De todas las versiones que han existido del Golf, existe una sumamente peculiar y altamente codiciada por los coleccionistas y amantes de este exitoso modelo de Volkswagen: el Golf Rallye.
A finales de la década de 1980, Volkswagen creó esta versión del Golf con el objetivo de competir en el WRC, específicamente en el Grupo A.
Este modelo de dos puertas se diferenciaba por los retoques estéticos de la carrocería que consistían en tapabarros más anchos, un kit aerodinámico y luces en forma rectangular (como los del Jetta).
Además de estos cambios en el exterior, el Volkswagen Golf Rallye equipaba tracción en las cuatro ruedas, caja manual de cinco velocidades -conectada a un selector de marchas a través de una serie de cables- y motor de 1.8 litros productor de 160 hp y 224 Nm de torque.
Con el objetivo de cumplir con la homologación del Grupo A, Volkswagen tuvo que producir 5.000 unidades para su venta al público en general.
Dotado de un precio que doblegaba al de un GTI, el Golf Rallye solo se vendió en Europa, con solo dos enviados oficialmente a los Estados Unidos para pruebas y cinco para evaluación.
Fuera de esos siete modelos, cualquier Golf Rallye habría tenido que ser importado como un auto clásico por su antigüedad, décadas después de su fabricación.
Lamentablemente, este Golf no logró los resultados esperados por Volkswagen, al terminar la temporada del WRC de 1990 en la décima posición con solo 10 puntos -Lancia logró el título con 137 puntos-.
Ante este desempeño, el Golf Rallye marcó su debut y despedida, ya que no regresó para la temporada de 1991.
Aun con este efímero paso por el WRC, este Golf se convirtió en todo un auto de ensueño para los amantes de Volkswagen. La marca no volveria a intentarlo con el Golf hasta más adelante, con el Golf GTI 16v en la categoría de dos litros (Kit Car) del Grupo A.