Como parte de su plan de electro movilidad, Mercedes-Benz no solo está desarrollando vehículos electrificados, sino que también se está encargando de fabricar las baterías de sus propios modelos híbridos plug-in.
Ante esta estrategia, Mercedes-Benz ha puesto en funcionamiento su tercera fábrica de baterías híbridas enchufables en Bangkok, Tailandia, gracias a una inversión de 100 millones de euros. En total, se crean más de 300 nuevos empleos, 100 de éstos corresponden a la producción de baterías.
Daimler está invirtiendo 10.000 millones de euros en la expansión de la gama eléctrica de Mercedes-Benz Cars y otros 1.000 millones de euros en la red global de producción de baterías. Adicionalmente, a finales de 2018 Daimler anunció la compra de celdas de baterías por valor de 20.000 millones hasta 2030.
Dentro de la red mundial de producción de baterías de Mercedes-Benz Cars habrá nueve fábricas en siete localizaciones de tres continentes. Las dos fábricas ubicadas en Kamenz y una tercera en Pekín, China, ya están en la fase de producción en serie. A estas tres se une ahora la nueva fábrica en Bangkok, Tailandia.
Posteriormente, seguirán con las plantas de Stuttgart-Untertürkheim, Alemania; Tuscaloosa, Estados Unidos, y Jawor, Polonia, que comenzarán su producción en serie a principios de la década que viene. La producción local de baterías es un factor clave de éxito en la ofensiva eléctrica de Mercedes-Benz Cars y un elemento decisivo para satisfacer la demanda global de vehículos eléctricos de una manera flexible y eficiente, puesto que permitirá descentralizar la fabricación de autos híbridos y eléctricos, pudiendo ser fabricados en las otras fábricas que están fuera de Alemania.