Resulta más que impresionante como un automovilista puede atravesar de costa a costa el enorme territorio de Estados Unidos en menos de 30 horas, en especial porque para realizar esta hazaña, en muchos casos hay que "burlar la ley" e ingeniarselas para ganar todo el tiempo que sea posible. Esta misión de recorrer a lo ancho las tierras estadounidenses fue iniciada en la década de 1930 por parte de Erwin Baker apodado como "Cannonball", quien al volante de un Graham-Paige Model 57 registró el soprendente tiempo de 53.5 horas.
Siguiendo los pasos de Erwin Baker, muchas personas han intentado hacer la misma proeza, al grado que con automóviles más modernos y poderosos han logrado ir rompiendo la marca. De hecho, en homenaje al primer viaje a toda velocidad de costa a costa, fue instaurado el rally Cannonball. Incluso, esta competencia inspiró algunas entretenidas películas.
Dentro de tantas marcas impuestas, destaca lo logrado en 2013 cuando Ed Bolian y Dave Black registraron 28 horas y 50 minutos, un tiempo que rompió absolutamente el récord anterior de 31 horas y 4 minutos.
De ahí a la fecha nadie había poder rebajar este tiempo en el Cannonball Run, hasta que Arne Toman y Doug Tabutt salieron del Red Ball Garage en Manhattan, New York, al Portofino Hotel en Redondo Beach, California, en 27 horas y 25 minutos.
A bordo de un Mercedes-Benz E63 AMG 2015 modificado (motor, tanque de combustible, detector de radar, entre otros), la dupla recorrió más de 4,500 kilómetros a una velocidad promedio de 165.7 km/h y solo completaron cuatro paradas para cargar gasolina que sumaron 22 minutos y medio.
Dos hombres a bordo de un Mercedes-Benz E63 AMG atraviesan Estados Unidos en tiempo récord
