Audi aprovecha el Salón de Frankfurt para presentar el conceptual AI:TRAIL quattro, un "estudio conceptual para la conducción eléctrica off-road del futuro". Este conceptual es el cuarto prototipo eléctrico que ha presentado la marca desde 2017, junto con el Aicon, el PB18 e-tron y el AI:ME, todos ellos mostrando las múltiples posibilidades que ofrece la conducción eléctrica y autónoma del futuro.
Lo claro es que este modelo pensado para cuatro personas conjuga la conducción autónoma, caracterizada por la sigla AI, sumado a las grandes aptitudes para el manejo fuera de pista, al ser un modelo quattro. Mide apenas 4,15 metros de largo (un Q2) y pero tiene 2,15 m de ancho, ofreciendo una clara postura off-road, que lo diferencia del Audi e-tron, un SUV mucho más urbano.
Es alto con sus 1,67 metros, pero de ellos hay impresionantes 34 centímetros de despeje al piso, y tiene unas enormes ruedas de 22 pulgadas. Audi indica que con estas características, este prototipo puede vadear pasos de agua de más de medio metro de profundidad.
Por fuera, el diseño destaca por los cristales que rodean el habitáculo y se extienden hasta el nivel del suelo, con lo que la experiencia visual es mayúscula. Las ventanas laterales se pliegan en ángulo, generando un gran espacio libre a la altura de los hombros, y la vista hacia el suelo es amplio. No sólo se puede ver todo lo que nos rodea, sino que incluso es posible observar la suspensión en acción.
Y si levantamos la vista, la parte delantera del vehículo no sólo cuenta con un enorme techo panorámico, sino que se asemeja a la cabina de un helicóptero ya que también se despeja hacia el frente y los costados. Incluso, la parrilla Singleframe típica de Audi tiene efecto de vidrio.
El sistema de propulsión eléctrica está situado junto a los ejes, y la batería se extiende por todo el piso del vehículo. La marca dice que dependiendo del tipo de manejo ofrece entre 400 y 500 kilómetros de autonomía, que se reduce a la mitad cuando circulamos por terrenos off-road extremos. La velocidad máxima es de apenas 130 km/h, pese a que la potencia máxima es 435 caballos y cuenta con 1.000 Nm de par.
Como cada ruedas es propulsada individualmente, el Audi AI:TRAIL no cuenta ni con diferenciales y ni sistemas de bloqueos. Esto se suma a un chasis fabricado en una combinación de acero de alta tecnología, aluminio y fibra de carbono, por lo que el modelo apenas pesa 1.750 kilos.
Por supuesto que el AI:TRAIL es un vehículo con sistema de conducción autónoma Nivel 4, el segundo más alto en la escala, por lo que en autopistas o centros de las ciudades, el conductor puede delegar completamente la tarea de conducir al sistema, y sólo debe reanudar la conducción cuando abandona la zona definida. Pero como los caminos de tierra no están lo suficientemente registrados y cartografiados digitalmente, en modo off-road llega al Nivel 3, cuando el conductor dispondrá de varios segundos para poder volver a asumir el mando.
Un dato más de vanguardia tecnológica: en lugar de las luces convencionales, el Audi AI:TRAIL está equipado con cinco drones eléctricos sin rotor que cuentan con elementos matrix LED integrados. Así, pueden posarse en las barras del techo o sobre el propio modelo, o pueden volar por delante para iluminar el camino, sustituyendo por completo los faros delanteros. Incluso, pueden transmitir una imagen de video a la pantalla del vehículo vía WiFi.
Con el vehículo parado, los drones pueden iluminar el área circundante desde el techo, o incluso iluminar el interior a través del techo panorámico. El Audi Light Companion complementa esta iluminación. Se trata de una especie de linterna de gran tamaño que se fija magnéticamente en la parte delantera del asiento, donde actúa como luz ambiental, también se puede llevar fuera del vehículo es instalar como un proyector de corto alcance.