Un superventas y conocido incluso por gente que no tiene idea de autos, el Toyota Yaris aun da la batalla, colocándose en la mitad de un segmento muy disputado y que alguna vez le fue suyo con ganas. Para 2018, esta cuarta generación del modelo, se suma a los extensos cambios que el sedán ya había recibido en noviembre del año pasado. Estos cambios son bastante contundentes en materialidad, estética y tecnología, aunque la plataforma sigue siendo la misma, lo que habla de que en Toyota, se están tomando en serio las ganas de renovarse y volverse una marca más atractiva.
Como precedente, el Yaris Sport lleva en Chile 4 generaciones. Lamentablemente la tercera generación, que corresponde al Yaris global, que aún se comercializa en otros lados y que además corre en el mundial de rally, no tuvo mucho éxito en Chile, especialmente por la pobre configuración que Toyota Chile le dio en ese tiempo. Con el correr de los años, se decidió cambiar a dicho Yaris por el modelo que se fabrica en Tailandia y que usa la plataforma del Yaris Sedan también fabricado ahí (puesto que el Yaris Sedan global, ya no existe). Con el cambio de procedencia, el Yaris entró al fin en una nueva era, con motores actualizados y nuevas transmisiones, así como un tamaño más grande y mejor equipamiento.
Lamentablemente, aun así, la feroz entrada de modelos como el Ford Fiesta o el Peugeot 208, así como el arrollador éxito del Kia Rio y el Suzuki Swift, le quitaron el protagonismo que alguna vez tuvo.
Para volver a ganar tracción en el mercado, Toyota ha hecho lo suyo, con un completamente nuevo frontal, idéntico al del sedán, de parrilla más amplia, focos extendidos y que nos recuerda un poco al estilo del Corolla, dejando de lado la parrilla trapezoidal en color grafito y que hacía ver al Yaris más cuadrado. En los costados, nuevos paneles en las puertas con líneas de carácter más pronunciadas le dan un aspecto más aerodinámico. Finalmente, hacia atrás, tal cual, como el frontal, el estilo cambia radicalmente, con nuevos grupos ópticos y un nuevo portalón.
El motor del Yaris Sport, se porta directamente del sedán, un 1.5 Dual VVTi con 107 caballos de fuerza y 141 Nm de par, asociado a una caja mecánica de 5 velocidades o una automática CVT. La marca homologa 13,7 km/l en ciudad con la caja manual y 13,6 km/l con la automática, y más de 20 km/l en carretera, así como 17 km/l en promedio.
Ojo con el techo, que cuenta con unas nervaduras específicas que aparte de otorgar mayor rigidez, ayudan a que el auto logre un coeficiente aerodinámico de 0.28 cd.
Hacia el interior, hay mejoras en la consola y algunos materiales, con un aspecto mucho más cuidado. De serie, ambos niveles de equipamiento (GLi, S) incluyen aire acondicionado, vidrios y espejos eléctricos, cierre centralizado, computador a bordo y sistema multimedia con pantalla táctil de 7 pulgadas (de instalación local, aunque le luce bastante bien) y soporte para Android Auto/Apple CarPlay, con puertos USB y AUX ocultos en la guantera y Bluetooth, así como comandos al volante (regulable).
El modelo S añade llantas de aleación, neblineros, cámara de retroceso (de instalación local) y un kit S que consiste en un perfil rojo que decora la parte baja del parachoques delantero, bordes rojos en los proyectores frontales, carcasas para los espejos (suman intermitentes) en color negro con detalle rojo, que se replica en el portalón trasero, además de costuras rojas en los asientos.
En materia de seguridad, las dos versiones tienen de serie doble Airbag, frenos ABS+EBD+BA, asistente de arranque en pendiente (HAC), control de estabilidad (VSC) y anclajes ISOFIX.
Toyota pretende colocar cerca de 150 unidades mensuales, buscando acompañar las ventas del sedán, que claramente son más altas. Los precios en sí, han subido cerca de 300 mil pesos con respecto a la oferta anterior, los que van desde los $8.490.000 del GLI 5MT hasta los $10.190.000 del S CVT, considerando en los valores mencionados, un bono de financiamiento cercano al millón de pesos. ¿Sus rivales? Los puedes adivinar y apuntan tanto al Kia Rio como al Suzuki Swift, así como otros compactos más económicos (Fiat Argo, Chevrolet Onix) como los más premium (Renault Clio, Peugeot 208, Ford Fiesta, Mazda2)