Desde 2017 Volvo la tiene clara: la sostenibilidad es el objetivo y la electrificación integral es parte fundamental del camino. Y es que para los suecos no basta con hacer que su gama sea eléctrica, también hay otros objetivos que perseguir en esta ruta, tales como lograr un uso circular de los materiales y ofrecer la mejor tecnología en seguridad.
A nivel mundial apuntan a lograr la carbono neutralidad y a ser una empresa circular a 2040, objetivo al que se avanza a pasos agigantados con dos fábricas que ya son carbono neutrales, además de haber cambiado casi completamente su forma de fabricación hacia modelos hechos con materiales que se pueden reutilizar muchas veces, la incorporación de materiales reciclados como botellas PET, y el cambio total a tapicerías veganas.
Ha cambiado harto Volvo si se les compara con lo que hacían a inicios de los 2000. La llegada de nuevos tiempos ha presentado objetivos más desafiantes y en Chile están al tanto de los cambios. Fueron los primeros del país en ofrecer todas sus versiones con algún nivel de electrificación, y la primera en eliminar las mecánicas 100% de combustión.
Todo esto, en línea con la llegada de modelos ecológicos como el eléctrico C40 Recharge que conocimos en junio, y las mejoras en los XC60 y XC90 Recharge que aumentaron su autonomía y tecnología durante este año
El robusto plan de electrificación de Volvo no se queda ahí, y es que ya nos confirmaron que están haciendo todo lo posible para acelerar la llegada del recién presentado SUV insignia de la marca, el EX90, que podríamos ver hacia fines de 2023 en nuestro país, sin olvidar el fortalecimiento de las alianzas de la marca con los proveedores de electricidad Copec Voltex y Enel X Way, que se encargan de la instalación de los cargadores domiciliarios que vienen con cada vehículo.
¿Qué viene para adelante? Rodrigo Espinoza, gerente de Volvo Cars Chile, nos adelantó que en algunos meses la marca sumará a su portafolio global un modelo de entrada completamente eléctrico y de gran autonomía, un vehículo que llegará a cambiar el juego e incrementar las ventas de la marca a nivel global. Y es que ese es el paso final, la masificación. Aunque no se quedarán ahí, ya que serán en total cuatro los autos 100% eléctricos que se sumarán al line-up.
Renovación y ampliación de la red de concesionarios (se sumarán tres y se actualizarán siete salas de ventas), capacitación de fuerzas de venta y colaboradores… todos en Volvo están trabajando para hacer que el objetivo de sostenibilidad y electrificación de la marca se vea reflejado en Chile.
Las proyecciones de ventas se ven auspiciosas en Chile, apuntando a entregar 1.600 autos en 2023, 2.000 en 2024 y 2.400 en 2025. Todo con el fin de que en 2050 el plan global de electrificación de la marca sea una realidad indiscutible.