Desde que existe la sigla SUV -Sport Utility Vehicle- que siempre se ha cuestionado que tan deportivo o que tan utilitario puede ser un vehículo. Usualmente es más fácil lograr lo segundo, pero la parte deportiva siempre es cuestionada, en el sentido que un auto voluminoso y pesado nunca podrá gozar de la dinámica y el atractivo de un auto deportivo. Finalmente sucede que esa cuota de deportividad queda interpretada a partir de una concepción más recreacional y ligada al outdoor que a la competencia o el motorsport, salvo que pensemos en un SUV de BMW M, de Mercedes-AMG o de Porsche, con llantas anchas, postura agresiva y una potencia brutal e insultante. Sin embargo, son muy pocos los SUV que han logrado interpretar la deportividad de dicha ecuación desde el formato Gran Turismo; ese deportivo grande y cómodo, hecho para la carretera. Un Maserati Levante se acerca bastante a la idea, o un Alfa Romeo Stelvio. Sin embargo, es el Range Rover Velar quien da con la solución perfecta.
Si James Bond tuviese que cambiar su Aston Martin por un SUV, el Velar de seguro sería su elección. Primero porque es muy elegante y estilizado. Sigue siendo un Range Rover en su esencia, con el techo flotante, la forma de sus ventanas, sus proporciones. Esa vibra de concept car, que como sabemos, es la idealización principal de un auto, sin las concesiones posteriores que la marca debe hacer para llevar sus prototipos a la producción, queda dada por la gráfica LED de sus focos, los acentos en color cobre, la proporción de las llantas, la presencia misma del auto -lograda con la suspensión electro neumática- y la ausencia de manillas sobresalientes; estas se despliegan desde los paneles de la puerta, logrando así una imagen absolutamente pura, minimalista y fluida.
Si James Bond tuviese que cambiar su Aston Martin por un SUV, el Velar de seguro sería su elección.
El Velar, si bien queda entre el Evoque y el Range Rover Sport, sigue siendo un vehículo grande, con 4.8 metros de largo, 2.1 metros de ancho y 1.7 metros de alto. Pero mantiene su peso a raya, justo en las 1.8 toneladas gracias al extenso uso de aluminio que usa en su carrocería, más del 80% de esta. La dieta de aluminio se combina con un coeficiente aerodinámico de 0,32, el mejor entre todos los modelos de Land Rover. Volviendo a sus cotas, 5 pasajeros van cómodos en un habitáculo que es puro lujo y refinamiento, pero que también puede cargar 673 litros en su maletero, capacidad extensible a 1731 litros, si no fuese suficiente.
Ya sentados en el Velar, el tema del minimalismo se replica. Si afuera no ves manillas, lo lógico es no ver botones en el tablero y no los encontrarás, salvo por dos perillas y los comandos del volante. Aquí todo es digital y se opera a partir de dos pantallas de 10" de alta resolución (Touch Pro Duo), con los controles del climatizador, navegador, conexión a smartphones y del exquisito sistema de audio Meridian de 17 o 23 parlantes, más subwoofer de dos canales y sistema 3D Trifield. El clúster, también es digital, comprendiendo una pantalla TFT de 12,3 pulgadas.
Otros dos elementos tecnológicos impresionantes que comprende el Velar son su sistema de iluminación con matriz laser y alcance de 550 m, el que también puede enmascarar al auto que viene en sentido contrario, ajustando inteligentemente el haz de luz. Otras versiones pueden incorporar matrices LED con ajuste automático y alcance máximo de 330 metros.
Con 10 colores, 9 combinaciones de colores interiores, 8 acabados, 5 tipos de tapiz, 18 diseños de llantas y 87 accesorios disponibles, se pueden configurar más de 60.000 modelos completamente distintos.
Junto a esto, el sistema de suspensión neumática le permite hacer ajustes en la altura del modelo para cumplir distintas funciones. El sistema se eleva desde 30 a 46 mm según distintos modos off-road (como vadear hasta 650 mm), así como puede bajar de 10 a 40 mm para un manejo más deportivo o para hacer más cómodo el acceso al habitáculo. Así mismo, el tren trasero se puede elevar 50 mm cuando se lleva un remolque y puede descender 50 mm para facilitar la carga del maletero. Estos ajustes se pueden incluso hacer con un botón en el maletero.
El Velar llega a Chile con dos motorizaciones, un Turbodiésel doble de 2 litros, 240 Hp y 500 Nm o un V6 Supercargado de 3 litros, 280 Hp y 450 Nm de torque, ambos asociados a un sistema de tracción a las cuatro ruedas con programa Terrain Response 2, torque vectoring y bloqueo electrónico activo de diferencial trasero, en conjunto con una transmisión automática de 8 velocidades.
Ambas dos motorizaciones se combinan con tres versiones, el R-Dynamic SE, el SE base y una versión tope de línea llamada First Edition, de la cual solo llegaron 2 unidades a Chile. Las diferencias entre todas radican principalmente en el tipo de tapicería, el sistema de audio, opción de cámaras en 360 grados o asistente de estacionamiento, volante calefaccionado, función de calefacción y masaje para los asientos, control crucero adaptativo, llantas de 21 o 22 pulgadas y el sistema de iluminación laser. Por lo demás, todos llevan monitor de presión de neumáticos, techo panorámico desplegable, espejos eléctricos térmicos y portalón trasero de apertura por gesto (pasando el pie bajo el portalón).
El modelo R Dynamic SE es el más deportivo de imagen, pero cuenta con menos amenidades que el SE Base, que viene a ser el modelo principal. El embarque inicial ha sido limitado a 40 unidades, pero se pretende llegar a las 120 unidades el próximo año.
Versiones y precios
Versiones |
Precios de lanzamiennto (Septiembre 2017) |
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Velar R-Dynamic SE D240 8AT | USD $94.900 |
Velar R-Dynamic SE P380 8AT | USD $104.900 |
Velar SE Base D240 8AT | USD $97.900 |
Velar SE Base P380 8AT | USD $107.900 |
Velar First Edition P380 8AT | USD $127.900 |