La victoria de Carlos Sainz en el Dakar 2018 fue la última aparición pública de Peugeot Sport, la división deportiva del fabricante francés, que cuenta con un pedigrí exquisito en el mundo de la competición, con victorias en el Dakar, el WRC y Le Mans, entre otros.
Pero en el último tiempo también se le había visto entrar al mundo de los modelos de calle, con el RCZ-R de 2013 (foto), el 208 GTi 30th de 2014 y el 308 GTi by Peugeot Sport de 2015, por lo que su aporte a configurar una gama de autos deportivos para la marca estaba latente.
Hace unos meses, en el Salón de Ginebra de 2018, la división afincada en Versalles-Satory presentó el conceptual 508 Engineered by Peugeot Sport, una variante electrificada del sedán del León, que ofrecía un paquete compuesto por un PureTech gasolinero con 200 caballos asociado a dos mecánicas eléctricas (una sobre cada eje), para un total de 400 Hp, 500 Nm de par y tracción en las cuatro ruedas.
El sedán francés promete un 0 a 100 km/h en 4,3 segundos, cifra similar al 4,1 segundos del Mercedes-AMG C63 y sus 476 Hp, e idéntica al BMW M3 con sus 431 Hp.
Poco tiempo después y a través de twitter, el CEO de la marca, Jean-Philippe Imparato, confirmaba que el modelo llegaría a producción. Hoy se sabe que la fecha de debut será en 2020, y también que no llegará solo.
Y es que la marca del León confirma que Peugeot Sport está trabajando no sólo en el 508, sino que en toda una “gama de vehículos electrificados de altas prestaciones, con un toque deportivo exclusivo”.
Este trabajo incluye aerodinámica, motores, componentes mecánicos y prestaciones propios de un auto deportivo, propulsados con tecnología eléctrica. La marca indica que “tendrán como rasgos comunes las altas prestaciones y el placer de conducir, combinados con bajas emisiones de CO2”.