
Fue hace 120 años cuando la empresa alemana Continental marcó un antes y un después en la historia de la movilidad, al desarrollar el primer neumático para automóvil con dibujo grabado. Esta innovación revolucionó la seguridad vial, al mejorar la tracción y reducir significativamente las distancias de frenado, particularmente en superficies mojadas o irregulares.
El dibujo de un neumático es más que un diseño estético: es un elemento crucial para la seguridad vial. La pequeña superficie de contacto (del tamaño de una postal) entre el neumático y el asfalto debe transferir fuerzas de aceleración, frenado y giro de forma precisa. Por ello, aspectos como la tracción, la resistencia al aquaplanning, el nivel de ruido, el desgaste y la abrasión están directamente relacionados con el diseño del dibujo.
Continental distingue tres tipos principales de dibujo, cada uno diseñado para condiciones y vehículos específicos.
El dibujo simétrico es ideal para vans y vehículos comerciales por su versatilidad; el direccional brinda alta protección contra el aquaplanning y un manejo seguro en invierno; mientras que el asimétrico ofrece un desempeño superior en curvas, agarre en mojado y estabilidad, siendo común en gomas deportivas para verano.
Cada patrón se construye a partir de cuatro componentes clave: los bloques que garantizan tracción, los canales que evacúan el agua, las nervaduras que brindan estabilidad direccional, y las laminillas que mejoran el agarre sobre superficies resbaladizas. Estos elementos se combinan cuidadosamente para lograr un balance entre desempeño, seguridad y durabilidad.
Actualmente, Continental cuenta con más de 1.700 patentes activas relacionadas con el diseño de neumáticos.