El 2011, BMW dejó la grande al anunciar que comenzaría a gestar una submarca y un par de modelos orientados a la electromovilidad. Claro que BMW no iba tan solo a ponerle baterías a un auto eléctrico y ya está. Esto, se lo tomaron tan a pecho, que generaron un concepto completamente nuevo en cuanto a producto, pensando desde el inicio en materiales, diseños y soluciones que fueran acorde a la temática ecológica y que generaran un beneficio tanto para el tren motriz como para el medio ambiente. Así fue como el Mega City Vehicle Concept paso a ser el BMW i3 que todos conocemos hoy en día.
Y con tantos misterios alrededor de este modelo, es que decidimos hace unos meses hacernos con uno, para conocerlo en profundidad.
Plataforma y dimensiones
El BMW i3 se construye en la primera plataforma que contempla materiales fabricados en CFRP (Carbon Fiber Reinforced Plastic, o resina plástica reforzado con fibra de carbonos) que es un material que a BMW le encanta y que ha impulsado en otros modelos deportivos. La fibra de carbono sale como materia prima desde Japón y se exporta a SGL, una empresa en Estados Unidos, donde se alistan las piezas y se envían a la planta en Leizpig, donde comienza el ensamblado del Life-Modul, la celda que le da forma al habitáculo. Esta sección se ensambla con el Drive-Modul, una cuna de aluminio donde van las baterías, el motor y todo el esquema motriz del modelo. El techo se fabrica con CFRP reciclado y el ensamble interior de las puertas es de metal. La carrocería se reviste con paneles plásticos, muy durables y claramente, libres de corrosión.
Sus dimensiones son de 3.999 mm de largo, 1.775 mm de ancho, 1.597 mm de alto y 2.570 mm entre los ejes, lo que lo acerca a las dimensiones de un hatchback B. Por ejemplo, un Peugeot 208 mide 3.962 mm de largo y un Honda Fit apenas sobrepasa los 4 metros y se acerca un poco más a su altura. Donde claramente se queda al debe es en su maletero, de 260 litros, puesto que bajo la cubierta se encuentra el motor. Su peso es de 1.245 kg, en promedio unos 200 kilos más que cualquier modelo de dicho nicho, gracias a las baterías, las que afortunadamente van en el suelo del auto, mejorando la estabilidad y la habitabilidad.
Diseño
Su estilo, es obra de Richard Kim, coreano-americano, quien durante varios años estuvo a cargo del proyecto BMW i. Hoy, está a cargo del proyecto eléctrico de Faraday Future, pero mientras estuvo en la firma alemana, siguió al pie de la letra el brief de la compañía, que era dejar que la imaginación fluyera. Las oficinas de diseño de BMW i estaban separadas de la linea tradicional y esto fue para garantizar la pureza en cuanto a la propuesta. El resultado es el de un hatchback que poco pierde con respecto al conceptual y que saca mucho partido de la novedad que es el BMW i3 con respecto a su concepción. Por ejemplo, la estructura era tan rígida, que pudieron prescindir de un pilar B para dotarlo de puertas suicidas con ventanas asimétricas. Las ruedas están en los extremos del auto para maximizar el espacio interior y estas son delgadas y altas, propiciando una menor resistencia al rodaje y al aire, claves si se le quiere sacar máximo performance a las baterías (sin contar que estando en los extremos, mejoran la estabilidad del auto).
Los riñones de BMW, vienen sellados, puesto que no hay nada que ventilar en el frente, pero aun así necesitan ser la cara visible de este modelo. En la zaga, el portalón es largo, de dos piezas (pero que parece de una), la cual comprende además el cristal posterior y las luces del auto. Junto con las llantas de turbina (bastante cubiertas), los acentos bicolor (como el techo y el capot, de color negro) y la superficie vidriada continua (al margen de las ya mencionadas ventanas de distintas dimensiones).
Es chocante verlo, en un mar de autos convencionales y monocromáticos. El riesgo es algo que se alaba, sumado a su transparente declaración en celebrar su propuesta futurista con un diseño de concept, pero para que estamos con cosas, no es del gusto de todos. Quizás en unos años más se ganará el aprecio de mayores comunidades.
Interior
Hacia adentro hay una gran sensación de espacio y luminosidad, otorgada por los espacios abiertos que deja su consola minimalista, sus asientos delgados y las ventanas traseras. Los materiales del interior también son ecológicos y reciclables, algunos de ellos, fabricados a partir de fibra de cáñamo. Todas las fibras quedan a la vista como recurso estético, incluyendo la CFRP de la estructura principal, en los zócalos de las puertas.
Como no hay túnel de transmisión también se genera un gran espacio para las piernas en las plazas delanteras, las que son un poco duras, pero nada de lo que vayamos a quejarnos. Las plazas traseras son para 2 personas, con un posavasos central y aunque son más estrechas de lo que podríamos encontrar en otros modelos, no tenemos muchos reparos que hacer para nuestra estatura de chileno promedio.
De vuelta hacia adelante, dos pantallas dominan la consola, llena de espacios portaobjetos. La primera, es un clúster LCD a color, con información de consumo, velocidad y estado de las baterías.
En la parte central nos encontramos con una pantalla de 6,5” a color y que es donde aparece uno de los puntos más débiles del i3, considerando que es un auto que se lleva vendiendo hace unos buenos años. Esta pantalla es parte del sistema de audio Professional de BMW, con 6 parlantes, Bluetooth, GPS (con puntos de recarga previamente almacenados) y comando iDrive. Esta pantalla, con su escueta resolución de 800x480 pixeles es muy pequeña y cuenta con la interfaz antigua de BMW, sin soporte para Apple CarPlay o Android Auto, como si se hubiese quedado estancada hace 6 años atrás. No sabemos porque BMW no ha querido actualizarla para Chile, considerando el altísimo costo de este auto. Y aquí es donde nos explayaremos un poco más, porque puesto que el equipamiento base es completo, echamos de menos radares de punto ciego, asistente de estacionamiento o control crucero adaptativo, considerando que si equipa asistente de estacionamiento. Estos se incorporan en la ficha técnica, pero no están equipados en nuestra unidad. Como suele suceder con todos los autos premium, son opcionales.
El BMW i3 tiene distintos acabados interiores, con más o menos cuero, colores y texturas. El nuestro se llama Atelier y presenta un excelente acabado y terminaciones, aunque no lujosas.
Seguridad
Frenos ABS, control de tracción y estabilidad, 6 Airbags, ISOFIX, control de frenada en curvas, sistema de secado de frenos, encendido automático de luces y limpiaparabrisas son parte del equipamiento de norma en este auto.
Te sorprenderá saber que en las pruebas de Euro NCAP solo obtuvo 4 estrellas, y esto no tiene que ver con su resistencia estructural, sino que con lo exigente que se ha puesto la prueba en el tiempo. Por ejemplo, no tiene airbag de rodilla, recordatorio para cinturones en las plazas traseras, ISOFIX en el asiento delantero y algunas asistencias de seguridad, sin contar que el auto puntúa con la mitad en la prueba de accidentes a peatones. Aunque no lo creas, esas cosas priman en la nota.
Prestaciones
Un gran dial de aluminio tras el volante oculta la palanca de cambios y el botón de encendido. Un par de murmullos menores y el encendido de las pantallas nos acusa que estamos listos para comenzar.
El propulsor de nuestra unidad, corresponde a la versión 94Ah, con 170 Hp y 250 Nm de torque, potencia que es bastante más de la que encontraríamos regularmente en cualquier auto del segmento. Y como tiene tracción trasera, puedes jactarte de que prácticamente te compraste un hatch entretenido y deportivo. Su aceleración de 0 a 100 km/h es de 7,3 segundos y gracias a la entrega inmediata de torque, vas a sentirlo en la espalda.
El BMW i3 tiene tres modos de manejo: el modo Comfort es el modo regular, con una sensibilidad más bien lineal de aceleración; el modo Eco Pro, que limita la velocidad a 130 km/h y ajusta la curva de sensibilidad del acelerador para un manejo menos agresivo (y por consiguiente más económico, un 12% de energía específicamente); el modo Eco Pro+ que limita la velocidad a 90 km/h y pone el sistema de climatización en modo de bajo consumo, especialmente para cuando necesitas estrujar la última gota de energía.
De suspensión es un auto ligeramente áspero, más orientado a caminos bien asfaltados. Solo vas a escuchar el rodaje de los neumáticos, el roce del aire y nada más. La experiencia de manejo se hace más particular al conocer su acelerador, el cual tiene una función de recuperación automática con el freno. En palabras más sencillas, no necesitaras usar mucho el freno para detenerte en una luz roja, porque al soltar el acelerador, el auto se enganchará solo.
La autonomía declarada por BMW, oscila entre los 250 y 300 kms (con el ciclo europeo NEDC), aunque sabemos que esto se puede lograr con el generador REx o en condiciones muy ideales de manejo. Nuestro computador muchas veces nos marcó sobre 200 kms de autonomía (estando lleno) pero técnicamente son 183 kms. (y usando idealmente el modo Eco Pro)
Si vas de la casa al trabajo y viceversa (más algunas salidas ocasionales) el auto no tendrás necesidad de cargarlo en un par de días, mientras manejes en ciudad. Al contrario de un auto a combustión, entre más uses autopistas, más gastará y es más probable que tengas que cargar la batería al final del día.
Nosotros tomamos el desafío de no cargarlo durante la semana, más que un par de cargas en electrolinera, donde la carga rápida demora entre 30 y 40 minutos para el 80% de la batería. Ahora si quieres cargar el 20% restante, tendrás que ser muy paciente, puesto que la velocidad baja para no sobrecargar la batería. La carga en casa con un cargador Wallbox podría ser más rápida, cercana a las 4 horas (7,4 Kw en modo monofásico y 11 Kw en modo trifásico). También existe un cargador que se le llama de “Nivel 1” para cargas ocasionales y que se puede conectar a cualquier enchufe doméstico, aunque este es mucho más lento, tardando casi 10 horas.
El precio promedio de cualquier carga no superaría los 5000 pesos en el más malo de los casos, un costo que claramente se va a resentir en la cuenta de la luz, pero que es dinero que derivarías del presupuesto de la bencina, un costo mucho más bajo que lo que gastas al llenar un estanque.
El sistema interno del BMW i3 también puede capar la resistencia a la carga (según el tipo de cargador) o programar la carga para que se ejecute en cierto horario.
Conclusiones
Todas las ventajas de un auto eléctrico están aparentes. Gastas poco en cargarlo, no emites gases nocivos, no metes ruido y ahorras también en mantención, porque un auto eléctrico tiene menos desgaste. Y si más encima no necesitas cargarlo por un par de días para moverte por la ciudad, se hace conveniente.
El tema, sigue siendo el mismo por el que nos venimos quejando desde tiempo atrás. La infraestructura eléctrica es muy mínima, con pocos puntos de carga, concentrados principalmente en Santiago y algunos pocos en otras regiones.
Lo segundo, la autonomía de los autos eléctricos (salvo Tesla, que no se vende en Chile) solamente es suficiente para su uso en ciudad.
Y lo tercero, es el alto costo de los autos eléctricos. Porque ustedes se preguntarán ¿Cuánto cuesta un BMW i3? Este pequeño modelo, tal como lo probamos cuesta $37.990.000 (USD $60.700). Un dineral para comprarse un hatchback compacto que si lo llevamos al plano practico, no nos ofrece absolutamente nada de lo que esperamos por ese dinero, especialmente mucho lujo, espacio, un motor muy poderoso y altísima conectividad. Incluso es más caro que un BMW Serie 5 sedán de entrada.
Y claro, nos consta que la ingeniería, la calidad, los materiales y el armado casi artesanal del BMW i3 tienen un costo, aparte de su performance ecológico, pero prácticamente se te quitan las ganas de tenerlo con el impacto de leer la cifra, porque siendo sinceros, nadie compra autos por altruismo, menos en un país como Chile, por lo que el argumento de tener un auto que “salve al planeta” o “con visión de futuro”, sencillamente pierde todo peso.
Fuera del costo, el BMW i3 es una maquina excepcional, que pasará a la historia como un símbolo del futurismo, del querer tomarse en serio la electromovilidad y también por impulsar un sinfín de desarrollos únicos en materiales y diseño. El auto es increíble en muchos aspectos, ágil de manejar, entretenido, cómodo y especial que emana vanguardia y audacia, como pocos autos han logrado en la historia.
BMW i3 - Presentación y test | Autocosmos de Chile