Desde el 2021, la Unión Europea hará más exigente su margen por emisiones de CO2, a 95 gramos por kilómetro (algo así como 24,3 km/l si lo lleváramos a consumo de gasolina). Esto significa que no todos los fabricantes que comercializan vehiculos a dicha zona podrán alcanzar esa meta, salvo que tengan muchos vehículos ecológicos que contrarresten estas cifras. Por lo mismo, la ley permite que ciertas marcas puedan agruparse y registrar su huella de carbono, en nombre de una sola entidad, aunque para lograr este beneficio, deben acogerse a los requisitos de la ley, que a final de cuentas es para dar pie a que los grandes grupos automotrices puedan declarar en nombre de sus alianzas.
Por ejemplo, el Grupo Volkswagen declara en una agrupación cerrada, solo para sus marcas. Por lo tanto, las huellas de Bugatti o de Lamborghini, se contrarrestan con las de Volkswagen y sus modelos ecológicos, logrando dar con las cifras y pasar. El Grupo PSA hace lo mismo y recientemente Toyota junto a Mazda, por nombrar ejemplos.
Pero hay agrupaciones que están aun un tanto lejos de esto. Es el caso del Grupo FCA, con una huella de 123 g/km. La ley, permite que haya comuniones abiertas entre marcas "rivales", pero amparadas bajo los organismos reguladores europeos, no es como que "ya, vamos todos juntos y listo". En esto también está quien organiza y administra su comunión, la cual pone valor a las incorporaciones. Tesla, por ejemplo, ofreció realizar una agrupación, pero por ahora nadie había tomado ventaja de esto, hasta ahora que llegaron a acuerdo por algunos años, con FCA.
Con esto, las emisiones de Tesla contrarrestaran a las de FCA, permitiéndole al gigante automotriz pasar las metas, a costa de una suculenta suma de dinero que FCA debe pagar a Tesla por la integración, la cual no ha sido divulgada. Ojo que las emisiones también tienen parámetros, según el peso del auto y otros. A no todos se les pide lo mismo.
Es un tema muy interesante y que de seguro tendrá mayores repercusiones conforme se aproxime la fecha de vigencia.
