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Test drive Volkswagen T-Cross 2025: uno de los mejores

La marca alemana actualiza su SUV compacto con rediseño y más equipamiento, con la seguridad como punta de lanza.

Test drive Volkswagen T-Cross 2025: uno de los mejores

Se ha dicho incontables veces, en diferentes países de la región, que el problema de Volkswagen no son sus productos, sino sus precios, y eso es exactamente lo que ocurre con el nuevo T-Cross, su popular SUV compacto, que se lanzó en Chile a mediados de 2019 y que se actualizó en 2024, aterrizando en el país en el pasado mes de agosto, con más 9.000 unidades entregadas a clientes.

No fue una actualización profunda. Mal que mal, la tendencia en nuestra región es que los modelos duren muchos años con la menor inversión prosible. Y además, Volkswagen, sabemos, hace que sus diseños sean perdurables en el tiempo, un valor que poca gente es capaz de ver cuando cotiza su 0 km. 

Lo que recibió el nuevo T-Cross es un corto rediseño exterior e interior, más equipamiento y tecnología, y poco más. Pero con eso le alcanza para ser uno de los mejores SUV compactos de nuestro mercado, aunque como suele ser la cosa con la marca alemana, con precios que coquetean con el segmento superior.

El Volkswagen T-Cross se ofrece en Chile en seis versiones, con cuatro niveles de acabados y dos paquetes mecánicos, con precios desde los $19.490.000 (Trendline TSI 170 MT) hasta los $23.990.000 (Highline Sport S TSI 200 AT). Eso sí, hay bonos de marca y financiamiento por hasta $3.200.000.

Aprovechando nuestras vacaciones en Brasil, probamos dos unidades del nuevo T-Cross. Una Comfortline TSI 200 AT (precio de lista de $21.490.000 y con bonos de $18.590.000), y otra Highline Sport TSI 250 AT, versión no disponible en Chile. Estas son nuestras conclusiones.

Volkswagen T-Cross 2025: novedades del restyling

 

Al ser sólo una actualización de mitad de vida del modelo lanzado en Brasil en 2018, no hay cambios ni en la estructura ni en las dimensiones del T-Cross.

Fabricado sobre la plataforma modular MQB-A0 del Grupo Volkswagen, mantiene su configuración de suspensión delantera independiente tipo McPherson y trasera semi independiente de brazo tirado con eje de torsión, con frenos de disco en las cuatro ruedas, salvo en la variante de entrada, que tiene tambor atrás.

Mide 4.199 mm de largo, 1.760 mm de ancho, 1.568 mm de alto y sus 2.651 mm entre los ejes, con 420 litros de volumen en el maletero. 

En cuanto al diseño, la esperada renovación del Volkswagen T-Cross luce nuevos parachoques delantero y trasero, nuevas luces LED y un frontal más refinado, con el nuevo logo plano de VW, y en la parte inferior hay un rediseño de las tomas de aire y algunas molduras triangulares en los laterales.

Atrás se destaca la renovación de las luces, y finalmente se ilumina el interior del plafón con una barra LED y luces de retroceso. Dependiendo de la versión serán llantas de aleación de 16 o 17 pulgadas, neblineros y barras de techo, todo de serie.

Nuestra versión Highline Sport probada en Brasil ofrecía el nuevo color de carrocería “Blanco Marfil” con techo negro contrastado.

Volkswagen T-Cross 2025: impresiones del interior

Puertas adentro hay una mejora en la percepción de calidad, especialmente en la versión Highline, pero en ambas variantes se mantienen los plásticos duros por todos lados, con un tacto que nos hace pensar si el T-Cross realmente vale lo que piden por él. Es la tónica de la industria Mercosur, y que les ha hecho perder demasiado market share frente a los modelos chinos.

Al menos en los Volkswagen tenemos una sensación de solidez en la construcción, que se manifiesta en que no hay crujideras cuando movemos el tablero, consola o volante. Y también hay otros upgrades que buscan mejorar la percepción de calidad, como los nuevos tapizados en paneles de puertas y asientos.

Nuevo en esta actualización es la pantalla de 10,1” colocada de manera semiflotante en el tablero, desde donde se controla el sistema multimedia con VW Play, como novedad incluye Wireless App-Connect (que lo hace compatible con Android Auto y Apple CarPlay inalámbrico), y añade un cargador inalámbrico según la versión.

La conexión es bastante rápida y no complica la vida, ni con un Android, ni con un iPhone, permitiendo navegar a través de las aplicaciones del teléfono.

La butaca del conductor en cómoda. Hicimos trayectos de largos de alrededor de 200 km / 3 horas, con carreteras de 120 km/h de máxima, y caminos secundarios insoportablemente lentos, llenos de radares de velocidad y lomos de todo mal pintados. Y no percibí cansancio en el cuerpo ya que afirma bien tanto la zona lumbar como la espalda.

También viajé en las plazas traseras y son muy cómodas. Hay espacio de sobra para piernas y cabeza, con lugar para esconder los pies por debajo de la butaca, y una estupenda reclinación del respaldo para ir cómodas. Eso sí, cinco personas van más justos, pero mucho mejor de lo que pensaba como sólo mirar el espacio. Hay roces en los hombros, lo que sumado al calor y humedad de la zona hace que no sea grato, pero de que entran tres y van bien, entran.

El maletero es bueno, cabe mucho más de lo que parece: los coolers, bolsos para playa, quitasoles y maletas.

En cuanto a seguridad, el T-Cross pre facelift fue evaluado por Latin NCAP y obtuvo cinco estrellas de seguridad. Todas las versiones equipan 6 airbags, control de tracción y estabilidad, bloqueo electrónico de diferencial, frenos ABS con asistente de emergencia, anclajes ISOFIX, inmovilizador con alarma y asistente de ascenso en pendientes. Como novedad se agregan algunas asistencias a la conducción en las versiones Highline.

La versión Comfortline TSI 200 cuenta con espejos exteriores abatibles eléctricamente, keyless con botón de encendido, asientos tapizados en cuero ecológico, audio con 6 parlantes, climatizador automático, sensores de estacionamiento delanteros y traseros con cámara de visión trasera y paddle shift.

Nuestra variante Highline Sport suma espejo interior antiencandilamiento, sensor de lluvia, detector de fatiga, sistema de estacionamiento autónomo Park Assist, detector de objetos y peatones con freno autónomo de emergencia, monitor de punto ciego con asistente de salida de estacionamiento, mantenimiento del carril, aviso de tráfico cruzado, luz ambiente, y un paquete negro que incluye llantas de 17", techo y paragolpes, barras de techo y las carcasas de retrovisores.

Volkswagen T-Cross 2025: impresión de manejo

Con esta actualización, el T-Cross no varía en nada su oferta mecánica. Está construido sobre la platafroma MQB-A0 y ofrece dos opciones mecánicas, similares a las que ya existían en Chile, aunque con mejoras pequeñas.

De entrada estará el motor TSi 170, un tres cilindros de 1.0 litros turbo, con 101 Hp de potencia y 170 Nm de par (aumentó su poitencia en 6 Hp), que está acoplado a una caja manual de 5 marchas,y luego se ofrece el mismo tres cilindros pero en la variante 200 TSi, con 116 Hp y 200 Nm de par, acoplado exclusivamente a una caja automática de seis.

La versión TSI 250 que también manejamos en Brasil usa el cuatro cilindros de 1.4 litros turbo, con 150 Hp y 250 Nm de par, que ya conocemos de varios modelos de VW y Audi. No lo tendremos en el T-Cross, pero seguramente llegará en el nuevo Nivus GTS.

Volvamos al TSI 200, una mecánica que le queda bien al T-Cross, aunque muchos lo percibirán muy chica para el auto. Es cierto en los números. 116 Hp no son tantos para un SUV que compite contra modelos que están en el rango de los 140-150 Hp (casi todos los chinos, por ejemplo). Pero el torque aquí es lo que importa.

Son muy buenos 200 Nm disponibles en un rango amplísimo, entre 1.500 y 4.250 rpm, y que son gestionados de manera brillante por la caja automática, que explime cada Newton-metro disponible y mantiene el rango de revoluciones adecuado dependiendo del estilo de manejo. No es una caja súper rápida, pero ofrece pasos en el momento oportuno y bastante imperceptibles.

Entonces, este motor parece que fuera más grande de lo que es, aunque en ciertas situaciones de pendiente sentirás que el auto se ahoga y necesita más punch. Pero en la conducción diaria de ciudad y carretera, será más que suficiente como para realizar viajes tranquilos.

El problema es que esta gestión  repercute en un rendimiento apenas regular. La cifra que me dio a mí en Brasil es irrelevante ya que lo usé con etanol, que es menos calórico y consume más (10 km/litro en ciclo mixto, por si acaso). La marca homologa entre 10,4 y 18,2 km/litro en ciudad y carretera. Diría que en Chile, usando gasolina, el T-Cross entregará unos 13 km/litro en ciclo mixto.

El chasis es de lo mejor del auto, pese a no ofrecer suspensión independiente en el eje trasero (son ruedas tiradas con eje de torsión). Está bien calibrado para ser suave y efectivo sobre malos caminos (que en Brasil se recorren en todos lados), no golpe ni rebota en exceso, y cuenta con un amplio despeje al piso que permite caerse a un hoyo sin sufrir en exceso.

La gracia es que como todo Volkswagen, se siente muy aplomado, muy bien pegado al suelo, ofreciendo una alta sensación de estabilidad y mucha confianza en el manejo. Dobla mucho, aguanta en curva y no tira movimientos raros de la carrocería. Es un Volkswagen típico en dinámica conductiva, acompañado de una dirección rápida que hace lo que uno le pide. Y con bastante retroalimentación a las manos del conductor.

Volkswagen T-Cross 2025: conclusiones

 

Una buena actualización la del T-Cross, con más equipamiento de serie, más asistencias a la conducción y el mismo buen manejo.

El T-Cross nació bueno y sigue siendo uno de los mejores del segmento SUV-B. 

El problema como pasa con todos los modelos de la marca son sus precios. Entre 19 millones y medio y 24 millones hay mucha competencia. Algunos más grandes y espaciosos, otros con más potencia y eficiencia, varios de ellos con más equipamiento. Pero ninguno es un Volkswagen. Y ya sabemos lo que significa un auto de esta marca. 

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