Desde su estreno mundial en el Salón de Frankfurt de 2011, que el Mazda CX-5 se ha tornado una pieza clave dentro del catálogos de productos de la firma de Hiroshima por varios motivos: una apuesta seria por entrar al segmento de volumen de los SUV, marcó el debut del diseño Kodo y de las tecnologías SkyActiv. Pues bien, desde 2018 a la fecha -con varios cambios menores entre medio- que conocemos a la segunda generación de este modelo, que ha ido mejorando en términos de estética, equipamiento y seguridad, con tal de mantenerla vigente en el mercado.
Mucho se ha especulado, que el reemplazante natural sería el CX-50, hasta que el constructor japonés confirmó en mayo de 2024 que si habrá una tercera camada, lo que acaba de ser avalado con la publicación de las primeras fotos espías captadas por los corresponsales de motor.es en Estados Unidos, circulando por una de las tantas calles de California.
A juzgar por las imágenes, la nueva entrega mantiene sus formas proporcionadas, con un frontal en el que mantiene estilizadas luces delanteras, pero ahora adoptan la forma de boomerang, sumado a una grilla menos prominente, mientras que de perfil vemos que los espejos retrovisores lucen integrados, abandonando su estilo fipo banderín. Novedoso nos parece que cuente con rieles de techo ligeramente sobresalientes. La zona posterior no cae en la moda (y se agradece) de la barra luminosa tan manida como recurso de diseño, sino que los diseñadores optan por finas ópticas LED, al tiempo que se aprecian unos voladizos más cortos.
Respecto de su mecánica, la nueva generación contará con bloques híbridos autorrecargables, y se espera que su debut mundial tenga lugar durante el segundo semestre de este año.
