Vaya que había ruido en la vieja escuela del drifting. Autos japoneses, motores tocados hasta la médula, turbos enormes, roll bars y montones de neumáticos reventados o, mínimo, con las cuerdas de afuera. El Drift nació en las altas montañas de Japón, pues al entusiasta nipón promedio le resultaba más entretenido y retador enfrentar las curvas que recorrer el cuarto de milla en pocos segundos.
Pero bueno, el tiempo pasó y como bien sabemos, todo comenzó a ser “verde”, tanto, que hoy día encontramos un modelo eléctrico en todas las categorías de autos. Hyundai hizo lo propio con el Ioniq 5 N, un poderoso hatch eléctrico creado para complacer a los verdaderos amantes de la conducción, del manejo y las emociones tras el volante, en un sentido más… sintético, por así decirlo, pero emocional, al fin.
Ahora, en vísperas del Salón de Tokio, la marca surcoreana tiene listo el Hyundai Ioniq 5 N Drift King, y sí, adivinaste, se trata de una variante del hatcback eléctrico “mapeada” para derrapar, virar, sobrevirar con la magia de la electrónica y la correcta asesoría de Keiichi Tsuchiya, uno de los “drifters” más legendarios de Japón: de ahí el apodo “DK”, las iniciales de "Drift King" o "Doriking".
No hay muchos detalles con respecto a este nuevo Ioniq 5, pero podríamos esperar algunos retoques funcionales para el derrape, quizás algún replanteamiento en la suspensión, frenos más grandes, aerodinámica y acentos en color verde, que son un tributo a los colores oficiales del DK, que además son los mismos que lleva en el auto que se hizo famoso, un Toyota Corolla AE86.
Hyundai Ioniq 5 N Drift King
