El departamento M de BMW siempre nos ha sorprendido con vehículos rápidos y deportivos. La primera vez que escuchamos hablar de una versión M en un SUV grande de BMW fue en 2009, y a más de uno le pareció una idea descabellada de que el fabricante de Múnich ofreciera un vehículo de esas características con el sello M, para competir frontalmente con la versión Turbo del Cayenne de Porsche.
El vehículo que hoy tenemos a prueba no solamente es la versión M de la tercera generación de X5 (G05), sino que de paso es la versión Competition, que es aún más radical y potente, pues porta el V8 más poderoso que jamás haya tenido un vehículo de estas características.
Este modelo se acaba de poner a la venta en Chile en conjunto con su hermano X6 M Competition.
BMW X5 M Competition: diseño
Es un vehículo grande y alto, tal como lo es el X5 normal. Las medidas son 4.992 mm para la longitud total, el ancho es de 2.004 mm y la altura es de 1.745 mm, con una distancia entre ejes de 2.975 mm.
Los ángulos de entrada y salida son de 22.2º y 22.3º, respectivamente, y se logran esos ángulos gracias a los cortos voladizos. El ángulo ventral es de 20.2º y la altura con relación al piso es de 214 mm.
El BMW X5 M Competition calza neumáticos de 21 pulgadas en el eje delantero y de 22 pulgadas en el eje trasero, en medidas 295/35 y 315/30, respectivamente, ambas marcadas con código Y de velolcidad (300 km/h).
Respecto de la estética,luce una parrilla específica en negro brillante con barras dobles, tres tomas de aire tridimensionales independientes en el parachoques, faros LED adaptativos con BMW Laserlights, branquias de diseño específico en los costados, espejos aerodinámicamente optimizados, llantas de aleación con diseño M bicolores aro 21 en eje delantero y 22 en eje trasero, arcos de rueda pintados del color de la carrocería, cuádruple salida de escape y spoiler superior.
BMW X5 M Competition: especificaciones
Esta versión M Competition monta el motor más poderoso que se haya instalado en un BMW legal para la calle: un V8 de 4.4 litros Twin-Turbo.
- Potencia: 625 Hp a 6.000 rpm
- Torque: 750 Nm desde las 2.200 rpm
- Transmisión: Automática (Steptronic) de ocho velocidades
- Tracción: xDrive AWD (Integral)
Como dato cultural, la versión X5 M no Competition tiene las mismas especificaciones, pero la entrega de potencia es inferior ya que “solamente” entrega 530 Hp.
Con este motor, el X5 es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos. Para controlar esta descomunal potencia, M Sport ha metido mano significativamente, sumando frenos deportivos M (discos de material compuestos de 395 mm adelante con cálipers de 5 pistones y 380 mm atrás con cáliper flotante de un solo pistón), un sistema de enfriamiento compuesto por tres radiadores e intercooler para los aceites de motor y transmisión separados, y un sistema de escape con aletas controladas eléctricamente para mejorar el sonido.
BMW X5 M Competition: Interior
En el habitáculo encontramos lujo, buenos materiales y los mejores acabados disponibles. De entrada nos olvidamos de los indicadores tradicionales de agujas que tanto le gustaban a los interioristas de BMW -todos eran iguales-, y en cambio, hoy nos encontramos un clúster de instrumentos completamente virtual y configurable de 12.3 pulgadas, y al centro del tablero nos encontramos otra pantalla de las mismas dimensiones, pero con funcionamiento táctil y por gestos.
Los asientos delanteros son unos “buckets” completos, es decir tienen la cabecera integrada al diseño. Ambos son electricamente ajustables, calefactables y refrigerados a demanda del conductor, y un detalle elegante es que los emblemas de M que se localizan justo debajo de las cabeceras está iluminados, un detalle que primero desconcierta, pero que al final se agradece. Tambien están presentes los colores tradionales de M en los cinturones de seguridad.
Uno de los detalles más bellos es el diseño específico con patrón hexagonal en el elegante tapiz de cuero Merino y los acabados en fibra de carbono. Deportividad a raudales, pero elegancia suprema.
El equipamiento es extremadamente abudante, por lo que sólo resumiremos aquellos elementos muy especiales.
- Pantalla central de 12.3 pulgadas
- Aire Acondicinado de CUATRO zonas
- Asientos delanteros ventilados, calefaccionados y con función de masajes
- Compatible con Aple CarPlay y Bluetooth
- Sistema de sonido Bowers & Wilkins Diamond con 20 parlantes y amplificador de 1.508 w
- Techo panorámico SkyLounge
- Sistema: Intelligence Personal Assistant con algunas funciones activadas por voz
- Head-up display con gráfcios 3D
- Puerto de carga de teléfonos por inducción
BMW X5 M Competition: Seguridad
- Siete Bolsas de Aire
- Control de estabilidad
- Control de Tracción
- Frenos ABS
- Luz general LED
- Control crucero activo con Stop & Go
- Advertencia de salida de carril
- Monitoreo de punto ciego
- Asistente de evasión
- Advertencia de colisión frontal con intervención de frenos
- Aviso de tráfico cruzado trasero y prevención de colisión trasera
- BMW Night Vision con reconocimiento de personas y animales grandes en la oscuridad.
BMW X5 M Competition: manejo
Aprovechamos que Autocosmos es un medio regional con presencia en 12 mercados latinoamericanos, y nos situamos detrás del volante de un vehículo muy especial, donde el bombardeo de sensaciones, texturas e incluso aromas es una constante, y cuando uno acaba de digerir algún detalle interesante inmediatamente resalta otro.
Al palpar todo se nota la calidad de materiales, la calidad del cuero merino de las tapicerías, la alcántara del techo o la textura del tablero o de la consola central, que está llena de botones, pero no resulta intimidante como en otros vehículos alemanes.
Otorgarle vida al V8 es tarea simple, solo hay que presionar el botón, y un espectáculo digital debuta ante nuestros ojos, ya que las dos pantallas -la del cuadro de instrumentos y la central- empiezan a desplegar información. Para iniciar la marcha solo hay que manipular la palanca selectora de la caja de cambios, que en realidad ya es un “joystick”, y posicionarla en D para iniciar el camino.
Pese al bajísimo perfil de las llantas la suspensión no se siente dura, rígida sí, pero confortable. Claro en ciudad hay que cuidar no caer en baches pues pese a la dureza lateral de la llanta, ésta puede sucumbir y romperse. Los trayectos de cuidad son confortables, y al ser un vehículo alto la postura de manejo nos hace dominar más el panorama.
Cuando tomamos carretera es donde salen a relucir todas las características deportivas. Las aceleraciones son brutalmente rápidas y es capaz de hacer el 0 a 100 en 3.8 segundos, y no se nos olvide que tenemos una masa de 2.210 kilos. La caja de cambios hace su trabajo de forma rápida, y además el conductor tiene la opción de accionarla con paletas en el volante. Y por si esto fuera poco, tenemos dos programas de conducción deportiva denominados Sport y Sport+, en donde se modifican muchos parámetros de aceleración y hasta el sonido del escape cambia.
El aplomo es tal como si estuviéramos tras el volante de un deportivo italiano de motor central, y si bien las dimensiones del X5 M Competition no conjugan con una pista de carreras, estando dentro de ella el trabajo dinámico es impecable. Ya que no hay rolido de la carrocería pese a la altura de casi 1,75 metros.
Manejar un vehículo con estas prestaciones se agradece profundamente, y no hay trayecto que canse, pues la adrenalina que nos regalan 625 Hp a disposición del pie derecho evitan que eso pase.
Conclusión
La perfección en un vehículo de este nivel de precio ($168 millones de pesos) conjuga muchos factores: desempeño, habitabilidad, confort y una serie de detalles que para algunos compradores son sumamente importantes y para otros no.
El X5 M Competition llega casi a esa perfección y a mi parecer en el único rubro que nos queda debiendo algo es en diseño. Ojo, no pretendo decir que sea feo, desproporcionada o que esté mal diseñado, todo lo contrario. A lo que me refiero es a que su diseño emula a su nombre y es sumamente X.
Aunque reitero el X5 M Competition es perfecto… casi.
BMW X5 M y X6 M Competition en Chile