Ayer en nuestra nota sobre casos complejos de recambio de modelos, hablamos del Auris y cómo fue que Toyota en un principio lo concibió para reemplazar al Corolla, algo que finalmente no ocurrió. Con el hatchback fuera de servicio en América por algunos años, fue el Auris, orientado al mercado europeo, quien tomó esa posta, al lado del Corolla como un modelo más masivo. En Australia, por ejemplo, la cosa no fue similar y el Auris debió tomar el nombre de Corolla para mantener la aceptación.
En Estados Unidos, el Auris finalmente tuvo su debut, con el nombre de Scion iM (la juvenil sub-marca de Toyota) pero con la cancelación del programa Scion, este modelo se rebautizó como Toyota Corolla iM. Bueno, parece ser que es tiempo de que el nombre Corolla vuelva oficialmente a colocarse en América, con la tercera generación del Auris (que ya te mostramos con anterioridad, debutando en Ginebra) arribando a nuestro continente para su debut oficial en el Salón de Nueva York.
Nuestra nota no se llama "cambio radical" porque no se nos ocurrió algo mejor. Ese fue el slogan con el que el Toyota Corolla se relanzaba en Chile durante los noventa, con los ópticos redondos y con la radio puesta sobre los aireadores, anticipando un poco la ubicación de los futuros sistemas multimedia en los autos de hoy. Si, fue un cambio sustancial estéticamente hablando, aunque en su base, el Corolla fuese prácticamente el mismo. Hoy el cambio radical se vuelve a sentir, porque nos ponemos ante un Corolla como jamás habíamos visto.
Un Toyota como siempre quisimos
El diseño toma las bases del Auris, montado en la nueva plataforma TNGA de Toyota y si analizamos un poco es notable como en esta tercera generación, el diseño vuelve un poco a lo que fue la primera iteración del Auris, que en esencia era como un Yaris, pero más grande, con una caída en el techo, una zaga voluptuosa y formas más orgánicas. Para Estados Unidos, hay revisiones menores en los ópticos de ambas puntas, así como en el paquete aerodinámico, incluyendo un spoiler más agresivo que anticipa alguna variante más deportiva. Tampoco sabemos si la opción de techo bicolor se replicará en nuestra región.
De diseño atractivo y agresivo, al fin el Corolla se siente como un auto de esta era y seria notable que estos cambios tambien fueran incorporados a una variante sedán.
Ahora, es el interior donde los cambios son del cielo a la tierra. Se recordarán del interior del Auris anterior, muy similar al interior que lleva actualmente el Corolla sedán, plano y anticuado, bastamente desactualizado. Con este interior, el Corolla entra en una nueva era, incorporando mejores materiales y más tecnología, desde el sistema multimedia con soporte para Apple CarPlay hasta el cargador inalámbrico, así como un clúster de 7" como opcional, igual que la tapicería de cuero o un sistema de audio JBL, entre otros.
El Corolla será impulsado por un motor M20A-FKS (nueva familia Dynamic-Force) de 2 litros con Dual VVT-i, alta compresión e inyección doble, del cual se desconoce su potencia, pero que anticipa un mejor performance que el 1.8 que reemplaza, asociándose a una caja manual de 6 velocidades o una CVT automática. La reducción en peso, gracias a materiales compuestos, ayudará bastante en esto.
Finalmente, en materia de seguridad, se dice que este Corolla debería integrar elementos tales como frenado automático de emergencia en ciudad, asistente para mantenimiento de carril, control crucero inteligente y luces LED de ajuste automático.
Sin duda alguna, el Corolla será protagonista cuando se enciendan las luces del Salón de Nueva York, dentro de pronto, donde acompañará al nuevo Rav4 en su debut.