El Mazda6, desde que fue introducido como sucesor del 626, para muchos ha sido un soplo de aire fresco entre los cada vez más voluminosos sedanes medianos familiares. Con autos como el Subaru Legacy, el Honda Accord y el Ford Fusion cada vez más grandes, el Mazda6 sigue luciendo atlético y elegante, sin sacrificar habitabilidad ni dinámica. En esta tercera generación, lanzada en Chile el 2013 y revisada discretamente el 2016 (primer facelift), la aceptación ha sido tan grande que hoy Mazda6 es el líder del segmento de Sedanes D, con un amplio margen de ventaja sobre su siguiente rival (Ford Fusion) y un market share de 28,8%.
Los cambios que se introducen en este segundo facelift, fueron mostrados por Mazda a fines del año pasado, en el Salón de Los Ángeles. 11 meses después, los podemos ver aquí en Chile, específicamente en el Autódromo Internacional de Codegua, que fue donde pudimos además probar el modelo (y conocer a la Mazda CX-9 GTX, aunque hablaremos de sus cambios en otra nota).
Cambios estéticos
Partiendo con lo más aparente, la parrilla frontal presenta una rejilla con elementos cromados para un look más elegante. Esta parrilla tiene un marco cromado que la rodea en la parte inferior y que asciende para encontrarse con los focos. Este encuentro se hacía antes en la parte superior de los ópticos, pero ahora lo hace por debajo. El parachoques es mucho más limpio de formas, considerando una toma de aire inferior con aletas horizontales, que hacen énfasis en una presencia más ancha. Atrás nos encontramos con ópticos de nuevo diseño, un parachoques de un solo color (sin molduras plásticas) y escapes dobles más separados para continuar con la premisa de enfatizar la sensación de anchura. Las llantas, también presentan un nuevo diseño.
Pasando al interior, el primer cambio lo encontramos en el clúster, el cual ahora presenta una pantalla digital de 7 pulgadas, que emula al velocímetro central, configurando así un clúster de tecnología mixta. El sistema de Head-Up Display ahora va directamente proyectado al parabrisas, al contrario del sistema empleado anteriormente con un panel transparente que se elevaba sobre el clúster. El sistema multimedia también recibe cambios, con un panel táctil de 8 pulgadas, que debería recibir un upgrade a Apple CarPlay y Android Auto dentro de poco. Las versiones GT y GTX usaran un sistema de audio Bose de 11 parlantes.
Otros detalles, los encontramos en los paddle shifters para todas las versiones menos la de entrada, el espejo interior fotosensible sin marco y algunos añadidos según versión como pueden ser los asientos calefaccionados/enfriables, el volante calefaccionado, los reglajes eléctricos para los asientos delanteros (con soporte lumbar incluido) y nuevos insertos en madera sen japonesa y UltraSuede, que es una especie de gamuza sintética que le entrega al Mazda6 un aspecto muy lujoso. Los asientos de la versión GTX están tapizados en cuero Nappa y de color café oscuro.
Revisiones importantes en confort
Sobre lo ya mencionado con respecto al habitáculo, hay algunos alcances que hacer, donde Mazda hizo bastante hincapié. El primero tiene que ver con la aislación acústica, la cual ha avanzado muchísimo desde el 2013, incluso considerando upgrades desde el modelo que se comercializaba recientemente, colocando al Mazda6 al mismo nivel que el CX-9. Para esto se aumentaron en grosor los tableros de los asientos delanteros y traseros de 10 mm a 20 mm, así como los pisos, de 8 mm a 11 mm más de espesor. Todos los recubrimientos aislantes que van en los pasos de rueda (donde se genera más ruido), túneles de travesaños, suspensión trasera, paneles de suelo y coberturas inferiores fueron rediseñadas para recanalizar y filtrar todo lo que provenga de afuera, por lo tanto, no son compartidas con la del Mazda6 del 2016.
Los asientos delanteros tienen un nuevo diseño, pasando del actual, con postura fija y foco en la cintura al actual, que busca maximizar el contacto del cuerpo con el asiento. Para ello se cambió la forma del respaldo por una más envolvente y con un relleno de uretano más grueso. se cambió el diseño del plato en el extremo inferior del asiento, también se mejoraron los resortes y el relleno de la espalda, incluyendo un ángulo más inclinado para el cojín y mejorar así el soporte de la pelvis y muslos. Así se configuran asientos más anchos y de postura mucho más natural y ergonómica.
Además, se revisó el sistema de climatización en los asientos, especialmente el de ventilación, que es del tipo "pull" el cual genera un vacío y permite enfriar de manera más homogénea las zonas del cuerpo en contacto con el asiento (así como retirar más rápido el calor), en lugar del de tipo "push", que empuja el aire al cuerpo, generando zonas de mucha presión y otras donde no se enfría nada.
Motores
Con respecto a los motores existentes, hay mejoras para el motor de 2 litros y el 2.2 Turbodiésel. El primero entrega 154 Hp y 200 Nm de torque, con consumos mixtos de 14,7 km/l para la caja 6MT y 14,2 km/l para la 6AT. El motor diésel, disponible únicamente para el modelo Station Wagon GTX, presenta 188 Hp y 450 Nm de torque, con un consumo mixto de 17,9 km/l, solo asociado a una caja 6AT y a un sistema de tracción AWD. Finalmente pasamos al 2.5 Skyactiv, que en su versión aspirada ofrece 188 Hp y 252 Nm de torque, con un consumo bastante similar al del 2.0, con 14,2 km/l en régimen mixto, gracias a su sistema i-Stop (Start/Stop) y frenado regenerativo i-Eloop.
La novedad en toda esta gama, y muy esperada por varios, es la llegada del motor 2.5 Skyactiv Turbo, de 227 Hp y 420 Nm de torque, con un consumo mixto de 12,5 km/l y disponible solamente en la versión GTX con una caja automática de 6 velocidades. En este motor, Mazda ha integrado un elemento bastante interesante, que es un Turbo de presión dinámica, una solución bastante sencilla y eficaz para solventar los problemas de lag tan típicos de estos motores. Este consiste en una entrada doble de aire hacia el turbo, que como saben, se acciona con los gases de salida del motor. Cuando el motor sopla poco, una válvula desvía los gases de baja presión por un conducto más delgado. Esto produce el mismo efecto que cuando estamos regando las plantas en el jardín y necesitamos más presión en la manguera, para lo que ponemos el dedo en el surtidor (efecto Venturi). Como la presión es mayor, el Turbo es capaz de girar rápidamente, aun con poca carga. Y bueno, cuando el auto se lleva a más altas RPM, la válvula abre el conducto regular para que entre todo el caudal completo.
Versiones
La gama abre con el nivel V. Este comprende iluminación LED completa (salvo el modelo MT con luces traseras convencionales), llantas de 17", detalles en color piano black, doble escape cromado, sistema multimedia con pantalla táctil de 8", volante de cuero multifunción, espejos de plegado eléctrico, alzavidrios eléctricos, 11 parlantes, bluetooth, puertos AUX y USB para ambas plazas, climatizador dual, espejo interior fotosensible, sensores de luz y lluvia, sensores de estacionamiento delanteros y traseros (con cámara), asientos divisibles, acceso Keyless, 6 Airbags, frenos ABS, freno de estacionamiento eléctrico, control dinámico de estabilidad y anclajes ISOFIX, como principales características. Los asientos de cuero negro, son opcionales.
Sobre el nivel V, el nivel GT agrega sistema de iluminación LED completa auto regulable e inteligente, acabados exteriores en negro mate, llantas de 19", sunroof, asientos de cuero negro regulables eléctricamente (solo delanteros) y calefaccionados (todos), sistema de audio premium Bose, sistema de acceso Keyless, sistema de advertencia de punto ciego y tráfico cruzado, acceso Smart Keyless, sistema de advertencia de cambio involuntario de pista y sistema de advertencia y apoyo para la dirección en caso de pérdida de trayectoria.
Finalmente, el nuevo modelo GTX tope de gama, suma al nivel GT, el nuevo clúster análogo/digital con pantalla de 7", cámara en 360 grados con modos de visualización (cunetas, panorámico frontal o trasero, combinado), volante calefaccionado, tapicería de cuero Nappa en color café oscuro y acentos en madera sen, asientos delanteros ventilados, espejo interior sin marcos, sistema de Frenado de Emergencia en Ciudad (SCBS) delantero y trasero y alerta de fatiga.
En la pista
Tuvimos la fortuna de conocer tanto el motor 2.2 diésel como el nuevo 2.5 Turbo, que era la gran novedad. Lo mejor del motor diésel es que se asocia exclusivamente a un tren motriz con tracción AWD y esto ayuda notablemente a mejorar la transferencia de pesos, haciendo que el Mazda6 se sienta muy liviano. Como el sistema es bastante inteligente, al exigirlo, no notamos que tuviera mayor tendencia al subviraje, y eso es gracias a la tecnología G-Vectoring que modula el input del acelerador cuando entramos a una curva. Esto es un poco como un ESP, pero que, en lugar de actuar en los frenos, actúa directamente en el programa de aceleración del auto. El torque del motor es notable, tanto, que rápidamente nos encontramos llegando casi a donde comienza la zona roja del tacómetro, pero con esa sensación de que al motor le queda una gran reserva de potencia extra. Es de los buenos motores diésel que hemos probado durante el año.
Todos estos trucos, sin la tracción AWD, también los pudimos gozar en el 2.5 Turbo y decimos gozar, porque el auto es muy entretenido y se conduce de una manera muy equilibrada, con mucho aplomo y sin defectos de trazada. Se mete bien en las curvas, no se balancea mucho y a la larga, se nos hace muy liviano de llevar. La caja de cambios automática, quizás no es la mejor para pista y es lógico (estamos llevando un auto al extremo, nadie va a llevar un Mazda6 a correr a una pista) por lo que nos encontramos en las entradas de las curvas con algunos retrasos. Aunque en carretera y en uso diario, no tiene ningún problema para gestionar la potencia, con solvencia suficiente y con buena elasticidad. ¿Tira? Tira y bastante. Hace ver a sus rivales como lanchas.
Versiones y precios
Versiones |
Precios de lista (octubre 2018) |
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Mazda6 Sedán V 2.0 6MT | $14.790.000 |
Mazda6 Sedán V 2.0 6AT | $15.790.000 |
Mazda6 Sedán V 2.0 6AT (Cuero negro) | $16.790.000 |
Mazda6 Sedán GT 2.5 6AT | $20.490.000 |
Mazda6 Sedán GTX 2.5 Turbo 6AT | $23.190.000 |
Mazda6 Station Wagon GTX 2.2 Diesel 6AT AWD | $24.290.000 |
*Bonos disponibles AMICAR de $500.000 y bono marca de $1.500.000