
La nueva generación del GLC eléctrico (reemplazante del EQC) será el primer modelo de producción en lucir una reinterpretación de uno de los elementos más emblemáticos de Mercedes-Benz: la parrilla frontal. Este nuevo rostro marca el inicio de una evolución estética que Mercedes ha bautizado como la siguiente fase de su filosofía Sensual Purity.
La parrilla, ahora elevada a una pieza de diseño futurista, conserva la esencia histórica del estilo Mercedes, pero la moderniza con líneas limpias, una estructura tipo vidrio ahumado, marco cromado ancho e iluminación perimetral integrada. Como opción, los clientes podrán elegir una versión iluminada con 942 puntos retroiluminados animados, sumando un elemento digital que transforma la estética frontal en una verdadera firma luminosa.
La marca indica que este nuevo diseño no es simplemente estético, pues representa "la fusión entre herencia y futuro", tomando inspiración de íconos como el Mercedes 600 Pullman, el “Strich 8” o las generaciones clásicas de la Clase S. La parrilla, antes funcional en la era del motor a combustión, se convierte ahora en un símbolo tecnológico y visual que acompaña la transición hacia lo eléctrico.
El futuro GLC.
El GLC con tecnología EQ será presentado mundialmente el 7 de septiembre en el IAA Mobility Show de Múnich, y es también el primer modelo que integra MB.OS, el nuevo sistema operativo desarrollado por Mercedes-Benz para controlar toda la experiencia del vehículo. También incorpora la MBUX Hyperscreen, una interfaz fluida que transforma la cabina en un espacio conectado, envolvente y altamente intuitivo.
El GLC ha sido por años el modelo más vendido de Mercedes-Benz y ahora, en su versión eléctrica, no solo hereda esa posición privilegiada, sino que además lidera un nuevo lenguaje de diseño.