad se siente bastante el rolido de la carrocería, como que le falta algo de aplomo para mi paladar conductivo.
El Livan X6 Pro frena bien, tiene una buena mordida de los cálipers. Menos me gusta la dirección, muy artificial y con nula retroalimentación. Uno puede volantear largo y el auto demorará en responder. Pero es lo normal en este segmento.
Conclusiones
El Livan X6 Pro es un SUV genérico del origen, y no en su mala expresión. Anda bien, tiene una buena respuesta del tren motriz, es suave y confortable de marcha, con un claro enfoque familiar, fácil de manejar, pero que no tiene identidad alguna. Es lo que ofrece la industria.
Se maneja mejor de lo que uno suele pensar en autos de bajo precio. Quizás hay muchos prejuicios, pero por su precio resulta un buen auto.
Su dos pecados son de equipamiento: sólo ofrece dos airbags de entrada y no tiene ni Apple Car Play ni Android Auto. Quizás con un mínimo ajuste de precio a la baja podría convertirse en un modelo popular.