Tal como el escenario automotriz, la electromovilidad también comienza a ser mirada por los fabricantes de motocicletas, en especial marcas que pensarías, jamás darían su brazo a torcer ante las baterías.
Es el caso de Triumph, que con el fin de apurar la causa y ganar ventaja en el tema, están siendo parte de una alianza público-privada sin precedentes. Durante dos años, la iniciativa denominada Proyecto TE-1 se centrará en la búsqueda de soluciones tecnológicas y proporcionará información valiosa para la firma, de cara al desarrollo de una gama de productos que prescindirán de la gasolina.
Puntualmente, el fabricante británico aportará su experiencia en el diseño, ingeniería y fabricación de chasis y sistemas de seguridad, además de definir los parámetros de entrega de potencia del motor eléctrico.
“En un escenario regulatorio en constante evolución, esta alianza nos brinda la oportunidad de satisfacer a quienes desean reducir su impacto ambiental mediante una propuesta de transporte más económica”, comentó el CEO de Triumph Motorcycles, Nick Bloor.
El ejecutivo subrayó que el Proyecto TE-1 representa “solo una parte” de la estrategia corporativa que busca traspasar a su futura línea eléctrica la maniobrabilidad, el rendimiento y la facilidad de uso que caracterizan a los productos de la marca.
El diseño y la integración de una batería ligera serán asumidos por Williams Advanced Engineering, quienes estan bastante solicitados en este último tiempo en materia de electrificación (Lotus, JCB). Desde su departamento de Investigación y Desarrollo, trabajará en un sistema de gestión de la energía combinado con la unidad de control del vehículo.
La división e-Drive de Integral Powertrain Ltd. se encargará del desarrollo de un motor eléctrico específico de alta densidad y un inversor de carburo de silicio, ambos integrados en una misma carcasa.
Por su parte, la Universidad de Warwick aportará su experiencia en electrificación y visión comercial, para mantener el proceso de innovación en línea con los modelos y simulaciones de las futuras necesidades del mercado.
El Proyecto TE-1 es respaldado y cofinanciado por el gobierno del Reino Unido a través del Departamento de Negocios, Energía y Estrategia Industrial (BEIS); la Oficina de Vehículos de Bajas Emisiones (OLEV), y la agencia Innovate UK, que apoya la ciencia y la tecnología.