En la previa del Rally de Gran Bretaña, Citroën ha confirmado el regreso a casa del binomio francés compuesto por Sébastien Ogier y Julien Ingrassia, quienes comandarán el primero del C3 WRC en el Mundial de Rally 2019.
El cinco veces ganador del Campeonato Mundial de Rally dejará Ford para regresar a la marca que lo vio nacer como piloto profesional, y en la que consiguió sus primeras victorias.
Y es que el palmarés de Ogier en la marca de los chevrones es sobresaliente, y sólo queda opacado por la estrella Sebastian Loeb, con quien compartió equipo en esos primeros años de profesionalismo.
Ogier fue campeón mundial junior en 2008 al mando de un Citroën C2 Súper 1600, para luego, menos de dos años después, sumarse al equipo del WRC que dominaba el World Rally Championship de la época.
Su debut al mando de uno de los autos íconos de la marca, el C4 WRC, se produjo justo 10 años atrás en la propia Gran Bretaña, donde Ogier mostró sus condiciones de futuro campeón al ganar la primera especial del día y dominar la clasificación durante cinco etapas.
Meses más tarde conseguiría su primer podio (Acrópolis 2009) y su primera victoria (Portugal 2010), ambos al mando de un C4 WRC.
En resumen, Ogier e Ingrassia disputaron cuatro temporadas con el equipo Citroën, consiguiendo el mencionado título de la Junior WRC en 2008, los campeonatos de constructores 2010 y 2011, siete victorias de rallies y 14 podios.
Cuando restan tres fechas para que acabe la temporada 2018 del WRC, Ogier sigue disputando palmo a palmo el título, su sexto consecutivo, aunque se encuentra en tercer lugar, a 23 puntos de Thierry Neuville (Hyundai) y a 10 de Ott Tänak (Toyota).