
Con una autonomía de 430 km y un precio de arranque de apenas USD 15.200 (CLP $14.476.190), estas dos nuevas variantes del hatchback eléctrico Z20 buscan atraer a los compradores de autos eléctricos con presupuestos más ajustados.
Anunciado ayer martes, las nuevas versiones se denominan 430km Rear-Wheel Drive Plus y 430km Rear-Wheel Drive Pro, y llegan como una alternativa más contenida en potencia y equipamiento, pero manteniendo lo esencial: diseño atractivo, tecnología a bordo y una experiencia de manejo a la altura.
Las diferencias clave frente a las versiones originales del Z20 incluyen:
- Reducción de potencia de 250 kW (335 hp) a 175 kW (235 hp)
- Autonomía reducida de 530 km a 430 km
- Neumáticos algo más pequeños de 18" en lugar de 19"
- El sistema de sonido Harman Kardon con 14 parlantes pasa a formar parte del equipamiento opcional
A pesar del recorte en especificaciones, el Z20 conserva su lenguaje de diseño, con detalles como puertas sin marco, espejos sin marco, difusores integrados y una firma luminosa trasera con 504 LEDs que recorren sus 1.463 mm de ancho.
Todo montado sobre la arquitectura SEA, con suspensión independiente en ambos ejes, frenos Brembo ventilados y sistema de frenos Bosch One-box.
En el interior, mantiene un enfoque tecnológico: pantalla central de 15,4", head-up display de 13,8", clúster digital de 10,2" y la versátil “Dynamic Island”, que convierte parte del auto en espacio para mascotas, café o carga flexible.
Lynk & Co también lanzó una actualización de software con mejoras en asistencia de estacionamiento, modo centinela, navegación mejorada, además de nuevos controles del vehículo, incluyendo estacionamiento remoto.
A nivel seguridad, presume una carrocería con más del 81% de acero de alta resistencia, siete bolsas de aire y una batería con protección de ocho capas, lo que le ha valido una calificación cinco estrellas en Euro NCAP.
Con más de 27.000 unidades entregadas desde diciembre, el Z20 ahora tiene armas para competir directamente contra propuestas como Nio Firefly, Smart o el nuevo Mini eléctrico, y lo hace con una premisa clara: más autonomía por menos dinero.