Hace unos años atrás, muchas marcas de auto estaban confiadísimas en la electromovilidad y ninguna objetó la polémica fecha impuesta por la Unión Europea para cesar la venta de autos a combustión en el 2035. Pero la realidad les pegó en la cara: apenas el 17,5% de las ventas totales de autos en países de Europa durante el primer semestre de este año, corresponden a autos sin motor a combustión. Los vehículos PHEV alcanzan el 8,7% y los híbridos (incluyendo a los "micro-híbridos") van en 35%.
Y es que esto no ha sido fácil para ninguna marca, en especial las europeas, quienes han visto el desembarco de productos chinos y coreanos. Y en el afán de posicionar sus autos eléctricos, han tenido más de algún tropiezo: problemas para posicionar sus nuevas gamas, desarrollos costosos, nombres y diseños que no funcionan con sus públicos, en fin.
El llamado de atención de esta semana viene de Ola Källenius, el CEO de Mercedes-Benz y presidente de la Asociación de Fabricantes Europeos de Automóviles (ACEA), quien conversó con el medio alemán Handelsblatt, declarando que la industria "colapsará" si la Unión Europea no elimina el veto y que la gente va a desesperarse comprando autos a combustión antes del 2035: "Necesitamos ser realistas. De lo contrario vamos a impactarnos a toda velocidad con un muro. Por supuesto, tenemos que descarbonizarnos, pero tiene que ser de una manera tecnológicamente neutral. No podemos perder de vista nuestra economía."
Por supuesto, el veto no es palabra sagrada. El compromiso sigue en camino a la carbono neutralidad, pero la comisión europea a cargo del tema tendrá que hacerse cargo y revisar sus metas. Si una marca tan importante como Mercedes-Benz estaba dándolo todo por la electromovilidad y hoy pone el pie en el freno, hay más de una verdad comprometida.
