Fue a fines de octubre que Hyundai lanzó en Chile la quinta generación del Accent, su modelo más importante de los que comercializa en Chile. No sólo es el heredero directo del Pony y fue durante tres años en auto más vendido de Chile, sino que desde su alnzamiento en 1994, ha comercializado más de 170 mil unidades.
Esta nueva generación retrasó su llegada al país en al menos dos años, ya que el modelo fue estrenado a fines de 2017 y se lanzó comercialmente a principios de 2018. Los problemas reconocidos por los propios ejecutivos de Gildemeister, es que su nuevo origen en México encareció el producto a tal nivel, que lo dejaba fuera de mercado. Entonces esperaron a que el modelo comenzara a ser producido en la India para traerlo.
En la India, este auto se vende bajo el nombre Verna, denominación que la marca usa también para el Accent de cuarta generación de origen chino, que es el que llega a Chile. Pero no nos confundamos: éste que les presentamos aquí es el Hyundai Accent de quinta generación, que estrena plataforma, diseño exterior e interior y nuevo equipamiento.
Se ofrece en tres versiones con precios (a diciembre de 2020) entre $10.290.000 y $13.290.000. Nuestra unidad de pruebas es la tope de gama denominada 1.6 AT VALUE.
Hyundai Accent 2021: diseño y construcción
Vale decir que el Hyundai Accent 2021 sólo se ofrecerá con carrocería sedán, ya que la marca pretende llenar el segmento Hacthback B con el nuevo i20, el que llegaría el próximo año al país.
Por dimensiones crece respecto de su antecesor, que en nueve años en el mercado chileno comercializó más de 76 mil unidades. Es 7 cm más largo (4,44 metros), 3 cm más ancho (1,73 m) y tiene 3 cm más entre los ejes (2,60 m).
Con esto, no sólo mejora la habitabilidad interior, sino que ofrece ahora un maletero de 480 litros, esto es 91 litros más que antes.
Respecto de la nueva base, Hyundai nos dice que la estructura tiene un 54% de más aceros de alta resistencia, y que a su vez incide que un 32% de mayor rigidez estructural. Cuenta con suspensión delantera tipo McPherson y trasera de eje rígido, y ofrece discos de freno en las cuatro ruedas, que estrenan llantas de 15 y 16 pulgadas, según la versión.
Si nos enfocamos en el diseño, puede haber alguna confusión inicial ya que el Accent indio no se parece en nada al Accent mexicano, que es el que se vende en Estados Unidos y que apareció con el debut de esta quinta generación. La marca nos dice que se viene un facelift para aquel modelo, asumiendo la identidad que se estrena en el modelo asiático.
Lo más llamativo es la reinterpretación de la parrilla tipo cascada, que es más ancha y angulada, y que cuenta en esta versión con una trama cromada con diseño diamantado, que lo hace ver más elegante. Luces estilizadas con proyector y DRL LED, neblineros bajos y un capó más limpio completan la estampa frontal.
La silueta tiene mucho de los Accent históricos, aunque la marca indica que la aerodinámica se ha mejorado sustantivamente. Incluye los tres cuerpos marcados, el capó que cae hacia la punta, un parabrisas más inclinado y el maletero corto y elevado, dando una sensación visual de un sedán más deportivo. }
Hay una línea de carácter ascendente que eleva la sensación visual de la cintura, y los faros traseros penetral el costado. En la zaga, en tanto, se luce un nuevo diseño de luces más horizontales a juego con el diseño del portalón.
En definitiva, el nuevo Accent se ve más moderno y muy alineado con el estilo de los nuevos Hyundai, pero vemos menos riesgo a lo que usualmente la marca nos tiene acostumbrados. Está bien, luce como un buen sedán compacto, pero nada que nos vuelva loco.
Hyundai Accent 2021: interior más interesante
Esta misma sensación nos genera el habitáculo del Accent: sigue siendo sencillo en diseño y materialidad, pero se ve más tecnológico y una buena sensación de calidad.
Y esto, a pesar de que no hay una mejora evidente en cuanto a la calidad de los materiales. No tocamos nada de tacto blando, no hay tapizados especiales, ni siquiera hay un juego de texturas y colores como a los que nos tiene acostumbrado la marca. Sin embargo, si empezamos a moverlo todo, se siente firmemente construido y eso se agradece. Desconocemos si con el tiempo se soltará mucho, pero al menos ahora, como nuevo, se siente sólido.
Volviendo al diseño, en el tablero todo gira en torno a la pantalla de 9" del sistema de entretenimiento, que podríamos apostar que es un after market de instalación local, lo que no tiene por qué ser malo. Hay salidas de aire por los contados, los manos del aire acondiconado justo bajo la pantalla y poco más que llame la atención. Volvemos al inicio: el sencillo el interior del Accent.
El volante es multifunción y los marcadores son raros, ya que la marca declara una pantalla digital de 3,5 o 4,2 pulgadas, pero tenemos la sensación de que todos los marcadores son digitales. Buen trabajo en ello. Se ve bien, funciona bien y moderniza un interior al que le falta actitud.
La consola es baja, cuenta con receptáculos para dejar cosas, dos posavasos, puerto USB y entrada de 12v, y las palancas. Punto. Nuestra unidad de pruebas incluye apoyabrazos central, botón de encendido (con keyless) y palanca de cambios automática.
Los asientos son de tela con diseño bicolor. El diseño de los asientos es cómodo y funcional, ya que afirman bien el cuerpo y no cansan. Nuestra unidad de pruebas incluye ajuste en altura del asiento, lo que permite encontrar más fácilmente la óptima posición de manejo, y compensar en parte la ausencia de ajuste del volante en profundidad, que no tiene. Como dato extra: el volante tiene un gran tacto, es grueso y muy agradable de manejar.
Volviendo al equipamiento, la mencionada pantalla es táctil y ofrece conectividad a Apple CarPlay y Android Auto vía cable. Cuenta con bluetooth y sirve de visor de la cámara de retroceso. Todos los autos vienen con aire acondicionado, cuentan con vidrios y espejos eléctricos, y tiene cierre centralizado. El volante es multifunción en todos los modelos, cuenta con luces de accionamiento automático (sensor de luces) y el sistema de audio incoluye tweeters.
La versión intermedia añade volante y pomo de palanca forrado en cuero, el apoya brazos central y espejos laterales abatibles eléctricamente, además de neblineros y llantas de aleación. Finalmente, nuestra versión tope de gama suma a lo anterior el sistema keyless con botón, el display digital más grande, control crucero, espejos laterales calefaccionados, luces delantera de proyección y diurnas LED, y llantas de 16".
Si comparamos este modelo con otros de la competencia, encontramos que tiene poco de serie y poco en el tope de gama. No tiene tapiz de cuero en ninguna versión, ni techo de vidrio, ni climatizador, ni sensor de lluvia, ni sensores delanteros, ni cargador inalámbrico. Pero lo peor está en el apartado de seguridad.
Mientras competidores directos como Chevrolet Onix y Nissan Versa cuentan con seis airbags y control de estabilidad de serie, acá hay que subir a la segunda versión para el ESP y el asistente de partida en pendiente, y a la tercera para las bolsas de aire. Y ni hablar de algo más sofisticado como sensores de punto ciego, park assist y freno de emergencia, que ofrecen sus competidores.
Como a Hyundai le ha funcionado esta configuración más enfocada en lo parafernálico que en lo esencial, quiso repetir con este Accent, pero la verdad es que el segmento ha cambiado, y los estándares hoy son distintos.
Si nos vamos a las plazas traseras, acá está el mayor valor del nuevo Accent. Como siempre en este modelo, hay mucha habitabilidad incluso para personas altas. Por anchura es mejor para dos adultos y un niño al medio, pero tres adultos podrán moverse bien con algo de buena voluntad.
Hay espacio para rodillas y cabeza con generosidad, e incluso en la plaza central se puede ir cómodo ya que el respaldo no esconde un apoyabrazos (que lo endurece en exceso) y el asiento no está muy levantado. Como detalle, la consola central sale mucho hacia atrás, molestando el paso de los pies.
Hay tres cinturones de tres puntas, dos anclajes isofix para sillas de niños, tres apoya cabezas independientes, y la consola ofrece un puerto de carga USB para celulares.
El maletero, compo decíamos, creció brutalmente y es gigante. Lo bueno es que la boca de carga es grande y bajo el piso hay una rueda de repuesto de tamaño completo; lo malo es el que piso es un especie de cartón de muy mala calidad.
Hyundai Accent 2021: la mecánica y el manejo
Hyundai ofrece el Accent con dos opciones mecánicas: motor 1.4 litros de 99 Hp y caja manual, o el 1.6 litros de 121 Hp y 151 Nm de torque asociado a una caja automática. La primera queda corta respecto de muchos competidores, la segunda tiene más potencia que sus rivales directos.
El motor 1.6 se siente ágil de entrada, sobre todo porque está bien gestionado por la caja. Ella no es muy agresiva ni tan rápida, pero regula bien la entrega de par según las necesidades que tiene el conductor. Rebaja cuando es necesario, pasa suavemente las marcas cuando la aceleración es progresiva, y aguanta el cambio cuando el pedal va a fondo.
Tampoco es un motor que transmita incomodidades hacia la cabina. No hay vibraciones ni mucho ruido, lo que es bueno en estos autos con motores antiguos. Para uso normal de este auto, el motor está más que suficiente en potencia y par. Se siente ágil de salida, recupera bien y es capaz de ser eficiente, lo que se agradece.
En un ciclo más urbano nos dio 9,3 km/litro, pero en nuestro ciclo moderno que incluye autopistas subimos a 12,7 km/l, y entre 100 y 120 km/h en carretera llegamos a 14. Quizás nunca alcanzaremos los 18 km/litro en el manejo extra urbano que nos indica la marca, pero creemos que bien conducido y de manera suave y progresiva podemos acercarnos a los 16.
El chasis está bien balanceado y se siente ligero. Se nota que es más rígido, que es moderno, porque ofrece un andar más sólido, más maduro. El tacto es algo firme, es cierto, muy de mi gusto por lo demás, pero a mucha gente le podrá parecer algo aspero en ciertas superficies.
La suspensión amortigua bien, filtra las irregularidades y vibraciones, y en curvas se siente más aplomado, más seguro de conducir y es sumamente fácil de llevar. Pero a no engañarse: es la suspensión de un sedán compacto de corte familiar y punto. Nada de sofisticaciones.
La dirección es bastante precisa y no se siente muy artifical, pero no es tan directa ni rápida tampco. No es la mejor, no es la peor. Y frena bien normalmente ya que es liviano.
Finalmente, el Hyundai Accent 2021 cumple fielmente las expectativas que uno espera. Es ágil, de confortable, es fácil de llevar, tiene potencia suficiente para el normal de los usos, está bien gestionado por la caja y es relativamente económico.
Conclusiones
Hyundai hace rato que viene ofreciendo buenos modelos, al menos como producto. El Verna, por ejemplo, es un Accent antiguo que lo mejopraron tanto que parece nuevo. Y anda bien. Y este Accent mejora todos aquellos defectos que tenía el viejo modelo para convertirse en un auto moderno y apetecible. Sin duda es un auto que quienes conocen el viejo Accent les va a encantar.
Además tiene un diseño moderno, mantiene su gigantezco espacio interior, en confortable y muy agradable de manejar. Todo bien hasta ahí.
El problema es la configuración. La apuesta de Gildemeister por ofrecer lo superfluo en lugar de lo esencial. Menos pantalla, más seguridad debiera ser la consigna, porque para otras marcas lo está siendo. Y si Hyundai no se pone las pilas, una simple comparación en nuestro comparador puede determinar que la suerte histórica del Accent sea distinta. Los tiempos cambiaron. Chile cambió.
Probamos el nuevo Hyundai Accent 2021