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Toyota Supra 2020, lo probamos en México

El nuevo Supra es un deportivo brillante, no solo es vistoso y dramático, sino también rápido y efectivo

Toyota Supra 2020, lo probamos en México

Toyota es una marca comunmente asociada a valores como: confiabilidad, durabilidad, valor de reventa, bajo costo de mantenimiento y cuidado al medio ambiente; todos ellos aspectos que cuesta mucho trabajo posicionar en la mente de los consumidores y que, sin temor a equivocarme, provocan la envidia de muchos de sus competidores.

Sin embargo, independientemente de lo anterior, bien puedo asegurar que, para el consumidor promedio, Toyota podrá representar muchas cosas, pero deportividad NO. En especial, si pensamos en Latinoamerica. Por ejemplo, en México, el primer y único auto para los entusiastas por parte de la marca que han comercializado, se trata del Toyota MR2 de tercera generación, un convertible biplaza de motor central que, aunque no era particularmente rápido, ofrecía un manejo emocionante (o eso me han contado). En la época, su precio era elevadísimo y aunque era muy superior en todos los aspectos a su rival directo, el MG TF, las ventas fueron mínimas y a la postre, la marca simplemente dejó de ofrecerlo.

En Chile, fuimos un poco más afortunados, porque hubo MR2 de primera generación, algunos pocos AE86, unos Celica, otros pocos Supra (en cantidades contadas con los dedos de una mano) y que decir del GT86, el cual se vieron menos que del Subaru BRZ. Los entusiastas han tenido que recurrir a Zona Franca para conocer al MR2 de segunda y tercera generación, asi como las versiones más potentes del Celica y hacerse con el codiciado Supra.

Toyota MR2 2003 - frente

Pero la deportividad siempre ha formado parte del ADN de Toyota, aun cuando en la década pasada, su obsesión por lograr el primer lugar de ventas mundial le hiciera olvidarlo. Y no solo hablo de autos de ensueño como el mítico 2000GT, el primer deportivo exótico japonés de la historia, me refiero a que hubo un tiempo en el que los humildes Corollas como el AE86 eran autos de culto buscados por los entusiastas, sin olvidarnos de los Célica, MR2 y tantos más.

O bien, no puedo dejar de mencionar el palmarés que tiene la marca en la escena del automovilismo mundial, con campeonatos en el mundial de rallies, Dakar, Nascar o el de turismos japonés, e incluso su costosa y fallida incursión en la F1.

Más recientemente, la participación de la marca en el WEC, con su consabida trágica participación en las 24 horas de Le Mans de 2016 que tuve oportunidad de atestiguar, en donde el Toyota TS050 Hybrid estuvo a una vuelta de derrotar a Porsche y su imbatible 919 Hybrid, que para 2018 y 2019 se consolidó con victorias absolutas, así como su regreso al mundial de rallies de la mano de Tommi Mäkinen con un Yaris.

Siendo sincero, creí que el reintento de un auto deportivo y para entusiastas en la región sería el Toyota Yaris Gazoo Racing, un hot hatch japonés que podría poner en su lugar a los Polos GTI, 208 GTi o Clio RS, por lo que me parecía muy lógico. Sin embargo, tristemente no sucedió y la espera siguió prolongándose hasta ahora.

La marca confirmó, en el marco del Autoshow de Detroit 2019 que la quinta generación del Toyota Supra llegaría a México en la segunda mitad del año (asi como a otros pocos paises, claramente no a Chile) y como no hay fecha que no se cumpla, el renacido deportivo nipón, ya está en Mexico y por lo mismo, esta prueba se realiza desde allá.

Para la gran mayoría de la gente, el Supra seguramente no significará absolutamente nada, sin embargo para mí, perteneciente a la generación del Gran Turismo (el videojuego), se trata del deportivo con el que podías aniquilar a lo que fuera, particularmente hablo del Toyota DENSO SARD Supra, aunque para una generación más joven, seguramente el anaranjado con stickers en los costados que manejaba Brian O´Conner en Rápido y Furioso sea la referencia más importante.

DENSO Sard Toyota Supra MKIV

En ambos casos se trata de variantes del Toyota Supra de cuarta generación con más esteroides que Schwarzenegger cuando grabó Conan y cuya mecánica de seis en línea y tres litros biturbo denominada 2JZ-GTE, es cosa de leyendas, muy justificado luego de ver que existen modificaciones que superan los 1,000 hp de poder.

El Toyota Supra 2020 no podría existir si no fuera porque la firma nipona se alió con BMW para su desarrollo, con lo cual, este renacido deportivo comparte plataforma y buena parte de componentes mecánicos con nada menos que el nuevo BMW Z4 (que ya probamos en Brasil). Esta decisión ha causado harta controversia, para los puristas no se trata de un Toyota, sino de un BMW con otro emblema. Sin embargo, el desarrollo de ambos modelos se dio de forma conjunta y cada marca cuidó muchos sus objetivos durante la etapa de diseño.

Toyota Supra 202 - Trasera

Pero yo me pregunto, ¿desde cuándo es mala noticia tener ingeniería BMW en un auto? De hecho, no me puedo imaginar muchos socios mejor calificados para Toyota en este caso. Como sea, el Toyota Supra está de regreso luego de 17 años de ausencia, y la marca en México está iniciando ventas. Por supuesto, no es un auto accesible, pero créeme cuando te digo que se trata de un deportivo capaz, rápido y divertido. En una palabra, sorprendente.

Diseño como salido de un Manga

Estéticamente, el Toyota Supra 2020 está inspirado en el concept FT-1 que la marca nos mostró hasta el cansancio, tanto que muchos creyeron (yo incluido) que jamás veríamos en las calles un auto que retomara sus dramáticas formas.

Por fortuna estaba equivocado y aunque vaya que Toyota nos hizo esperar, de forma muy acertada el elegido para adoptar ese arriesgado lenguaje de diseño no fue otro que el renacido Supra. Los trazos son fluidos y dramáticos, por donde se le vea es un coche muy teatral, empezando por el frontal puntiagudo que parece estar inspirado en un auto de competencias open wheel y que da inicio a unos guardabarros muy redondeados, pasando por el techo con Gurney Tops (esas burbujas) que se transforma en un medallón muy tendido y que culmina en una zaga con alerón integrado tipo cola de pato, mientras que los pasos de rueda traseros llaman la atencion por lo voluptuoso.

Toyota Supra 2020 - frente

En general, el Supra se ve muy deportivo y con ese diseño caprichoso que un buen deportivo japonés debe tener. Para acabar pronto, es como si hubiera salido de un Manga o Anime, como si hubiera sido diseñado para competir con el Mach 5 de Meteoro.

Por cierto, si estabas buscando alguna similitud estética en la carrocería con el Z4, te voy a ahorrar el trabajo, no lo vas a encontrar.  

Corazón alemán

Como había comentado antes, el Toyota Supra comparte muchos elementos con el BMW Z4, hablo de plataforma y mecánica. Con lo cual tenemos al famoso motor bávaro de tres litros y seis cilindros en línea con twin scroll turbo que entrega 335 hp y 495 Nm de torque a las ruedas traseras vía una transmisión automática de 8 velocidades con modo manual. Por su parte, la suspensión es adaptativa con geometría de doble horquilla adelante y multibrazo atrás.

En cuanto a seguridad encontramos 6 bolsas de aire, ABS, ESP, cámara de reversa, asistente activo para tomar curvas y cámara de reversa.

Aspectos familiares, pero con identidad propia

Puertas adentro nuevamente te voy a ahorrar el trabajo, el parecido con el Z4 es prácticamente nulo, sin embargo, sí hay numerosos elementos que se saben provenientes de BMW como la botonera de las memorias del sistema de audio y climatizador bizona, los controles del volante multifunción, el mando circular de la consola central desde donde se controlan las funciones del sistema de info-entretenimiento y que en el caso de los modelos de la marca bávara se denomina iDrive.

Toyota Supra 2020 - interior

La interfaz de la pantalla central táctil de 8.8 pulgadas es exactamente igual a la de BMW, con cajas desde donde se ingresa a las distintas funciones. Asimismo, la compatibilidad solo está disponible con Apple Carplay.

Por su parte, la calidad de materiales y ensamble es excelente, los trazos en el interior son menos estrambóticos que en el exterior, salvo por el hecho de la combinación de colores que divide el lado del conductor y del acompañante. El piloto tiene de su lado decoraciones en rojo y negro, mientras que del lado derecho es todo negro, es una idea arriesgada pero que está muy bien ejecutada.

Adicionalmente hay insertos en fibra de carbono genuina, cuero de excelente tacto y aplicaciones metálicas que en conjunto conforman una cabina, deportiva y de buen gusto.

En el manejo, personalidad bien definida y distintiva

Tras el volante el Toyota Supra 2020 se comporta completamente distinto del BMW Z4, y me puedes creer porque, manejé ambos el mismo día en el autódromo Moisés Solana de Pachuca, Hidalgo. Y es que los ingenieros de la firma japonesa se encargaron de la puesta a punto de su coche, dándole el carácter que consideraron más conveniente.

La dirección es directa, rápida y precisa, mientras que el ajuste de la suspensión es firme, transmite fielmente lo que sucede en las ruedas. Asimismo, se siente muy sólido y bien construido.

Según Toyota, el Supra 2020 acelera de 0-100 km/h en 3.8 segundos, y para poner en contexto, un Porsche Cayman GTS lo hace en 4.1 segundos, con lo cual queda claro que este Toyota es bastante rápido en el papel, y lo demuestra tras el volante. Sus reacciones si bien no son brutales, si son contundentes y te deja saber que cuenta con los recursos necesarios para poner en aprietos a deportivos mucho más potentes.

Toyota Supra 2020 - frente

Sin embargo, todavía más importante que lo anterior es el manejo que entrega, el nuevo Supra es un auto efectivo y ágil, pero permisivo también, con lo cual es muy divertido. Se deja llevar con facilidad y es muy predecible, con enormes dosis de agarre al transitar por curvas.

Por último, el sonido del seis cilindros es agradable, un rugido metálico y ligeramente agudo, con lo cual resulta muy placentero dejar que la aguja digital de ese tacómetro se acerque a la zona roja y disfrutar de esa agradable nota.

Conclusión

No queda duda alguna de que el Toyota Supra 2020 es un auto brillantemente bien ejecutado y que tiene una correcta diferenciación con el BMW Z4, con quien comparte plataforma y mecánica.

Es un deportivo extraordinario, con una personalidad propia y muy particular, que lo aleja de las propuestas alemanas o americanas.

Para muchos podrá parecer costoso, pero el Supra es un deportivo que tiene credenciales de desempeño, calidad, tecnología y manejo suficientes para plantar cara a productos firmados por Porsche, BMW, Audi y Mercedes-Benz, además de que es un auto de culto, y si no me crees, te invito a ver lo que se paga por un ejemplar en buen estado de la cuarta generación.

Por fin Toyota se animó a compartir un poco de ese ADN deportivo que siempre ha tenido, y lo hizo de la mejor manera posible. En Chile de seguro lo vamos a ver... cuando alguien lo importe de manera directa.

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