Sport Activity Vehicle (SAV) es el nombre con el que BMW denomina a sus todoterrenos y hoy cuenta con seis en su catálogo: los X1, X2, X3, X4, X5 y X6. Eso hasta principios del próximo año, cuando se ponga a la venta el esperado X7 que la marca acaba de estrenar en sociedad.
Llevamos un rato hablando de este modelo que se producirá en Spartanburg (Carolina del Sur), y la marca nos había hecho un adelanto con el Concept X7 iPerformance. El nuevo BMW X7, como su número lo indica, es el más grande de los SUV del fabricante bávaro y se presentará de manera oficial en el próximo Salón de Los Angeles.
Llegará a competir en el cada vez más atractivo segmento de los modelos de lujo para siete pasajeros, donde hoy destacan el Audi Q7, los Land Rover Discovery y Range Rover LWB, y el Mercedes-Benz GLS. Y si bien BMW ya ofrecía un SUV con siete plazas, en el X5 la última fila es opcional y, la verdad, extremadamente pequeña.
Es por ello que el nuevo X7 fue concebido para venderse exclusivamente con siete asientos, lo que explica sus descomunales medidas: 5,15 metros de largo, dos metros de ancho y 1,8 metros de alto, con una distancia entre ejes de 3,10 metros. Son dimensiones mayores que las que tiene de una camioneta de una tonelada.
La configuración de los asientos, sin embargo, quedará a elección de los clientes, quienes podrán elegir entre una banqueta para tres personas en la segunda fila, o dos butacas individuales con ajuste eléctrico y un pasillo central. Para la tercera fila, BMW dispuso de asientos de tamaño completo y apoyabrazos central con posavasos y puerto de carga USB.
El maletero, en tanto, variará entre 2.120 litros si se abaten las dos filas de asientos posteriores, 750 litros por detrás de la segunda corrida y 326 litros si se utilizan todas las plazas. Se accede a través de un portalón de doble hoja con accionamiento eléctrico, una que abre hacia arriba y otro hacia abajo. El sistema de apertura gestual está como opcional.
Como buque insignia de la familia X de BMW, el nuevo X7 muestra unas superficies prominentes, un frontal muy agresivo con los riñones más grandes en la historia de la marca, luces LED de fino diseño (las Laserlight de BMW son opcionales), una cintura alta con bastante superficie acristalada, y grandes ruedas de entre 20 y 22 pulgadas.
Otra novedad es que cuenta con aletas activas dentro de la parrilla, que abren y cierran según el requerimiento de refrigeración del motor.
Puertas adentro hay un nivel de lujo y sofisticación digna de un buque insignia, con muchos elementos que debutaron en la nueva Serie 8.
Podemos incluir climatizador de cuatro o cinco zonas, luces ambientales de seis tonalidades, techo panorámico de tres secciones, un paquete denominado Ambient Air con ocho fragancias, posavasos climatizados y asientos electrónicos con tapiz de cuero.
En materia tecnológica, el X7 ofrece de serie el Live Cockpit Proffesional, un cuadro de mandos totalmente digital, compuesto por dos pantallas de 12,3 pulgadas y que incluye el sistema de infoentretenimiento. Se puede operar de forma táctil, mediante el iDrive, a través de los botones en el volante, o incluso mediante el control por voz y control por gestos.
El equipo de sonido puede ser Harman Kardon con 10 altavoces o un Bowers & Wilkins Diamond Surround Sound System de 1.200w y 20 parlantes. Como opcional se ofrece un sistema de entretenimiento para las plazas traseras, compuesto por dos pantallas de 10,2”.
La parte mecánica
El nuevo BMW X7 contará inicialmente con una gama de tres motores, dos de ellos diésel y uno de gasolina.
La versión de entrada será el BMW X7 xDrive30d, que contará con el motor diésel de seis cilindros en línea que eroga 265 Hp y 620 Nm de par. Asociado a la caja de cambios de ocho velocidades Steptronic, acelera de 0 a 100 km/h en 7 segundos y alcanza 227 km/h.
El BMW X7 xDrive40i utiliza el seis cilindros gasolinero con 340 Hp y 450 Nm, capaz de llegar a 100 km/h en 6,1 segundos. La versión más potente y deportiva será por ahora el BMW X7 M50d, con el mismo diésel anterior, pero con 400 Hp y 760 Nm de par. Con este motor, el X7 va de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos y alcanza los 250 km/h.
Para mantener su filosofía deportiva en un SUV de 2,4 toneladas, BMW ha dotado al X7 de varios componentes que mejoran el dinamismo conductivo. Entre ellos destacan la amortiguación neumática en ambos ejes y la suspensión adaptativa con control electrónico de la amortiguación.
Con esto se puede variar la altura al piso en 80 mm, con un máximo de 22 centímetros. La carrocería se puede bajar también desde la llave para facilitar el acceso al vehículo.
Existe un paquete opcional Off-Road que mejora la habilidad fuera del asfalto, y que incluye modos de manejo xSand (arena), xGravel (ripio), xRocks (piedras) y xSnow (nieve), que modifican la suspensión, tracción, control de estabilidad, motor y transmisión.
Otro opcional son las ruedas traseras direccionales, el sistema de estabilización activa de balanceo y el diferencial M Sport, de serie sólo en la versión M50d.
El listado de ayudas a la conducción que puede equipar el BMW X7 es grande: control crucero activo con función Stop&Go, Driving Assistant Professional con control de la dirección, aviso y asistente de cambio de carril, asistencias contra las colisiones laterales y para maniobras de esquiva, alertas de tráfico cruzado y de dirección contraria, Head-Up Display en color, Park Assist con cámara de visión trasera y asistente de marcha atrás, entre otros.
El nuevo BMW X7 2019