La Asociación Nacional de Importadores de Motos de Chile (ANIM) entregó las cifras de venta de unidades nuevas en estos primeros siete meses de 2019, y las cuentas, por ahora, son alegres.
El gremio que agrupa a las más importantes marcas del sector indica que entre enero y julio se han patentado 15.025 unidades, lo que representa un 4% más que en el mismo período de 2018. Si bien este crecimiento no es muy marcado, se analiza favorablemente si se le compara con el mercado automotriz, que hasta ahora ha caído casi un 7%.
ANIM estima que cerrarán 2019 con 33.500 unidades comercializadas, un 6% más que en 2018, cuando se vendieron 32.157 unidades. Así, este ejercicio representaría uno de los mejores años después del hito que se alcanzó en 2013, cuando se comercializaron más de 44.200 unidades.
Con posterioridad a esa fecha, las motos salieron de las grandes tiendas del retail y, por extensión, disminuyó drásticamente el acceso a crédito en los segmentos de entrada, provocando una caída en las ventas muy marcadas, que recién ahora comienza a recuperar.
ANIM indica que tres factores han gatillado este crecimiento: que la gente lo comienza a ver como un mejor medio de transporte (económico, rápido y confiable), que se ha flexibilizado el acceso al crédito en todos los segmentos, y por el auge de las aplicaciones de reparto, que utilizan este tipo de transporte.
Si segmentamos las ventas de este año, el 86,7% del total son motos urbanas, donde se aglutinan aquellas que se usan para el trabajo, las sport, las naked y las scooters. El 13,3% restante corresponde a motos recreacionales, donde confluyen las multipropósito, deportivas y de competición.
Por importador, Honda Motor de Chile (Honda) tiene el 28,2% del total de motos vendidas este año, seguido por YamaImport (Yamaha) con el 26%. Más atrás vienen Imoto (Loncin, Takasaki y Zontes) con el 13,6%, Derco Motos (Suzuki, Royal Enfield, Kymco y Zongshen) con el 12,2%, Motochile (Bajaj) con el 4,2% y Williamson Balfour (BMW) con el 3,7%.
Por ahora, la tasa de motorización en Chile sigue siendo baja, con 100 personas por moto, un contraste con las 3 personas por moto que hay en países del Sudeste Asiático (Tailandia, Indonesia), o las 9 que hay en España.
