Hace unos dias te contabamos que Porsche quiere tener sus propias baterías de alto rendimiento, para no rendirle cuentas a nadie. Para ello, Porsche ha decidido invertir decenas de millones de dólares en la nueva empresa Cellforce Group GmbH.
Ahora el gigante quimico BASF también se une a los planes de Porsche, como socio exclusivo de desarrollo para las celdas de estas baterías.
Como parte de la colaboración, BASF suministrará materiales activos de cátodo HEDTM NCM de alta energía para contribuir al desarrollo de celdas de batería, que permitirán cargas rápidas y tendrán una elevada densidad de energía.
Cellforce Group, con sede en Tübingen, Alemania, será la encargada de ensamblar las baterías de alto desempeño. Se espera que la planta de producción comience a operar en 2024, con una capacidad inicial de al menos 100 MWh por año, lo que servirá para impulsar 1.000 vehículos, entre autos y SUVs deportivos de altas prestaciones, así como autos de carreras.
Como proveedor líder mundial de materiales activos de cátodos de alto rendimiento, BASF se sitúa en una posición ideal para asociarse con otras empresas y así contribuir a una economía circular.
Con plantas en Harjavalta, Finlandia, y Schwarzheide, Alemania, la compañía química proporcionará componentes de batería con un historial de sostenibilidad sobresaliente, que se traducirá en un abastecimiento responsable de materias primas y en una mínima huella de carbono a lo largo de la cadena de suministro. Esto será así a partir de 2022.
Para cerrar el ciclo, los residuos de producción de la futura fábrica de baterías de Cellforce Group serán tratados en la planta prototipo de BASF para el reciclaje de baterías en Schwarzheide.
Tanto el litio, el níquel, el cobalto y el manganeso serán reciclados en un proceso hidrometalúrgico y serán reintroducidos en el proceso de producción de BASF para materiales activos de cátodos.