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10 autos que llamaron la atención en Top Marques de Cars & Coffee Chile

Con una convocatoria de casi 400 autos, la exhibición se transformó en una de las más llamativas y abundantes del país.

10 autos que llamaron la atención en Top Marques de Cars & Coffee Chile

Tras los dos primeros años de la pandemia, es cierto que los eventos de autos bajaron su ritmo. Carreras y exhibiciones dejaron de realizarse por razones obvias, en especial las tasas de contagio y los aforos, así como las regulaciones respectivas al plan Paso a Paso y los permisos otorgados por la carta de vacunación. Pero ya este año, con las cosas más estabilizadas, todo se ha vuelto a poner en marcha para recuperar el tiempo perdido y uno de los colectivos más importantes con respecto a eventos de autos, como es la comunidad de Cars & Coffee Chile, decidió realizar un ambicioso proyecto para volver con el pie derecho a los eventos.

Usualmente, el equipo de Cars & Coffee presenta cerca de cuatro eventos al año, pero este cumple por todos los que no pudimos presenciar en el último tiempo. Denominado "Top Marques", la idea era emular el estilo de Goodwood o Pebble Beach, usando al Club de Golf Mapocho como escenario. La convocatoria fue cercana a los 400 autos; 400 de los modelos más exclusivos y coleccionables del país, ordenados por marca y procedencia. Algunos importantes clubes y marcas también asistieron, dándole mayor peso a sus estaciones. Claro que hubo premios, separados por época y por restauración o conservación, así como premios por popularidad y el codiciado "Best of the Show". De todos modos, ya poder haber participado de la muestra es casi un premio en sí.

Chile es un país chico y la "escena tuerca" local es aún más pequeña para los que frecuentamos los puntos de encuentro habituales, especialmente los de Santiago, así que, en varios casos, algunos de estos autos son conocidos. En otros casos (y gracias a los spotters) se sabe con exactitud cuantas unidades hay en Chile o en Sudamérica y cuantas veces se han "avistado" en la calle. Sin embargo, no es lo mismo tener la suerte de encontrarse con uno de estos en la calle que verlos como corresponde, con detenimiento, disfrutar de sus detalles y, porque no, también conocer a sus dueños y sus historias.

Aprovechando que fui invitado a exhibir con mi propio auto (muchísimas gracias), obviamente no me iba a quedar sin compartirles vía Autocosmos parte de esta experiencia y a pedido de mi equipo, escogí 10 autos que me llamaron la atención de la muestra, por estado, relevancia o rareza, así como por su conservación o restauración. 

Una muestra tan grande como esta, se presta para no completarla y fue una pena saber que me perdí un espectacular Chevrolet Nomad, el cual tuvo que abandonar la exhibición en la tarde y el cual no pude ver; un auto que sin dudas hubiese calificado en mi Top 10.

Alpina B10 Biturbo

BMW tiene a su departamento M para transformar sus autos en verdaderos y legítimos deportivos que hacen gala del famoso slogan "el Placer de Conducir". Sin embargo, existe otra ruta de alto performance para la marca alemana: Alpina. 

Al contrario de M, Alpina hace poderosas preparaciones, pero cuyo norte no está en la pista, sino que en la Autobahn. Uno de sus autos más emblemáticos y exclusivos es el Alpina B10 Biturbo, el cual se fabricó sobre la base del Serie 5 (E34). Al contrario del BMW M5 de aquella época, el B10 Biturbo empleaba el motor M30 de la marca, un bloque que data de fines de los sesenta, pero que se transformó en el cimiento de muchos de los BMW más amados de todos los tiempos. Fue ganando tecnología, robustez e incluso turbocargadores. Finalmente se descontinuó en 1995, pero convengamos que los M30 de aquellos años era muy distintos a los anteriores.

Alpina tomó uno de esos motores, le puso dos turbinas, pistones forjados, entre otras mejoras. El auto desarrollaba 355 Hp y 520 Nm de torque cuando ajustabas los turbos al máximo, con un comando interior que regulaba la presión desde 0,4 a 0,8 bar. Para estándares actuales es una cifra buena, pero en 1989, era una bomba, tanto así, que precisamente fue el sedán más rápido del mundo cuando salió al mercado. Algunos medios lograron alcanzar los 290 kilómetros por hora.

Tenía enormes frenos de disco, espirales Alpina, suspensión Blistein deportiva con auto ajuste en el eje posterior, caja de cambios Getrag de cinco velocidades, control de estabilidad y un buen set de neumáticos Michelin MMX.

Se fabricaron 507 unidades hasta 1994, que fue cuando se anunció la descontinuación del motor M30. Dice la leyenda que los últimos 50 bloques M30 fabricados fueron adquiridos por Alpina para terminar la producción del B10.

Dallara Stradale

El Dallara Stradale nació en el 2017 como un deseo del fundador de la empresa, Gian Paolo Dallara. Como saben, Dallara es probablemente una de las empresas más prestigiosas del motorsport, siendo la cuna de muchísimos monoplazas y vehículos de carrera. El Stradale es el primer auto "de calle" de Dallara, una "barchetta" de tomo y lomo, esculpida en un túnel de viento de carreras y fabricada en base a una cuna de fibra de carbono, elementos de fibra de vidrio y subestructuras de aluminio en el frente y en la parte de atrás. Con todo, pesa apenas 855 kilos.

Impulsando al Stradale se encuentra el corazón del Ford Focus RS, un motor 2.3 EcoBoost (Turbo), el cual fue recalibrado para desarrollar 395 Hp y 500 Nm de torque. Se asocia a una caja manual de seis velocidades (también del Focus RS) o una caja AMT de seis (manual robotizada).

Alcanza los 100 km/h en 3,3 segundos y luego se empina hasta una velocidad final de 280 km/h. Sin el alerón opcional, como el auto que se presentó en el Top Marques, genera 400 kilos de carga aerodinámica.

Dallara solo pretende fabricar 600 unidades de este auto y el primero, obviamente que fue para el fundador. Bueno saber que hay uno en Chile.

Datsun 720 (1800 4WD)

Esta entrañable camioneta era muy común verla en Chile, como una de las primeras "doble cabina" llegadas desde Japón. Antecesora de la Nissan D21 y las incontables Terrano o Navara, la Datsun 720 se ofreció con cabina simple o cabina y media (King Cab) en casi todos sus mercados. Las versiones doble cabina nunca llegaron a Estados Unidos.

La 720 llegó al mercado en un momento volátil para Nissan, en el sentido que la marca Datsun se estaba descontinuando, por lo que modelos más nuevos pasaron a llamarse Datsun by Nissan o Nissan a secas. Además, según el mercado, sería su procedencia, con plantas ubicadas en Grecia, Filipinas, Tailandia, Estados Unidos, México o Japón.

En Chile la conocimos como Datsun 1800 y eso porque empleaba un motor 1.8 carburado, el cual cambió en los modelos 4WD a unidades de la serie Z, con puertos de flujo cruzado.

Este modelo en particular es propiedad de Alejandro Rioseco, coleccionista y restaurador de autos de la década de los '80. A su haber también está la mítica camioneta Toyota SR5 que usó Marty McFly en Volver al Futuro, recreada hasta el más mínimo detalle y la cual también se exhibió en el evento.

El trabajo necesitó de tres camionetas Datsun 1800, las cuales fueron "rescatadas" desde otros usos (camionetas feriantes, específicamente) y fue llevado a cabo por el taller Top Speed Latam. El resultado es brutal: interior, pintura completa, las llantas, insignias y gráficas e incluso las calcomanías del portalón. Lo que no se pudo reemplazar, fue reparado o recreado al detalle. Probablemente no es el auto más exclusivo de la muestra, pero uno de los mejores restaurados por lejos, más aún para los amantes de los autos japoneses.

Datsun 240Z 1971

Otro Datsun que llamó la atención fue este lindísimo ejemplar del 240Z, un auto que hoy es más que un coleccionable, un verdadero clásico japonés para conservar.

Por el parachoques, rápidamente uno puede señalar que se trata de un modelo para el mercado norteamericano, de primera fase. En este caso, el parachoques lleva unos refuerzos cromados más grandes, algo muy típico por aquellos años.

El 240Z empleaba un motor L24 de seis cilindros en linea y 2.4 litros, el cual podía desarrollar cerca de 138 Hp y 191 Nm de torque, asociado a una caja manual de 4 o 5 velocidades, según versión. 

La generación S30 luego comenzó a ofrecer motores más grandes, como son el 260Z y el 280Z, este último con 170 Hp. Fue sucedido por el S130, conocido como 280ZX o conservando su nombre "Fairlady Z" en Japón.

La fortuna que tuvimos en Top Marques fue contar con todas las generaciones clásicas del "Fairlady", hasta el 300ZX.

Fiat Dino Spider 1967

El Fiat Dino tiene una historia muy especial, que proviene justamente de su motor, el famoso Ferrari Dino V6. Para 1967, la FIA había cambiado algunas normas para la homologación de motores en la categoría F2 y estaban exigiendo motores de no más de seis cilindros, derivados de una unidad de producción, con más de 500 unidades producidas. El proyecto fue gestado por el mismísimo hijo de Don Enzo, Alfredo Ferrari, más conocido como "Dino" (por "Alfredino"). Claro que el desarrollo de este motor V6 de 1.5 litros comenzó varios años atrás, antes de su triste muerte. El proyecto tuvo que ser concluido por Vittorio Jano, reconocido ingeniero de Ferrari.

Como este era un motor de carreras, había que "domesticarlo" para cumplir con las nuevas reglas de la FIA, labor que le quedó a Aurelio Lampredi en Fiat, quien había sido antecesor de Vittorio Jano en Ferrari. La idea de Enzo era que estos motores se fabricaran en Maranello, pero finalmente la operación quedó en manos de Fiat para poder cumplir con la producción en masa.

¿Y en que autos se usó? Por el lado de Ferrari, está el Dino 206/246 (el "Ferrari Dino"), antecesor de todas las "berlinettas" con motor central, desde el Dino 308, el Mondial y los 208/308 en adelante. Como se sabe, Ferrari quiso instaurar una sub-marca, llamada Dino, para todos sus autos de carrera y deportivos que no llevaran un V12. La marca duró hasta los setenta, cuando finalmente la marca Ferrari se hizo cargo de todos los productos.

Y el segundo auto, es este, el Fiat Dino, fabricado como coupé y como convertible, con el mismo motor. La versión convertible fue diseñada en Pininfarina, llevaba un maletero de aluminio y tenía algunos acabados más austeros que el coupé. Al ser un modelo de 1967, llevaba la versión 2.0 del Dino V6. En versiones posteriores, se subió el litraje a 2.4 litros.

Maserati Ghibli SS

Personalmente, el Ghibli original es uno de mis autos favoritos y fue una grata sorpresa saber que en Chile había una unidad. Su diseño es obra de Giorgetto Giugiaro, cuando trabajó para el estudio Ghia, logrando una silueta muy llamativa, con un capot muy largo y estirado, más un habitáculo corto con dos asientos, montados inmediatamente después del eje trasero, o sea, las proporciones natas de un coupé fastback gran turismo.

Por entonces, Maserati llamaba a sus autos con nombres relacionados con los vientos del Mediterráneo, tendencia que Volkswagen tomaría más tarde. De hecho, esa es una interesante coincidencia, puesto que el nombre Ghibli, que es el nombre que lleva la corriente cálida que viene del Sahara (Sudeste), es sinónimo de Sirocco... o Scirocco, tal como el Volkswagen, claro que depende del idioma, la traducción.

El Ghibli SS, que es esta versión, era el Maserati más potente de su tiempo. Empleaba un motor V8 de 4.9 litros y una caja ZF manual de cinco velocidades. Con 330 Hp y 480 Nm de torque, podía alcanzar los 280 km/h. Hoy, el nombre Ghibli se usa para el sedán compacto de la marca, un auto que trata de emular los valores del Ghibli original, pero con la versatilidad de una carrocería de cuatro puertas.

Toyota MR2 (AW11)

El Toyota MR2 no nació exactamente como un deportivo, sino que, como un ejercicio de Toyota para probar nuevas configuraciones de motor, nuevos diseños y en general, un auto que fuera entretenido de manejar, sin dejar de ser económico. Lo curioso es que probablemente se trataba de una tendencia general, puesto que el MR2, cuando debutó como tal en 1984, fue contemporáneo a otros autos compactos de similar filosofía, como el Pontiac Fiero o el Honda CR-X (aunque este, con el motor frontal). 

El primer MR2 se ofreció en dos versiones, AW10 con motor 1.5 y AW11 con motor 1.6 (el de la foto). Luego se añadió una versión supercargada, la cual podía entregar 145 Hp. El MR2 vio dos generaciones más, como el popular SW20 (llamado por varios "el Ferrari pobre") y luego, un regreso a los orígenes más compactos con el MR-S (o MR2 Spider).

Esta unidad estaba realmente inmaculada y es un modelo muy raro de ver en Chile. Su tamaño pequeño, sus líneas rectas y su chasis, preparado por Lotus, aseguran un manejo entretenido, ágil y económico. No todos los autos tienen que ser potentes para disfrutarlos y este es un gran ejemplo.

Spyker C8 Spider

Sin dudas, uno de los autos más llamativos y más relevantes de toda la exhibición, fue este exótico Spyker C8 Spider. Es uno de los dos C8 que hay en la región de Sudamérica y el único en configuración Spider. Solo se conoció una foto de su llegada, hace unos buenos años atrás, así que esta podría ser la primera vez que el auto se muestra en público.

Spyker (o Spijker) fue una antiquísima firma holandesa, nacida en 1880. Fabricaron carruajes, autos y aviones, hasta que quebraron en 1922. Luego, en 1999, nace Spyker Cars, con los derechos originales de marca y buscando capitalizar en un formato de empresa "boutique" de autos deportivos exóticos, con una marcada influencia aeronáutica. Por sus formas y rasgos de diseño, muchos pueden hacer algún paralelo a las obras de Pagani. Spyker ha tenido muchos altos y bajos, entrando y saliendo de distintas bancarrotas, sin contar que durante un tiempo fueron dueños de Saab (bajo un holding) y además se hicieron cargo de un equipo de F1, el cual hoy conocemos como Aston Martin Aramco Cognizant Formula One Team.

El auto por el que Spyker es conocido es el C8 Laviolette y el C8 Spider. Ambos son impulsados por un motor V8 Audi de 4.2 litros, parecido al que usaba el Audi S6 de aquellos años, pero con 395 Hp. Podía alcanzar los 300 km/h.

Su diseño es casi una obra de arte. Quizás lo más destacado está en el interior, con una palanca de cambios completamente expuesta. Los detalles en las salidas de escape, sus branquias, las entradas de aire posteriores en color aluminio, todo en este auto tiene una fuerte inspiración aeroespacial.

Pierce Arrow Model 41 Coupé Le Baron 1931

Este auto es por lejos el más exclusivo de toda la muestra; perfectamente podría estar exhibiéndose en Pebble Beach o en otro gran evento de renombre, pero tenemos el privilegio de contar con él. 

Se trata de un Pierce Arrow Model 41 Coupé Le Baron de 1931, de aquella opulenta época norteamericana, donde marcas como Packard o Peerless eran lo más exclusivo que uno podía comprar, probablemente comparables a un Rolls-Royce en Estados Unidos y mucho antes de que Cadillac fuera considerado "el estándar del mundo".

La configuración exhibida, debutó en el stand de Le Baron en el Salón de Nueva York de 1931. Le Baron fue el encargado de fabricar esta carrocería, apoyada por un chasis de 147 pulgadas entre ejes (el más largo), que es la configuración más escasa dentro de los autos que diseñó este carrocero. Es impulsado por un motor de ocho cilindros en linea con 6.3 litros de cubicaje y 132 Hp de potencia, asociado a una caja manual de cuatro velocidades.

Si tú eras alguien famoso, importante, el mejor actor de Hollywood o el millonario más grande de todos, tenías que andar en un Pierce Arrow. Sin embargo, la empresa no era solo lujo, sino que también calidad y robustez. Tanto así, que, por su tamaño, algunos de estos autos fueron transformados en camiones de servicio o carros de bomberos. También cuenta la historia que los primeros autos oficiales de la Casa Blanca fueron Pierce Arrow.

Un rasgo muy importante de estos autos es la montura de sus focos, los que tradicionalmente van a cada lado del radiador, pero en el Pierce Arrow se alojan en unos encastres que forman parte de los pasos de rueda frontales.

Como no, fue ganador del premio "Best of the Show" en esta edición de Top Marques de Cars & Coffee.

Volkswagen K70

Este Volkswagen K70 es conocido como el primer auto con motor delantero, tracción delantera y refrigeración por agua de la marca alemana. Claro que su historia es un tanto controvertida, puesto que en realidad este auto nació como NSU, aquella marca que luego fue fusionada con Auto Union para formar la base de lo que hoy es Audi.

En 1969, NSU presentó al K70 como una alternativa al Ro 80, el famoso sedán con motor Wankel que revolucionó la industria alemana. Si, era un auto poco confiable, pero adelantado a su tiempo en ingeniería y diseño. Se iba a presentar en Ginebra, pero como Volkswagen estaba negociando quedarse con NSU, a última hora se saboteó el lanzamiento, con miedo de que el K70 le comiera ventas al exitoso Audi 100 (de cuando Audi aun no era Audi como tal).

Finalmente, Volkswagen compró NSU y como ya les contaba, la juntó con Auto Union para darle forma final a Audi como marca, pero en la pasada, se quedaron con el K70, al cual le cambiaron las insignias para que se vendiera como Volkswagen. En 1973, el K70 fue reemplazado por el Volkswagen Passat y el resto, como dicen, es historia.

Probablemente todo lo que es Audi y Volkswagen hoy en día, se lo deben a NSU y a este modelo, el cual estaba en un espectacular estado de restauración.

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